En Alemania hay muchos menos insectos que hace tres décadas. Se desconocen las causas de este drástico descenso. ¿Qué papel juegan el cambio climático y la agricultura intensiva?
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Entomólogos voluntarios registran desde 1998, para la Asociación de Entomología de Krefeld, la cantidad de insectos en superficies preseleccionadas en Alemania, usando redes dispuestas en forma de tienda de campaña. Teniendo en cuenta la cantidad de insectos, los investigadores pueden deducir su estado de salud y la cantidad en una cierta superficie.
Trampas en diversas zonas protegidas
Los investigadores se han concentrado en 63 zonas protegidas, desde parajes hasta parque nacionales, en tres regiones alemanas: Renania del Norte-Westfalia, Renania-Palatinado y Brandeburgo.
En total, 53,54 kilos de insectos voladores llenaron las trampas. La masa total se redujo en un 76% en el transcurso de 27 años. La reducción fue mayor incluso en pleno verano con un 82%, en la época donde la mayoría de los insectos se desplazan más.
Más de lo esperado
Caspar Hallmann, de la Radboud University en Holanda, evaluó con un equipo, al que pertenecen también investigadores alemanes, los datos de Krefeld. Afirmó que ya sabían que se reduciría el número de insectos, "pero es más de lo que esperábamos”.
El estudio acredita que la merma de insectos voladores no solo se da en un solo lugar, sino es ”realmente un problema que afecta a una superficie mayor”, explicó Josef Settele, del Centro Helmholtz de Investigación Medioambiental (UFY) en Halle. Este ecologista no participó en el estudio, pero cree que el estudio se elaboró metódicamente.
Aunque en algunos lugares se tomaron pruebas en un solo año, esto "no es decisivo para la validez de los datos”, añadió también Johannes Steidle, de la Universidad de Hohenheim.
Especulaciones sobre las causas
No se han aclarado las causas que expliquen la muerte de los insectos. Los investigadores no creen que el medio ambiente tenga algo que ver en el tema, ya que el clima cálido es positivo para el desarrollo de los insectos.
La agricultura podría ser una de las causas: el uso de pesticidas, sobre todo, insecticidas, el exceso de abono, la sobreexplotación de los campos y la desaparición de zonas de refugio, como arcenes naturales, setos y plantas leñosas en caminos y calles.
Sin insectos, no hay polinizadores
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La Asociación Alemana de Agricultores, por su parte, saca sus propias conclusiones. "Teniendo en cuenta que el registro de los insectos se realizó solamente en zonas protegidas, no es razonable culpar a la agricultura”, dijo Bernhard Kruesken, secretario general de dicha asociación. "El nuevo estudio confirma y subraya explícitamente que es necesario seguir investigando la magnitud y las causas del descenso del número de insectos”, añadió.
En una cosa coinciden todos. Si los insectos desaparecen, otros seres vivos tendrán también problemas: las abejas y los abejorros no polinizarán tanto las flores y los pájaros y reptiles no encontrarán alimento suficiente. Las causas deben investigarse con rapidez con el fin de proteger los últimos espacios para los insectos.
Fabian Schmidt (RMR/ER)
Bichos útiles
Hay insectos molestos, otros dañinos e incluso algunos que transmiten enfermedades. Pero también hay muchos que resultan altamente benéficos para el ser humano.
Imagen: Robert R. Jackson
Los imprescindibles
Se alimentan de áfidos (Aphidoidea) o mosquitos, polinizan árboles frutales y verduras e incluso ayudan a eliminar residuos. Algunos de estos "insectos útiles" incluso resultan simpáticos, si se los conoce más de cerca...
Imagen: Iryna Novytsky
Ayudantes laboriosas
El claro ejemplo de un insecto útil es la abeja. Produce miel y sin su actividad los árboles frutales y las plantas de los vegetales apenas tendrían frutos. Pero las abejas están amenazadas en todo el mundo. En algunas regiones de China incluso se han extinguido, como consecuencia de la presencia de ácaros y del uso de productos químicos.
Imagen: picture-alliance/dpa
Voraces amigas
Las mariquitas o chinitas devoran principalmente gusanos dañinos para las plantas. Quizás por eso nos resultan simpáticas. Uno de estos insectos come a diario cerca de 50 gusanos, lo que suma varios miles a lo largo de su vida.
Imagen: Fotolia/ K.-U. Häßler
Larvas provechosas
Las mariquitas o chinitas son apreciadas como ayudantes en la lucha contra las plagas. Gracias a ella, los agricultores consiguen mantener a los insectos dañinos lejos de sus cultivos, sin recurrir a productos químicos. También las larvas de las mariquitas ayudan a exterminar plagas.
Imagen: cc/by/sa/Martin Eberle
Un parásito ejemplar
Los icneumónidos (Ichneumonidae) no representan peligro alguno para los seres humanos. Pero para algunos insectos dañinos pueden ser mortales. Esta suerte de “avispas” suelen inyectar sus huevos en polillas, escarabajos o gusanos. Las larvas se alimentan luego del insecto en cuestión.
Imagen: cc/by/sa/Panox
Notables cazadores
Los carábidos se dedican a cazar principalmente animalitos de los que los humanos quisieran deshacerse, como isópodos, orugas o caracoles. Ni siquiera el resistente escarabajo de la papa está a salvo de su poderosa mordedura. Se los encuentra en el mundo entero y muchas de sus especies están bajo protección.
Imagen: cc/by/sa/Soebe
Otro coleóptero
Este es un coleóptero, aunque a primera vista podría parecer un gusano. Posee alas superiores muy cortas, bajo las cuales se ocultan otras, complejamente plegadas. A nivel mundial se conocen aproximadamente 50.000 especies de este insecto. Se alimentan de otros escarabajos y también de restos de animales y plantas en descomposición.
Imagen: cc/by/sa/Hedwig Storch
Gigantes pacíficos
El aspecto del avispón inspira respeto, pero su veneno es menos peligroso que el de una avispa común. Los avispones adultos prefieren libar la savia de las plantas, pero los pequeñuelos son alimentados con todo tipo de “carne” fresca: un enjambre de avispones caza diariamente hasta medio kilo de insectos.
Imagen: cc/by/sa/Flugwapsch62
Los arácnidos
Con sus ocho patas, no se cuentan en rigor entre los insectos… ¡pero son muy útiles! Las arañas cazan y devoran en grandes cantidades muchos bichos molestos. Mosquitos, polillas, moscas y otros insectos son un manjar para ellas.
Imagen: C.M./Fotolia
¡Que vivan las arañas!
Así que, cuando vea una araña, no se asuste, no la pise, no la mate… ¡Alégrese!