Deutsche Welle: ¿Cómo reaccionaron las comunidades musulmanas a los ataques en Londres el pasado fin de semana?

Talha Ahmad: Con conmoción y sorpresa de que algo así pudiese suceder. Antes de los recientes ataques tuvimos una temporada muy larga sin ataques mayores (desde 2005). De nuevo vemos a unos criminales que piensan que esos actos son justificados por nuestra fe. Estamos enfurecidos, porque tales actos nos perjudican a nosotros mismos.

 

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Muchos exigen que los musulmanes sean más activos y se manifiesten claramente contra dichos actos. ¿Comparte esa opinión?

Ninguna comunidad debe sentirse culpable por un delito sólo porque ese delito fue cometido casualmente por un miembro de esa comunidad. Como musulmanes no tenemos una mayor obligación de manifestarnos o de demostrar nuestra compasión. Como ciudadanos, sin embargo, sí es nuestra obligación. Pero en total no es justo exigir de los musulmanes que se distancien o que se manifiestes sólo por ser musulmanes. Eso alimentaría aun más a la islamofobia. Los musulmanes deben actuar como cualquier otro ciudadano: alzando la voz y no darles espacio a los que cometen actos de violencia.

Este acto de barbarie no tiene cabida en el Islam. Cualquiera que haga estas cosas, las hace porque es un criminal que abusa de la fe. Nosotros como musulmanes no nos sentimos culpables, pero estamos preocupados. En primer lugar, porque nosotros mismos también podríamos ser víctima de un ataque de ese tipo, como de hecho ya ha sucedido. En segundo lugar, porque muchos padres musulmanes temen que los jóvenes podrían caer en la trampa del Estado Islámico.

¿Qué puede hacer su organización para evitar que los jóvenes se inclinen por el extremismo?

Esa es una buena pregunta y probablemente nadie tiene una buena respuesta. Nosotros destacamos y repetimos una y otra vez que en el Islam no hay lugar para ese tipo de violencia. Aquel que cometa tales actos no puede llamarse musulmán y encima andar presumiendo de haber hecho algo positivo.

En la comunidad musulmana hay una incertidumbre debido a muchos que se sienten estigmatizados. Pero también porque temen que quizás podría ser el propio hijo o la propia hija quien empiece a tener ideas peregrinas. Tenemos que darle a la gente la oportunidad de hablar sobre esos temores. Si alguien piensa que un joven anda por un camino por donde no debería ir, tiene que hablar sobre ello con las autoridades locales o hablar con nosotros. Nosotros hacemos un llamamiento al gobierno, que debe estar dispuesto a hablar con los musulmanes. Para que los musulmanes en este país no tenga la sensación de estar bajo sospecha general.

Talha J. Ahmad es portavoz del Consejo Musulmán en Gran Bretaña (MCB, por sus siglas en inglés)

Autora: Friedel Taube (GG/DZC)