Se entrometió siempre que lo consideró necesario. Para el psicoanalista, autor y pacifista Horst Eberhard Richter, protestar era una cuestión de principios. Pese a su avanzada edad se opuso de manera manifiesta a la guerra en Irak, la globalización y la crisis financiera.

Fue llamado pionero de la investigación psicoanalítica familiar, con obras que tematizaban las relaciones y alteraciones familiares. Su libro titulado “Padres, hijos y neurosis”, se convirtió en una obra de referencia internacional sobre la psicología infantil y educativa, cuyas principales tesis fueron expuestas en un hospital infantil berlinés.

El doctor Richter fue considerado la conciencia de la nación que lideró desde un inicio el movimiento pacifista de la entonces Alemania Occidental. Él mismo se consideraba a sí mismo un peregrino entre los frentes, como lo afirma en su autobiografía publicada hace más de una década.

Adiós a un luchador

Su muerte a los 88 años de edad este lunes en la localidad de Gießen, en la parte occidental de Alemania, fue lamentada por políticos, activistas y congéneres. “Hemos perdido a un extraordinario científico y comprometido luchador por un mundo mejor y pacífico, dijeron los presidentes del partido de los Verdes, Claudia Roth y Cem Özdemir. El líder del partido socialdemócrata alemán (SPD), Sigmar Gabriel recordó como el psicoanalista fue una incansable voz que advirtió sobre la pérdida de la solidaridad en la sociedad germana.

Su biografía reflejó el sentir de los alemanes de la postguerra. Pionero del movimiento pacifista en la década de los ochenta,  fue cofundador de la sección alemana de médicos contra las armas nucleares (IPPNW), organización que obtuvo en 1985 el Nobel de la Paz. Apoyó el movimiento ecologista y en los últimos años se sumó a la lucha contra la banca y la especulación financiera liderada por la organización ATTAC.

Richter nació en 1923 en Berlín y estudio medicina, filosofía y psicología. Tras una formación en psicoanálisis, obtuvo una cátedra en psicosomática en la Universidad de Gießen. Fue ahí donde creó más tarde el Centro de Medicina Psicosomática que dirigió durante tres décadas. Desde 1992 hasta 2002 fue director del Instituto Sigmund Freud de Fráncfort del Meno.

Autora: Eva Usi

Editor: Enrique López