¿Por qué vuelve a inflamarse la disputa entre Armenia y Azerbaiyán? Uwe Halbach, experto en el Cáucaso, cita el origen del conflicto territorial en la era soviética y su conexión con actuales desavenencias ruso-turcas.
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DW: Sr. Halbach, ¿en qué consiste, en resumen, el conflicto en torno a Nagorno Karabaj?
Halbach: Es uno de los conflictos territoriales surgidos en la transición de la era soviética a la postsoviética. Explotó en 1988, cuando el Parlamento de Nagorno Karabaj, que había sido subordinado a Azerbaiyán en 1923, exigió ser adscrito a Armenia. De ahí ha derivado un vehemente conflicto entre ambas repúblicas. Se trata de un conflicto territorial que se remonta al orden territorial soviético.
¿Cuál es el estatus actual de esa región? Naciones Unidas la sigue considerando parte de Azerbaiyán…
Efectivamente. Ningún Estado ha reconocido hasta ahora a Nagorno Karabaj como Estado independiente. Ni siquiera la República de Armenia, que mantiene estrechas relaciones con Nagorno Karabaj y la ha apoyado en todo este proceso.
¿Por qué ni siquiera Armenia?
Con el reconocimiento, Armenia habría torpedeado todo el proceso de negociaciones que se ha desarrollado en torno a este conflicto en el seno de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Y Armenia no quería esto. Armenia se ha subordinado a este proceso de negociaciones, del que su reconocimiento oficial de Nagorno Karabaj la habría apartado, en cierta medida. No obstante, en determinadas situaciones de crisis, Armenia ha amenazado repetidamente con el reconocimiento.
Hubo un cese el fuego tras la guerra de inicios de la década de 1990. ¿Por qué se rompe justo ahora?
No se rompe justo ahora, sino que se ha roto casi cada año. Esa tregua de 1994 no ha traído nunca un cese verdadero, sostenible, de las hostilidades. Sirvió para terminar el estado de guerra, pero no trajo realmente la paz. Se ha comparado a la línea de control del cese el fuego de 1994 con una trinchera de la Primera Guerra Mundial porque a lo largo de esta línea se hallan apostados, frente a frente, francotiradores de ambas partes en conflicto. Así que casi todos los años se producen tiroteos e incidentes violentos, con entre una y tres decenas de muertos anuales. Lo que vemos ahora es, eso sí, el más grave de todos los incidentes desde 1994.
¿Cuánto tiene que ver este conflicto con las grandes potencias regionales, Rusia y Turquía, que además se definen a sí mismas como fuerzas garantes?
El conflicto se relaciona ahora también, naturalmente, con el conflicto ruso-turco en la crisis siria, desatado a finales de noviembre, con el derribo de una aeronave militar rusa por parte de la fuerza aérea turca. Ambos actores están involucrados en el conflicto de Nagorno Karabaj. Turquía se sitúa abiertamente del lado azerbaiyano. Rusia mantiene estrechos vínculos con Armenia, por razones de seguridad. Tiene allí una base militar y cerca de 5.000 soldados estacionados. Pero la posición rusa tampoco es tan clara, porque Rusia también es un importante suministrador de armas de Azerbaiyán. Azerbaiyán importa de Rusia el 80 por ciento de sus armas pesadas. Así que Rusia juega aquí un rol ambivalente, mientras Turquía está claramente junto a Azerbaiyán e históricamente enfrentada con Armenia.
¿Avizora Ud. alguna posible solución a este conflicto? ¿Quién podría o tendría que tomar partido para conseguirla?
De momento, no hay una solución real a la vista. Por ahora se trata de minimizar los daños, de impedir que este incidente se convierta en una segunda guerra por Nagorno Karabaj. Es lo que trata de hacer ahora la comunidad internacional. De ello se trata el encuentro de la OSCE, que se ocupa del conflicto este martes (5.04.2016). Por el momento, todos actores externos que intervienen como mediadores están inquietos.
La comunidad internacional y el genocidio armenio
Hace más de cien años comenzó el genocidio de cristianos armenios en el Imperio Otomano. Turquía no quiere usar el término "genocidio" para describir lo ocurrido, pero en el ámbito internacional se escucha cada vez más.
Imagen: Auswärtiges Amt
Francisco: "El primer genocidio del siglo XX"
El papa Francisco emitió un mensaje de contenido político en la pasada Misa de Pascua. Denominó la masacre cometida contra cristianos armenios hace 100 años como "el primer genocidio del siglo XX". Tras las críticas que sus palabras desataron en Turquía, dijo: "No podemos callar lo que hemos visto y escuchado".
Imagen: Solaro/AFP/Getty Images
"Compartimos el dolor..."
El Gobierno turco se niega a reconocer que lo ocurrido hace un siglo fuera estrictamente un genocidio. Pero, últimamente, Ankara ha efectuado un acercamiento a los descendientes de las víctimas. El jefe de Gobierno, Ahmet Davutoglu, dijo: "Compartimos el dolor de los hijos y nietos de aquellos armenios que perdieron su vida en las deportaciones de 1915". Sin mencionar la palabra "genocidio".
Imagen: picture-alliance/AA/Ahmet Dumanli
"Crimen contra la Humanidad"
Tras las declaraciones del Papa, Ban Ki Moon, secretario general de la ONU, expresó su deseo de mediar entre Turquía y Armenia. Ban Ki Moon habla de "atrocidades" y "crímenes contra Humanidad". No quiere formar nuevas comisiones de investigación que remuevan lo ocurrido. Ambos países deben continuar su diálogo con el claro objetivo de evitar en el futuro esos "trágicos acontecimientos".
Imagen: Andrew Burton/Getty Images
Alemania apoya la reconciliación
Frank-Walter Steinmeier, ministro alemán de Exteriores, mide bien sus palabras. No quiere poner en peligro la reconciliación entre Turquía y Armenia. Por eso no habla de "genocidio", pues cree que ser responsable no implica "reducir la responsabilidad a un concepto". En octubre de 2014, Steinmeier visitó Armenia. En la imagen aparece con su homólogo armenio, Edward Nalbandian.
Imagen: DW/A. Gazazian
"No se trata de asumir culpas"
Tras un minuto de silencio en el Parlamento Europeo, la institución emitió una declaración en la que se instaba a Turquía a reconocer la masacre como genocidio. El parlamentario Knut Fleckenstein dijo al respecto: "No se trata de que el actual Gobierno turco asuma la culpa, sino de hacerse cargo de la responsabilidad".
Imagen: Reuters/F. Lenoir
Una canción explosiva en Eurovisión 2015
El aspecto político no debiera estar presente en Eurovisión, pero en esta edición Armenia estará representada por un tema explosivo. El mensaje principal de la canción "Face the shadow" es "¡No lo neguéis!". Los seis miembros de la banda Genealogy quieren convertir el concurso en una plataforma para la libertad de expresión.
Imagen: Ruzanna Pilosyan_ Head of Press / Armenia, ESC 2015 Armenian
Abrir las puertas de la UE
"Si Turquía no fuera en este punto tan obstinada, se aceleraría su entrada en la Unión Europea". Eso asegura con respecto al conflicto Daniyel Demir, presidente de los arameos en Alemania. Demir cree que a las víctimas les puede dar la impresión de que "Erdogan forma parte del Gobierno alemán", en referencia a la presión turca para que este país no reconozca el genocidio.
Imagen: BVDAD
Curiosidad por la reacción de Putin
Aún no se ha pronunciado Putin sobre el asunto y ya está generando titulares. Está por ver si asiste a la conmemoración del genocidio el próximo 24 de abril en Eriwan. La última vez que Putin visitó Armenia fue en 2013. Los observadores creen que el mandatario ruso podría utilizar el acto conmemorativo para sus propios fines políticos.