1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Museo Histérico Alemán

Pablo Kummetz8 de marzo de 2007

En una implacable y desopilante pieza teatral se trata en Alemania el tema del envejecimiento de la sociedad: una irresistible memoria del futuro.

Bielefeld: una ciudad envejece con ironía y humor.Imagen: AP

En el año 2050, en Alemania vivirán ocho millones menos de personas que ahora. El número de habitantes pasará, de acuerdo con cifras optimistas, de los 82 millones actuales a 74 millones. Y de ellos, 10 millones tendrán 80 o más años de edad.

La joven autora estrella alemana Felicia Zeller lleva ahora a tablas en el Teatro de Bielefeld una imagen tan cómica como estridente de la sociedad alemana que envejece y pierde el sentido de las proporciones.

En “Museo Histérico Alemán”, los ancianos toman píldoras para la memoria, hacen chiquilladas en repletos asilos para ancianos y paralelamente desarrollan modelos de negocios. Y para que los extraterrestres se enteren más adelante de lo que ha sucedido, el último vástago de una familia crea un museo en su propia casa.

La cuestión es: ¿qué sucede cuando el futuro se transforma en presente? ¿Qué cuando la sucesión natural de las generaciones parece salirse de quicio? La autora maneja la crisis creativamente: en el foco de la acción se halla siempre el porfiado empeño de sus figuras de recordar un tiempo que ya no es el suyo.

Ganadores de una batalla perdida

Desde la perspectiva de un futuro próximo, Zeller puebla implacablemente el Museo Histérico Alemán con tipos humanos ganadores de una batalla que a muchos hoy ya les parece perdida.

Volverse adulto y dejar lugar para la próxima generación pertenece al pasado. Felicia Zeller esboza escenas de “eterna juventud”, de seres humanos que no pueden transformarse en adultos porque está prohibido envejecer.

Adultos sin hijos, atrapados en profesiones juveniles, una generación de mayores de 60 en medio de ciudades que se encogen y contraen. Trabajar hasta los 80 parece ser en ese contexto el mal menor. Nadie quiere morir, pero la sociedad en su conjunto se va extinguiendo.

La extinción de la razón

El mensaje de la autora: necesario es acompañar ese irresistible proceso con creatividad. Y su máxima: informar provocando. Para Zeller, lo que se extingue no son los seres humanos, sino la razón. Y la única salida es abandonar los caminos transitados, osar lo imposible y pensar lo inimaginable.

Felicia Zeller (nacida en 1970) se ha transformado, con una docena de estrenos, en la estrella del arte dramático alemán contemporáneo, como coleccionista y ensambladora de partículas de realidad. Entre sus piezas, que causas furor, se destacan “Cerveza para mujeres”, “El club de los desilusionados”, “Triunfo de lo provinciano” y “Mi madre tenía 71 años de edad y los fideos se hallaban presos en la olla”.

El estreno es el 9 de marzo, la dirección está a cargo de otra mujer, Daniela Kranz, y el elenco está compuesto por ocho actores. La pieza se exhibe en el marco de un simposio organizado por el encargado de Demografía de la ciudad de Bielefeld, con el título “El futuro encuentra a una ciudad. Una ciudad encuentra el futuro”, con discusiones conferencias y un “paseo demográfico” por lBielefeld.

Ir a la siguiente sección Descubra más
Ir a la siguiente sección Tema del día DW

Tema del día DW

Ir a la siguiente sección Más de DW