Según informó hoy un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Gobierno hace todo lo que está en sus manos para obtener una señal de que la arqueóloga esta viva.

Al mismo tiempo, la citada fuente insistió en que por el bien de las víctimas, el Ejecutivo no tiene previsto comentar ninguna de las múltiples informaciones que se barajan sobre el secuestro. En la prensa se especulado, por ejemplo, con la posibilidad de que Osthoff y su chofer puedan encontrarse en manos de una banda criminal y no de islamistas, ya que en el vídeo difundido no se encontraban símbolos identificadores como en otros secuestros.

Jefe musulmán se ofrece como rehén

Después de que el presidente del Consejo central de los Musulmanes en Alemania, Nadeem Elyas, se ofreciera este fin de semana como moneda de canje, hoy pidió en una carta que el tema sea abordado durante la cumbre islámica que se celebrará los próximos miércoles y jueves en La Meca (Arabia Saudí).

En la carta, Elyas pide 'la intervención de todos los jefes de Estado (que acudan a la cumbre islámica) para la liberación de Susanne Osthoff y su chofer'. 'El mundo espera con razón que haya una condena clara e inconfundible (por parte de los líderes islámicos) de todo tipo de violencia, terror y desprecio hacia el ser humano', señala Elyas en su mensaje. El presidente del Consejo central de los Musulmanes en Alemania emplaza a los líderes del mundo islámico a lanzar una 'clara señal contra el abuso del Islám por parte de criminales'.

Nuevas súplicas de madre de la secuestrada

La madre de Osthoff, Ingrid Hala, dirigió un nuevo llamamiento a los captores y desde las páginas de un diario subrayó que 'mi hija es más iraquí que alemana. 'Hablen con ella y conózcanla! Se darán cuenta de que sólo quería una cosa en Irak y es ayudar a la gente allí'. Osthoff, de 43 años, vive en Irak desde hace muchos años, estuvo casada con un iraquí y habla árabe.