El martes, 11 de diciembre, los partidos liberales y de izquierda opositores a Mursi volverán a manifestarse para exigir la postergación del referéndum, mientras que los islamistas planean una marcha de solidaridad con el mandatario bajo el lema "sí a la legalidad".

Los analistas temen que puedan volver a producirse enfrentamientos callejeros. Mursi ordenó al Ejército del país que mantenga el orden y la seguridad en las instituciones gubernamentales durante el referéndum sobre el borrador de la nueva Constitución. El decreto, emitido el domingo, autoriza a los oficiales a arrestar a civiles para "mantener el orden público" de cara a la consulta sobre la Carta Magna, que fue aprobada por una Asamblea Constituyente dominada por los islamistas.

Informes sobre secuestros y torturas de manifestantes

El coordinador del movimiento juvenil 6 de Abril, Ahmed Maher, aseguró que el hecho de que los islamistas se opongan con tanta vehemencia a posponer el referéndum constitucional hace surgir sospechas. Si la consulta fuese postergada un mes habría más tiempo para el debate público, indicó.

Los partidos de izquierda y liberales instan a Mursi a posponer la fecha y rechazan el borrador. La propuesta refuerza el papel de los clérigos en el Estado y debilita a su vez el de la mujer en la sociedad. Mientras, según el portal de noticias "Ahram Online" murió un manifestante que había resultado herido en los disturbios del miércoles pasado entre partidarios y adversarios del presidente. Con ello, aumenta a ocho la cifra de muertos en los enfrentamientos. Activistas de la oposición informaron tras los disturbios ante el palacio presidencial que seguidores de los Hermanos Musulmanes secuestraron y torturaron a varios manifestantes.

Gobiernos de la UE piden poner fin a disputa por referendo

Según las fuerzas de seguridad, algunos manifestantes ya presentaron denuncias. Y en medio del conflicto, Mursi anunció hoy la suspensión de una ley de impuestos. Según los medios estatales, el presidente quiere primero tener "un diálogo con la sociedad" sobre la propuesta de ley. La oposición acusó al mandatario de querer distraer la atención con medidas populistas.

Mientras tanto, desde Bruselas, los gobiernos de la Unión Europea pidieron al presidente y a los opositores que dialoguen para poner fin a la disputa en torno a la Constitución, aunque algunos se mostraron escépticos sobre la situación. "Es una situación muy frágil", dijo el ministro alemán de Exteriores Guido Westerwelle. La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, mostró su profunda preocupación por lo que ocurre en el país e hizo un llamamiento a un debate que dé resultados. "El camino a la democracia está lleno de obstáculos, pero es importante que los ciudadanos se comprometan".

Fuente: dpa

Editora: Cristina Papaleo