En la India sigue existiendo la práctica arcaica de la caza de brujas. Las personas, en su mayoría mujeres, que viven en aldeas remotas y que son son acusadas de ser brujas y practicar magia negra, son expulsadas de sus hogares, agredidas y a veces asesinadas. Según informes, más de 1500 personas fueron asesinadas entre 2010 y 2021 por acusaciones de practicar brujería.