Amina nació tres meses prematura. Ahora está en cuidados intensivos y su madre está con ella siempre que puede. Es muy probable que el bebé reciba el alta hospitalaria dentro de unos meses. La medicina moderna hace posible que estos bebés prematuros sobrevivan. Pero cuando los bebés crecen y se hacen adultos, suelen surgir problemas. Como en el caso de Lukas. Ahora tiene 27 años y nació pesando 515 gramos. En su momento, fue un pequeño milagro que sobreviviera. Tiene secuelas físicas y es más bien delgado: él y sus padres han tenido que luchar para que se le reconozca desde sus días de guardería. Reclaman más información sobre las secuelas del nacimiento prematuro y esperan una mayor comprensión de los afectados. Un reportaje de Axel Rowohlt.