¿Mujeres manejando maquinaria pesada? ¿Más seguridad durante sus desplazamientos? Esos son solo algunos de los objetivos del Transport Gender Lab, que este jueves 23 de marzo se presentó en Bogotá.
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Es una estampa atípica: una mujer conduciendo una excavadora, señalizando una salida de camiones o dirigiendo un equipo de obra. Existen, pero en América Latina y el Caribe no representan más del 15 por ciento del sector y suelen acabar ocupando puestos de limpieza o señalización. ¿Por qué este porcentaje tan pequeño, siendo las mujeres el 50 por ciento de la fuerza laboral de la región? Se trata, además, de una tendencia que se mueve muy lentamente, porque la inclusión de la mujer en determinados sectores debe luchar contra décadas de prejuicios sociales.
El proyecto Transport Gender Lab, impulsado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se propone acabar con esa infrarrepresentación femenina en sectores tradicionalmente masculinos. "Si las mujeres están ausentes durante el diseño, construcción y operación de los sistemas de transporte, ello se traduce en medios que no incluyen sus necesidades y perspectivas”, dice a Deutsche Welle Néstor Roa, jefe de la división de Transporte del BID.
Firma del Acuerdo de Bogotá
Durante los días 22 y 23 de marzo de 2017, siete entidades procedentes de cuatro ciudades, Bogotá, Buenos Aires, Ciudad de México y Quito, han puesto en marcha una estructura de colaboración y trabajo en red basada en los principios de solidaridad, cooperación y compartir datos. "El objetivo es generar conocimiento sobre el diseño, implementación y monitoreo de iniciativas, actividades y estudios en favor de la igualdad de género en el sector de transporte”, continúa Néstor Roa.
Al cierre del encuentro de este jueves 23 de marzo, se firmó el Acuerdo de Bogotá, un documento no vinculante que establece la voluntad de las siete entidades participantes en el avance de la igualdad de género en el sector. Pero ese no es el único objetivo. La seguridad es otra de las prioridades del proyecto. "En Quito, un 67 por ciento de las mujeres ha sido víctima de acoso sexual en el transporte público, en Lima un 60 por ciento y en Bogotá, un 64 por ciento”, enumera Roa. Son cifras muy elevadas, a las que las acciones del Transport Gender Lab busca poner freno. Como consecuencia de las agresiones físicas o verbales, las mujeres modifican sus rutas y modos de transporte. Ello les hace perder tiempo en sus desplazamientos y pagar más dinero por trayecto.
Transporte pensado también para mujeres… y otros sectores
"Pocas encuestas de movilidad presentan datos por sexo o incluyen preguntas que permitan entender las diferentes necesidades de movilidad de hombres y mujeres y otras necesidades de los usuarios de transporte, como personas mayores o con discapacidades”, señala Roa. Además, "la falta de ascensores y pasos a nivel, de baños con cambiadores en las estaciones de metro, de asientos reservados, son algunos de los retos en materia de infraestructura de transporte que impactan en la calidad del viaje”.
Así pues, se buscan medios de transporte más seguros, con una infraestructura adecuada a los diferentes grupos de población y con una mayor inclusión de la mujer en su mercado laboral. Entre otras cosas, Roa espera que, gracias a las acciones del Transport Gender Lab, las mujeres gocen en el futuro de mejores accesos a los medios de transporte, a los centros educativos y de salud, que las tarifas se revisen en las horas en las que un mayor porcentaje de mujeres se desplazan y, sobre todo, que no se produzcan situaciones de violencia durante sus viajes.
Mujeres en profesiones tradicionalmente masculinas
El Día Internacional de la Mujer 2017 pone el foco en el mundo del trabajo. Todavía hay muchas profesiones tradicionalmente masculinas. ¿Cómo se sienten las mujeres desarrollando esas tareas?
Imagen: Reuters/A. Cohen
No solo bien, sino mejor
Ocol, una mujer filipina, es conductora de excavadoras y camiones en Tubay. Además de tener un trabajo muy duro, es madre de tres niños. Su autoestima está basada en sus habilidades. “Si los hombres pueden trabajar en este empleo, ¿por qué yo no? Soy mejor que los hombres, porque sé conducir ambas cosas, tanto excavadoras como camiones.”
Imagen: Reuters/E. De Castro
La primera camarógrafa de Pakistán
Nausheen Dadabhoy es una camarógrafa estadounidense-paquistaní y ha participado en producciones cinematográficas exitosas. Solo un dos por ciento de las camarógrafas son mujeres. “Sería tan importante mostrar la vida más desde la perspectiva de una mujer", dice.
Imagen: Bayley Sweitzer
"Todavía hay machismo por todas partes"
En los trabajos duros, como el de bombero, la mayoría de gente piensa que una mujer no es capaz de desempeñarse del mismo modo en que lo haría un hombre. Yolaina Talavera trabaja en Nicaragua, Managua y es bombera. “Al principio los hombres pensaban que no aguantaría, pero les demostré que sí", explica.
Imagen: Reuters/O. Rivas
Mecánica de camiones en sari
Shanti Devi trabaja en el área de servicio más grande de Nueva Delhi. Su marido y ella tienen un taller desde hace 20 años. Todos los días hace cambios de neumáticos y repara los camiones. “Es un trabajo sucio, nada para personas sensibles”, señala. Su marido está muy orgulloso. Para muchos clientes, tener una mujer como mecánico es raro todavía.
Imagen: Barcroft Media via Getty Images
Más reconocimiento a través de la profesión
Aproximadamente 20.000 mujeres desarrollan tareas militares en la alianza militar "Fuerzas democráticas de Siria” combatiendo a la organización terrorista autodenominada Estado Islámico (EI). Una de ellas es Laila Sterk, en la foto. “Desde que trabajo aquí, no experimento la desigualdad de género en la sociedad", relata. Los hombres aprenden que la presencia de las mujeres es algo normal.
Imagen: Reuters/R. Said
"La desigualdad de oportunidades empieza en la cabeza"
Serpil Cigdem trabaja como maquinista en Estambul. En su camino profesional tuvo muchos obstáculos. Y recuerda: "Cuando me postulé me dijeron que esta no es una profesión para mujeres. Entonces supe que tenía que estudiar mucho más que un hombre para aprobar el examen."
Imagen: Reuters/O. Orsal
Igualdad en el sector de construcción
Colocar suelos, empapelar paredes, para Deng Quien que trabaja como decoradora de interiores en Beijing, no hay nada que haga un hombre que no pueda hacer una mujer. Pero no siempre hay igualdad en el trato en sus lugares del trabajo. “No pasa nada, no puedes cambiarlo. Tienes que seguir", dice, pero sin resignarse.
Imagen: Reuters/J. Lee
"Las chicas también pueden jugar con autos"
Todos los días, Valerie Perron sale en su barco a pescar ostras en la costa del sur de Francia. Piensa que la educación es la llave para la igualdad de los seres humanos: “Somos las madres las que criamos a nuestros hijos. Está en nuestras manos enseñarles que pueden elegir entre jugar con muñecas o con cochecitos, no importa si son varones o niñas."
Imagen: Reuters/R. Duvignau
"Las mujeres tienen que demostrar más sus capacidades"
Paloma Granero, de 38 años, trabaja como instructora en el mayor túnel de viento de Europa, en Madrid. “Los hombres no necesitan demostrar de qué son capaces. En cambio, nosotras, las mujeres, tenemos que demostrar que somos buenas en todo, todos los días y en cada situación".