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Mundial 2006: el balón de la abundancia

eu.5 de abril de 2005

El Campeonato de Fútbol invita a soñar a los aficionados y a los economistas a hacer cálculos. Expertos esperan un fuerte y prolongado impulso para la economía alemana, que sigue atrapada en el estancamiento.

Cuando el balón es Rey.Imagen: AP

La industria alemana se apuntará el mayor trofeo del Campeonato Mundial de Fútbol 2006: el gigantesco negocio que significa el mayor evento futbolístico del orbe. Según estimaciones oficiales, el mundial generará un volumen de negocio del orden de los 10 mil millones de euros. “Pero eso es tan sólo el aspecto económico”, dijo Franz Beckenbauer. El jefe del Comité Organizador del Campeonato Mundial de Fútbol apeló nuevamente a la población y a las empresas de todo el país a que se sumen al esfuerzo para mostrar la mejor cara de Alemania durante y después del campeonato.

El economista en jefe del Postbank, Marco Bargel, hizo un análisis del potencial económico del evento deportivo partiendo de las previsiones de inversión. Alrededor de 6.000 millones de euros serán invertidos en la modernización y construcción de estadios, ampliación de la infraestructura vial, turística y hotelera. Esta inversión tendrá un efecto activador en la economía. Un segundo indicador en su análisis es el efecto provocado por la demanda interna, el consumo privado. “En este rubro se puede esperar un volumen de negocio de entre los 2.000 y 3.000 millones de euros”, dice Bargel.

Impulso nada desdeñable

A nivel macroeconómico, el impulso económico generado por el Mundial 2006 será equivalente a un 0,5% del Producto Interno Bruto, PIB. Mega eventos como éste representan una jugosa fuente de ingresos para cualquier país sede. En Alemania el mejor ejemplo de ello fueron las olimpiadas de 1972 que tuvieron lugar en Múnich. “La capital bávara recibió una inyección financiera de tal magnitud que se reflejó en su desarrollo durante los posteriores 15 años”, dice el economista Holger Preuss.

Muchos proyectos, como la construcción de calles y de sistemas de metro fueron realizados a tal velocidad que en unos años Múnich se convirtió de una mediana ciudad alpina en una metrópoli. "Las necesidades de inversión para albergar los Juegos Olímpicos dieron un impulso de largo plazo al desarrollo de la ciudad", dice Preuss.

La mayor parte del programa de inversiones para mejorar la red de infraestructura se realizará a principios del 2006. Sin embargo durante el mismo mundial será notable la activación económica. Según Marco Bargel numerosos sectores, como los fabricantes de artículos deportivos, de aparatos electrónicos y de entretenimiento, o incluso los servicios de seguridad estarán más ocupados que nunca. "Si se toma en cuenta que Atenas invirtió durante los juegos olímpicos alrededor de mil millones de euros en servicios de seguridad, puede uno imaginarse que importancia tienen", dice Bargel.

Calientan motores

Todavía falta más de un año para que arranque el primer partido, pero la industria turística alemana ya está calentando motores. Un total de doce ciudades serán sede, desde Hamburgo al norte, hasta Múnich al sur, pero además otras regiones compiten por el interés de los visitantes provenientes de todo el mundo. El próximo verano Alemania dará acogida a un millón de turistas que asistirán a uno o varios partidos.

Según expertos, durante una estancia promedio de cinco días, cada visitante dejará en el país entre 800 y 1.000 euros. Lo que se traduce en ingresos de unos 1.000 millones de euros que generará la afluencia de visitantes extranjeros. Sin duda que motivo de sobra para que los alemanes muestren su mejor cara.