"En 2009 actuamos juntos para evitar la depresión", dijo Barack Obama ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York. "Debemos actuar de nuevo urgentemente y de forma coordinada". Al mismo tiempo manifestó su solidaridad con Europa: "Estamos al lado de nuestros aliados europeos que reforman sus instituciones y que enfrentan sus propios retos financieros".   

Los problemas financieros de los europeos fue justamente el tema que abordó la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en dicho foro reafirmando que “los países con mercados emergentes son capaces y desean participar en la búsqueda de soluciones a la crisis económica global. Rousseff, la primera mujer en abrir la Asamblea General de la ONU, dijo además que "aún hay tiempo" para impedir que la crisis se propague más si hay cooperación entre países emergentes y desarrollados.

El mundo es más grande que la eurozona

"Esta crisis es demasiado seria para ser manejada por un pequeño grupo de países", declaró Rousseff haciendo referencia al eje germano-francés que conforman Merkel y Sarkozy. "Los gobiernos y bancos centrales siguen teniendo una mayor responsabilidad en llevar el proceso hacia adelante. Sin embargo, como todos los países sufren las consecuencias, todos ellos tienen el derecho a participar en las soluciones", manifestó.

Instando a los países a detener la guerra cambiaria y a combatir el proteccionismo, Rousseff afirmó que las políticas fiscales y monetarias deberían ser sometidas a escrutinio mutuo para evitar efectos no deseados en otros países que podrían llevar a un círculo vicioso de reacciones defensivas.

Brasil y otros países en desarrollo se han quejado desde hace tiempo de la política monetaria laxa de Estados Unidos, que ha causado entradas excesivas de dólares a mercados emergentes de rápido crecimiento. Sin embargo, Rousseff también desaprobó el uso de tipos de cambio fijos, que llevan a manipulación cambiaria, en una velada crítica a China. "Controles deben ser impuestos sobre la guerra cambiaria a través de la adopción de regímenes de tipo de cambio flotante", sostuvo.

"Eso significa poner fin a la manipulación del tipo de cambio tanto por políticas monetarias excesivamente expansionistas como por la estratagema de los tipos de cambio fijos", explicó.

Palestina si, pero ¿por qué no ahora?

El otro tópico que ocupa sobremanera a los países miembros de la ONU es la iniciativa de Palestina de ser reconocido como Estado por Naciones Unidas. Una petición que ha causado revuelo en países que se oponen, decididamente, a ello por sus estrechas relaciones con Israel. Barack Obama, se limitó hoy en Nueva York a solicitarle a los palestinos reanudar las conversaciones de paz con Israel sin una moratoria israelí de la construcción de asentamientos en los territorios ocupados. Un mensaje recibido con frialdad en Gaza y Ramallah.

"Hemos tenido 20 años de negociaciones y Obama sigue queriendo más tiempo. Simplemente, no tiene sentido", expresó Mustafa Barghouti, líder de la Iniciativa Nacional Palestina a la agencia de prensa dpa. Por su parte, Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente Mahmud Abbas, reiteró disposición a volver a las negociaciones "una vez que Israel acepte cesar la construcción de asentamientos y acepte las fronteras de 1967 como referencia para negociar".

Europeos unidos en la desunión

Los europeos tampoco tienen una postura definida sobre una Palestina como Estado soberano. Si bien el presidente francés, Nicolas Sarkozy propuso que “la ONU debería garantizar a los palestinos un estatus de Estado observador”, este estatus es más bajo que el de miembro de pleno derecho que buscan los palestinos.

De Alemania, por su lado, los líderes palestinos se sienten “decepcionados”. Pero “la postura de Alemania es como la de otros países europeos: no es positiva", dijo el ministro de Exteriores palestino Riad Malki a la radio palestina.  Según Malki, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, “Guido Westerwelle, intentó convencer al presidente palestino Mahumd Abbas de no presentara ninguna moción en este sentido ante el Consejo de Seguridad de la ONU”.

Alemania: “Postura de EE.UU. refleja la nuestra”

Este 21 de septiembre empero, Westerwelle expresó respaldo a la postura de Estados Unidos frente al caso palestino. El ministro alemán de Exteriores concluyó que “Obama refleja la convicción de Berlín de que la paz entre palestinos e israelíes tiene que ser duradera y sólo es alcanzable a través de las negociaciones”.

En lo que a América Latina se refiere, aunque la mayoría de los países han dado su respaldo a la creación de un Estado palestino, la región llegó a la Asamblea General de la ONU, sin una postura unánime. Brasil y Colombia actualmente representan a la región en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Mientras que Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Honduras, Paraguay, Uruguay y Venezuela han hecho explícito su respaldo, Colombia, México y Panamá han tratado con cautela el tema. La canciller colombiana, María Ángela Holguín, aseguró que Colombia "quiere una solución sostenible y duradera". A juicio de Holguín, esto sólo puede lograrse mediante un "diálogo bilateral entre Israel y Palestina". Una postura que también ha sido respaldada por México.

Autor: José Ospina-Valencia

Editor: Enrique López