Museo de París se disculpa tras obligar a mujer a cubrirse
10 de septiembre de 2020
Numerosos usuarios en redes sociales han mostrado su apoyo a la joven con diferentes mensajes e incluso con fotos de cuadros famosos de mujeres desnudas que se ven el mismo Orsay.
Publicidad
El Museo de Orsay de París pidió disculpas a una mujer a la que exigió cubrirse su pronunciado escote para poder entrar, después de que la visitante denunciara el incidente en una "carta abierta" que se hizo viral en las redes sociales.
"Cuando llego a la entrada del museo, no me da tiempo ni a sacar mi billete: la vista de mis senos choca a una agente encargada del control de reservas", escribe en esta carta difundida el miércoles en su cuenta de Twitter (@jeavnne) y compartida más de 21.000 veces.
"La agente se marcha salmodiando 'Ah no, esto no es posible, esto no pasará'", escribe esta mujer, que publica también la foto con el vestido escotado en cuestión.
Según Tô, como se identifica en su cuenta, un agente del museo la conmina entonces a cubrirse con una chaqueta para poder entrar. "Me siento vencida, obligada, avergonzada, tengo la impresión de que todo el mundo mira mis senos, quedo reducida a mi pecho, solo soy una mujer a la que sexualizan, pero quiero entrar en el museo".
Jeanne aceptó finalmente ponerse la chaqueta para poder entrar porque le decían que eran "las normas" y una vez dentro observó que muchas obras representan hombres y mujeres desnudos, pero las segundas "con poco pecho", subrayó.
"Lamentamos profundamente este incidente"
El tuit de la afectada no tardó en provocar la reacción del Museo de Orsay este miércoles, también a través de la red social, disculpándose: "Lamentamos profundamente este incidente y pedimos excusas a la afectada", indicó.
Numerosos usuarios han mostrado su apoyo a la joven en las últimas horas con diferentes mensajes e incluso con fotos de cuadros famosos que se ven en Orsay como "El desayuno en la hierba" de Manet, en el que aparece una mujer desnuda junto a dos hombres vestidos, o en "El origen del mundo", de Courbet, que muestra la vagina de una mujer.
Publicidad
Incidente en la playa de Sainte-Marie-la-Mer
El incidente se añade a una polémica surgida el mes de agosto después de que dos agentes de policía se acercaran a un grupo de mujeres en la playa de Sainte-Marie-la-Mer (sur) y les pidieran que se pusieran la parte superior de sus bikinis.
La difusión de esa acción policial generó una respuesta del ministro del Interior, Gerald Darmanin, quien tuiteó que era "infundado" el hecho de que la policía regulara la ropa que la gente usa en la playa.
"La libertad es un bien precioso", escribió. "Y es normal que la administración reconozca sus errores", refiriéndose a la actuación de los agentes.
Según la policía, los funcionarios fueron abordados por una familia que dijo sentirse incómoda por las bañistas en toples ya que sus hijos estaban presentes, por lo que pidieron a las mujeres si podían cubrirse.
FEW (AFP, EFE)
Obras de arte echadas a perder
La buenas intenciones no bastan para ser restaurador de arte, como se ve en varios casos en España. En otras partes, el personal del aseo también se equivoca. Y hasta el propio artista mutila su obra para "crear".
Imagen: picture-alliance/dpa/Europapress/Sammler
"La Inmaculada del Escorial", malograda por restaurador de muebles
Este es el caso más reciente de daño por "buena voluntad" a una obra. Al menos, a su valiosa réplica, en propiedad de un coleccionista de Valencia. Fue malograda por un reparador de muebles a quien le encargaron restaurarla. La obra "La Inmaculada del Escorial de Bartolomé", de Esteban Murillo, de principios del siglo XX, es la copia del original que se encuentra en el Museo del Prado.
Imagen: picture-alliance/dpa/Europapress/Sammler
"Las pinté porque estaban horrorosas"
Figuras de La Vírgen con el Niño y Santa Ana en madera oscura, obras del siglo XV expuestas en la Ermita de Rañadoiro, en la provincia de Asturias, fueron víctimas en 2018 de los apasionados "restauradores" españoles. Con permiso del párroco, una lugareña de buena fe y sin sentido artístico alguno, decidió "arreglarlas". Restauradores piden a autoridades "cuidar el arte de quienes dicen amarlo".
"Ecce homo": lo desfiguró y encima le pagaron
El rostro de Cristo, pintura del barroco tardío de Elías García, quedó con cabellera de mono, boca difuminada y nariz torcida, resultado de una "restauración" que le causó grandes daños. El caso generó en 2012 una ola mundial de imitaciones en retratos del Rey de España, Michael Jackson y Homer Simpson. Cecilia Giménez, de 82 años, autora del “Nuevo Ecce Homo”, recibió dinero por su uso comercial.
Imagen: picture alliance/dpa/Centro De Estudios Borjanos
Una bañera "sucia"
En 1986, la Academia de Bellas Artes de Düsseldorf presentaba una obra del alemán Joseph Beuys titulada “Bañera anónima”. Esta consistía en una bañera untada de grasa en los bordes. Al ver eso, un empleado de la limpieza creyó tener que lavarla, destruyendo la obra. Beuys fue maestro de la provocación, por eso se cree que pudo haber sido una acción de seguidores de las corrientes más clásicas.
Imagen: picture-alliance/dpa/W. Krumm
"¿Eso es arte o se puede tirar a la basura?"
Joseph Beuys sufrió bastante por el personal de limpieza. Su obra “Fettecke” o Rincón grasiento, fue destruida a ‘fregonazos’, ya que se pensó que los 5 kilos de mantequilla amontonados en una sección del museo no eran más que un acto vandálico. Por esta pérdida artística el Estado de Renania del Norte-Westfalia compensó al autor con 20.000 euros. Solo se rescató esta muestra bajo acrílico.
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Vennenbernd
"Niña con globo", de Bansky
La obra del británico Bansky, pseudónimo del artista urbano, estaba siendo subastada el 5 de octubre de 2018 en Londres por un millón de dólares, cuando se empezó a autodestruir. Se activó un mecanismo de trituradora de papel sujeta detrás de su marco, que dejó la obra casi en tiras. Los restos se consideran ahora una obra de arte en sí mismos. Su título: "El amor está en la papelera".
Imagen: Banksy/Girl with Balloon
Bansky: "No fue destrucción, fue creación"
La "inesperada performance" de Banksy "se convirtió al instante en historia del arte mundial", según Sotheby's, que considera que es "la primera vez en la que un nuevo trabajo artístico se crea durante una subasta". Se estima que el valor de mercado del lienzo se duplicó como resultado del impacto que tuvo su destrucción. Que, según Bansky fue "creación".
A pesar de las convenciones en las que se plasma el respeto del arte, en caso de conflictos armados, tanto los ejércitos oficiales como los terroristas siguen destruyendo monumentos y, con ellos, el legado artístico de muchos países. Un ejemplo de ello es esta pintura moderna, destruida por los estadounidenses durante la invasión de Irak en 2003.