"Los asesinatos de estos defensores indígenas ponen de manifiesto el actual contexto de violencia al que se enfrentan las y los defensores de derechos humanos en México, particularmente defensores indígenas y líderes comunitarios", dijo Jan Jarab, representante en México del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Las víctimas son los hermanos Agustín y Miguel Ángel Vázquez Torres, indígenas wixáricas, que fueron asesinados el sábado en dos incidentes separados en Jalisco, en el centro-oeste del país.

El fiscal del estado de Jalisco, Eduardo Almaguer,  implicó precisamente hoy en este caso a policías, autoridades municipales y al crimen organizado. Almaguer dijo en conferencia de prensa que una de las líneas de investigación está relacionada con un litigio agrario por el que Miguel Vázquez había conseguido la restitución para la comunidad indígena de 184 hectáreas invadidas durante décadas por ganaderos de Huajimic, en el estado de Nayarit pero junto a su límite con Jalisco. Aunque admitió que hasta ahora "se desconoce el móvil de la agresión".

Doble asesinato

El primero de los hermanos murió en un hospital después de sufrir un ataque con armas de fuego y el otro fue atacado cuando salía del nosocomio al que había ido a despedirse de su hermano. "Los dos líderes wixáricas eran figuras muy visibles y reconocidas en la defensa de los derechos de la comunidad. Su labor incluía la defensa de la tierra y los derechos culturales", señaló la oficina de la ONU.

Además, el lunes fue asesinado el activista indígena tzotzil del sureño estado de Chiapas, Guadalupe Huet Gómez. "Huet Gómez trabajaba en la defensa de la tierra y por el respeto de los usos y costumbres en su municipio", se indicó en un comunicado. Según la información con la que cuenta la oficina del alto comisionado, fue asesinado en un ataque con armas de fuego en un cementerio al que protegía de saqueos y robos.

"Este año hemos conocido otros casos que demuestran la grave situación de vulnerabilidad a la que se enfrentan los defensores indígenas", dijo Jarab, que pidió una investigación "exhaustiva, diligente e imparcial". Anteriormente habían sido asesinados los líderes rarámuris Juan Ontiveros e Isidro Baldenegro en el norte de México.

LGC (dpa/EFE)