Las autoridades de Oklahoma cifraron en 24 el total de personas muertas tras el paso de un devastador tornado, que redujo amplias zonas de la ciudad a escombros. Asimismo, la cantidad de heridos asciende a 237, aunque se teme que la cifra de fallecidos se incremente en las próximas horas, a medida que los cuerpos de rescate ingresen a las zonas más afectadas.

La gobernadora de Oklahoma, Mary Fallin, reconoció este martes (21.05.2013) que “todavía no hay cifras firmes de muertos”, luego de que los reportes iniciales hablaran de 90 fallecidos, luego de 51 y finalmente de 24. El problema para fijar el número de víctimas fatales radica también en el hecho de que hay una cifra indeterminada de cuerpos que fueron trasladados directamente a las empresas funerarias.

Dado el grado de destrucción que dejó el tornado, es probable que “tengamos que esperar que la cifra de fallecidos siga aumentando”, informó el director de la policía de Oklahoma, Bill Citty. Las autoridades solicitaron a los residentes reportar de inmediato cuando reencuentren a sus familiares, de forma de despejar las listas de desaparecidos. Los equipos de rescate habían hallado a 100 sobrevivientes hasta la tarde del martes.

Destrucción total

Todo Estados Unidos seguía este martes horrorizado las imágenes de devastación procedentes de los suburbios de la ciudad de Oklahoma, donde amplias áreas de viviendas y negocios quedaron literalmente arrasadas, con coches destruidos y apilados como si fueran de juguete entre vigas, puertas, restos de tejados y efectos personales.

Un testigo entrevista por CNN describió la situación “igual que en la película 'Twister'", mientras una mujer explicaba entre lágrimas que de su casa solamente quedó en pie una pared y que la tormenta también se llevó su automóvil, historias que se fueron repitiendo a lo largo de una jornada donde la noticia del tornado monopolizó la atención de la prensa estadounidense.

El enorme tornado dejó de hecho una estela de destrucción de 27 kilómetros durante los más de 40 minutos que tocó tierra en Oklahoma. La cara más desgraciada de este desastre se vivió en dos escuelas de primaria que fueron arrasadas por el fenómeno. Hasta este martes se habían recuperado en el lugar los cadáveres de siete niños.

El presidente Barack Obama dijo, en una breve declaración desde la Casa Blanca, que el país proporcionará los recursos a los afectados “el tiempo que haga falta. Su país estará con ustedes”.

DZC (dpa, Reuters)