"No hay que preocuparse, tenemos que ver la opinión del nuevo gobierno", dijo Mujica, suavizando su posición sobre el tema ante las críticas de la oposición en la campaña electoral y las presuntas presiones de Estados Unidos.

Luego de disertar en un evento de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), en Montevideo, el veterano presidente uruguayo, que dejará el cargo a inicios de 2015, reafirmó ante periodistas que no elude decisiones cuando las tiene que tomar, pero precisó que "un presidente tiene que considerar que no es un rey, no hace lo que se le ocurre".

El mandatario se había comprometido con su par estadounidense, Barack Obama, a recibir a seis reclusos de la prisión situada en Cuba para colaborar con su cierre definitivo y había defendido tajantemente su decisión ante las críticas de la oposición, afirmando que el asunto sería únicamente consultado con su almohada.

Rechazo de más de la mitad de los uruguayos

La idea de refugiar a los reclusos es rechazada por el 58 por ciento de los uruguayos por temores sobre la seguridad, de acuerdo con la última encuesta de la consultora Cifra. El tema ha tomado cada vez más espacio en el debate electoral, en una carrera que va liderando el candidato de la coalición gobernante de izquierda, Tabaré Vázquez, seguido por el aspirante por el opositor Partido Nacional, el centrista Luis Lacalle.

Este martes, Lacalle expresó su convencimiento de que los presos de Guantánamo, "no van a estar" en el país como se ha anunciado. "Falta el perfeccionamiento dentro del mismo Estados Unidos y otros (aspectos) con respecto a Uruguay", dijo y agregó que no le cree al presidente Mujica cuando expresa que es una decisión humanitaria.

La huelga de hambre de uno de los presos de origen árabe, que está en la lista para viajar a Uruguay, podría condicionar una decisión sobre el tema. Pero el ministro uruguayo de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, comentó también recientemente que el estado de salud de Abu Wa'al Dhiab no acelerará ni retrasará su llegada.

Los uruguayos irán a las urnas el 26 de octubre para elegir al nuevo presidente que gobernará por cinco años, a partir del 1 de marzo de 2015. Los sondeos anticipan que será necesaria una segunda vuelta en noviembre porque ninguno de los candidatos obtendrá el 50 por ciento de votos requeridos.

RML (dpa/reuters)