A 33 muertos y 121 heridos aumentó este viernes (01.02.2013) el número de víctimas por la explosión ocurrida la tarde del jueves (31.01.2013) en una torre de oficinas de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Ciudad de México, de la que siguen sin conocerse sus causas, aunque se sospecha que se trató de de un accidente.

El último parte de fallecidos, entre los que se encuentra una menor de 13 años, lo entregó el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, quien en su cuenta de Twitter escribió que “el último dato con respecto a lo ocurrido en la torre de Pemex es de 33 personas fallecidas". De los 121 heridos, 52 siguen hospitalizados, informó la empresa estatal.

Los equipos de rescate continúan trabajando en el edificio B2, de 12 pisos, uno de los cinco que conforman el complejo corporativo en Ciudad de México en el que trabajan aproximadamente 10.000 personas. En el edificio dañado, de 24.700 metros cuadrados, trabajan cerca de 1.700 personas. Y en los cuatro pisos más afectados, laboraban cerca de 300 funcionarios.

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Emilio Lozoya, director general de Pemex, volvió a México de emergencia desde Asia, donde se encontraba de gira. En una conferencia de prensa, señaló la tarde del viernes que los peritajes está en manos del Ejército, la Marina y otros expertos mexicanos y extranjeros. “Estimamos que los resultados de la investigación se darán a conocer conforme haya algo, no vamos a especular”, afirmó.

Buscando sobrevivientes

Aunque en la conferencia el funcionario no quiso dar detalles de las posibles causas del incidente, en una posterior entrevista con Televisa dijo que probablemente se trató de un accidente. "Todas las líneas de investigación están abiertas. No vamos a descartar ninguna. Sí parece, lo que uno puede observar, que esto es parte de lo que los expertos perciben como un accidente", dijo.

Pero las sospechas arrecian. Ricardo Marín, quien trabajó en Pemex, dijo a Reuters que no se explicaba lo sucedido. "No veo nada en este edificio que explote de esta manera. Sólo son oficinas, escritorios, computadoras. Las calderas están en otro edificio enfrente", señaló.

Los equipos de rescate siguen buscando eventuales muertos y personas atrapadas entre los escombros. El presidente de la Cruz Roja, Fernando Suinaga, dijo que "hay esperanzas de encontrar personas con vida". Mientras, los cuerpos de las personas fallecidas empezaron a ser entregados a sus allegados en la tarde del viernes.

El desastre en el edificio de Pemex viene a sumarse a una serie de accidentes ocurridos en los últimos años, además del robo permanente de combustible y crudo que sufre la empresa por parte de los carteles del narcotráfico, y sus problemas para explorar nuevas reservas debido a la escasez de recursos por las enormes transferencias de fondos al Gobierno.

En septiembre de 2012, 30 personas murieron a causa de una explosión en una planta procesadora de gas natural en el norteño Estado de Tamaulipas. Y en octubre del mismo año, un incendio en un ducto en el occidental Estado de Jalisco dejó dos heridos.

DZ (dpa, Reuters)