Benedicto XVI supo muy poco después de comenzar su pontificado cuántos errores se pueden cometer en el diálogo con el islamismo. En 2006, un año después de asumir el pontificado, el Papa citó en su polémico discurso de Ratisbona a un emperador bizantino que acusaba al profeta Mahoma de haber llevado a cabo únicamente cosas reprochables e inhumanas. Los musulmanes de todo el mundo se sintieron provocados, y varias iglesias fueron incendiadas en el mundo árabe, desde a Argelia hasta Islamabad.

“Con su discurso de Ratisbona”, aseguró a DW el experto en Ciencias Islámicas Hussein Hamdan, un alemán-libanés, “el Papa Benedicto provocó la ira de muchos musulmanes en el mundo”. Un enojo que aún persiste, añadió. Si bien Benedicto luego intentó apagar el fuego que encendieron sus palabras expresando su “hondo pesar” por el malentendido e incluso viajó a Turquía en 2008 para reactivar el foro de diálogo cristiano-musulmán, la herida de Ratistbona, dice Hamdan, aún no ha cerrado.

Diálogo congelado

Eso se ve, entre otras cosas, en el hecho de que la Universidad de El Cairo, por ejemplo, congeló hace dos años el diálogo con el Vaticano. La Universidad Al-Azhar es la casa de estudios sunita más renombrada e importante del mundo, y se la considera de importancia primordial en cuestiones religiosas. El motivo oficial para la cancelación del diálogo fueron las palabras de Benedicto XVI luego de un atentado a cristianos en Egipto. El Papa había exigido entonces una mejor protección a los cristianos. “En El Cairo”, dice Hamdan, “eso se interpretó como una intromisión en los asuntos internos de Egipto”. Pero esa reacción también se debió, según él, al eco que tuvo el discurso de Ratisbona.

La Universidad de Ratisbona ve el cambio en el trono de San Pedro con buenos ojos: “Felicitamos a los católicos de todo el mundo por la elección del nuevo Papa”, dijo Mahmud Azab, asesor en cuestiones interreligiosas en esa alta casa de estudios, que ahora espera “mejores relaciones” con el Vaticano. Y anunció que “tan pronto como exista una nueva política retomaremos el diálogo con el Vaticano”.

Está claro, subrayó el experto, que también el nuevo Papa tematizará la difícil situación de los cristianos en Egipto y otros países, pero “también es importante buscar soluciones junto con las autoridades. Ese es el mejor camino”, dice Hamdan. No se debería hablar “de” los musulmanes, sino “con” los musulmanes.

Reacciones positivas

No solo en Egipto, sino también en muchos Estados africanos multirreligiosos, las relaciones cristiano-musulmanas son conflictivas. En Nigeria, por ejemplo, se siguen produciendo enfrentamientos entre extremistas musulmanes y cristianos. “Lo primero que debería hacer el Papa”, dice Boubacar Seidou, secretario general de la Unión Islámica en el vecino Níger, “es comprometerse para lograr un diálogo sincero entre ambas religiones. Si los hijos de esas dos grandes religiones se dan la mano, entonces podríamos vivir en paz”.

Esperanza de más comprensión por los pobres

En el sureste de Indonesia, el país con más musulmanes en todo el mundo, hay cerca de 200 millones de creyentes. Los cristianos son una minoría. Azyumardi Azra, de la Universidad Islamista Estatal de Jakarta, expresó su deseo de que el nuevo Papa Francisco aporte su grano de arena para lograr una atmósfera armónica entre las religiones, y que no desate nuevas controversias.

Azra pone grandes esperanzas en Francisco. Según él, el nuevo Papa, por ser sudamericano, tiene un rol muy importante, ya que seguramente comprenderá mejor la problemática de la pobreza en Asia, África y en toda América Latina. “Tendrá en cuenta a los marginados”, dice. Y también los cristianos de Indonesia esperan un diálogo más fructífero con los musulmanes: “Es muy importante para nosotros, que somos católicos en un país de mayoría musulmana”, dijo el secretario general de la conferencia episcopal, el arzobispo Trilaksyanta Pujasumarta, que espera que el Papa Francisco promueva el diálogo con los musulmanes.

En Alemania, musulmanes apuestan a una mayor apertura

En Alemania, las organizaciones musulmanas esperan un claro posicionamiento del Papa con respecto a la importancia del diálogo interreligioso. “Deseamos un Papa abierto al diálogo y al encuentro cristiano-musulmán”, señaló el portavoz del Consejo Musulmán de Coordinación, Erol Pürlü. Además, también es importante que el nuevo pontífice de la Iglesia Católica sea respetuoso de otras creencias, añadió.

Apertura al diálogo y respeto en la convivencia de las religiones en el mundo es lo que espera la gran mayoría de representantes de la religión musulmana en Alemania. “Esperamos que levante siempre su voz por los más necesitados y que nombre las cosas por su nombre, por ejemplo, en el caso de Siria, donde los derechos humanos son pisoteados constantemente”, dijo Aiman Mazyek, presidente del Consejo Central de los Musulmanes en Alemania. “El hecho de que Francisco se ponga del lado de los pobres y marginados es correcto y nos hace sentir bien”.

Autor: Nils Naumann/ CP

Editora: Rosa Muñoz Lima