Entre 20 y 30 combatientes del grupo militante libanés Hezbollah y 20 soldados sirios y milicianos leales al presidente Bashar al-Assad murieron en fuertes enfrentamientos con los rebeldes en la ciudad de Kusair, dijeron activistas sirios.

El Ejército sirio inició el domingo una ofensiva para expulsar a los rebeldes del área cerca de la frontera con Líbano. El asalto a Kusair parece parte de una campaña de las fuerzas de Assad para consolidar su control de Damasco y asegurar los vínculos entre la capital y los bastiones del gobierno en la costa camino de Homs.

Fuentes de la oposición y medios estatales facilitaron datos muy divergentes sobre el resultado de las feroces batallas del domingo en el pueblo, usado desde hace tiempo por los rebeldes como una ruta de suministro desde la cercana frontera libanesa a la capital provincial, Homs.

Informes divergentes

Según la agencia de noticias estatal SANA, el Ejército habría "restaurado la seguridad y estabilidad en la mayoría de los barrios de Kusair" –cerca de una importante carretera que conecta Damasco con las localidades de Tartus y Latakia, bajo control gubernamental– y estaría "persiguiendo los remanentes de terroristas en el distrito norteño".

No obstante, los activistas de la oposición dijeron que los rebeldes en Kusair, a unos 10 kilómetros de la frontera con Líbano, habían repelido a la mayoría de las fuerzas atacantes a sus posiciones originales en el este de la ciudad y hacia el sur el domingo, destruyendo al menos cuatro tanques del Ejército sirio y cinco vehículos ligeros de Hezbollah.

Los activistas no facilitaron el número de combatientes rebeldes y civiles muertos en los enfrentamientos. Pero el pro-opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, dijo que al menos 48 rebeldes habían muerto, además de cuatro civiles y nueve soldados. El director del Observatorio, Rahim Abdurahman, estableció las víctimas de Hezbollah en 23 muertos y 70 heridos.

Fuentes de seguridad libanesa dijeron por su parte que al menos 12 combatientes de Hezbollah habían muerto. Mientras los medios libaneses señalaron que siete cadáveres de milicianos fueron trasladados desde Siria a sus lugares de origen en Líbano para ser enterrados. El opositor Ejército Libre de Siria (ELS), por su parte, habló de 30 muertos entre las filas de Hezbollah.

Imágenes de video mostraron un supuesto tanque sirio en llamas en una esquina de una calle en la ciudad. En otro video, un avión de guerra sobrevolaba la ciudad entre el sonido de explosiones. Pero las restricciones del gobierno sirio al acceso de la prensa independiente dificultan la verificación de este tipo de informaciones.

¿Perspectivas?

La presunta participación de los miembros de Hezbollah en el conflicto sirio y los avances de las tropas del Ejército sirio complican los planes de Rusia y de Estados Unidos de organizar una conferencia de paz en junio. La opositora Coalición Nacional advirtió de un "genocidio" en Al Kusair: "Decimos a los países que trabajan por una solución política en Siria que permitir que esta invasión se produzca sin decir nada (...) hará que toda conferencia o esfuerzo de paz carezca de sentido", dijo el grupo.

Entretanto, cerca de 90 miembros de distintos grupos opositores a Al Assad tratan de facilitar el diálogo entre facciones y analizan, en un hotel de la periferia de Madrid, posibilidades de solución a la guerra civil que atraviesa su país. Esta reunión a puertas cerradas fue promovida por el Ministerio de Exteriores español, que aseguró que todos los presentes en Madrid forman parte de sectores moderados y en ningún caso de milicias radicales islámicas. Además, el encuentro se produce a solo unos días de que los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) aborden -este 27 de mayo- el tema de las sanciones comunitarias impuestas a Siria, que caducan el 31 de mayo.

rml (dpa, reuters)