El dirigente opositor, organizador de las manifestaciones de protesta contra la corrupción convocadas el pasado 12 de junio en Rusia, fue detenido en la puerta de su casa acusado de convocar una manifestación ilegal.
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El líder opositor ruso Alexéi Navalny fue puesto hoy (07.07.2017) en libertad, tras cumplir una condena de 25 días de arresto por convocar una manifestación ilegal el pasado junio, informó en Twitter su portavoz, Kira Yarmysh. La liberación de Navalny se produjo en el Departamento del Ministerio del Interior del distrito central de Moscú, y no en el centro de detención donde cumplió la pena.
El opositor fue trasladado a primera hora de la mañana a otro lugar para evitar así a las decenas de periodistas que le esperaban a la salida de su lugar de detención. Es la segunda vez que las autoridades recurren a este procedimiento tras un arresto de Navalny, con el evidente propósito de restarle impacto mediático a su salida de la cárcel. Nada más ser liberado, Navalny se dirigió a la sede del Fondo de Lucha contra Corrupción, que él mismo dirige.
El dirigente opositor, organizador de las manifestaciones de protesta contra la corrupción convocadas el pasado 12 de junio en diversas ciudades de Rusia, fue detenido en la puerta de su casa en Moscú antes de poder dirigirse a la marcha convocada en capital rusa. Navalny fue acusado de convocar una manifestación ilegal y condenado a 30 días de arresto, que luego fueron rebajados 25.
Quiere ser candidato a presidenciales
Ayer (06.07.2017), la Policía registró la sede electoral en Moscú de Navalny, con motivo de una investigación penal que, según las autoridades rusas no tiene nada que ver con la actividad del líder opositor. Un portavoz policial explicó a la prensa que la investigación se abrió contra el arrendador de las oficinas, quién a su vez las subarrendó a Navalny.
Sin embargo, los partidarios del opositor no pudieron acceder a las oficinas, al estar las puertas cerradas, las cerraduras cambiadas e instalarse rejas metálicas en las ventanas desde el interior, según el coordinador de la sede, Nikolái Liaskin. Navalny, que ha manifestado su intención de concurrir a las elecciones presidenciales del año que viene, mantiene sedes electorales en las principales ciudades del país pese a que no podrá siquiera presentar su candidatura a los comicios por sus antecedentes penales.
La Comisión Electoral Central de Rusia ha dejado claro que el opositor no podrá presentarse a los comicios tras ser condenado en diciembre pasado a cinco años de prisión por estafa. Navalny, considerado por muchos como el único político que puede hacerle sombra al presidente ruso, Vladímir Putin, adelantó que recurriría el fallo ante los tribunales.
MS (efe/dpa)
Rusia muestra toda su potencia militar (mayo 2017)
El clásico desfile del Día de la Victoria, jornada en la que Rusia conmemora el triunfo sobre la Alemania nazi, sirvió como marco para la exhibición de la fuerza del músculo armado ruso.
Imagen: Reuters/M. Shemetov
La importancia de la iconografía
Banderas de la era soviética, íconos socialistas y soldados coparon la Plaza Roja en Moscú este 9 de mayo. La conmemoración del Día de la Victoria, que este año sumó su versión número 72, es una buena oportunidad para revivir el glorioso pasado de la Unión Soviética, de la que muchos siguen siendo nostálgicos en la actual Rusia.
Imagen: Getty Images/AFP/Y. Kochetkov
Una reliquia de la Segunda Guerra
El tanque T-34 simboliza el poderío del Ejército Rojo y, al mismo tiempo, la rotunda sencillez de la ingeniería soviética. Gracias a ello, pudo ser producido en masa de forma rápida y eficaz para combatir al Ejército nazi. Su presencia en el desfile de este año es, como siempre, un saludo y un homenaje a un arma temible.
Imagen: picture-alliance/dpa/Tass/V. Sharifulin
Mostrar los dientes es poco
Este misil balístico intercontinental Yars RS-24 fue una de las estrellas del desfile. Diseñado para poner en problemas a los escudos antimisiles, está equipado con ojivas termonucleares y tiene un alcance estimado de hasta 13 mil kilómetros.
Imagen: Getty Images/AFP/K. Kudryatsev
Reforzar el patriotismo y a las tropas
En su discurso, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, hizo un llamado al trabajo conjunto para acabar con los problemas que aquejan al mundo. "La comunidad internacional debe unir sus fuerzas para una lucha efectiva contra el terrorismo, el extremismo, el neonazismo y otras amenazas", sostuvo. Añadió que su país debe reforzar sus fuerzas militares y el patriotismo.
Imagen: Reuters/S. Karpukhin
Miles de soldados ante el invitado de honor
Más de 10 mil soldados y unas cien unidades de todo tipo (artillería, transporte) desfilaron en Moscú, donde el presidente de Moldavia, el prorruso Igor Dodon, fue el invitado de honor. También se hicieron presentes, por primera vez, unidades militares especializadas que están preparadas para intervenir en el Ártrico.
Imagen: Reuters/S. Karpukhin
Un saludo de artillería
La artillería rusa dispara para saludar la parada del Día de la Victoria, que marca una de las festividades más patrióticas del país, en la que se recuerda a los casi 30 millones de muertos que sufrió la Unión Soviética en la guerra contra la Alemania nazi, conflicto que en Rusia y otras repúblicas de la región se conoce como Gran Guerra Patria.
Imagen: Reuters/T. Makeyeva
En San Petersburgo sí hubo aviones
A diferencia de Moscú, donde el mal tiempo impidió el paso de los aviones de combate que suelen dar cierre a las conmemoraciones, en San Petersburgo sí fue posible apreciar el sobrevuelo de las aeronaves, que en esta imagen parecen pequeños artefactos a un costado del monumento al emperador Pedro el Grande. En decenas de ciudades y exrepúblicas soviéticas hubo actos similares.
Imagen: Reuters/A. Vaganov
Ceremonias en todo el país
En Divnogorsk, cerca de Krasnoyarsk, decenas de ciudadanos salieron a las calles portando fotografías de sus familiares caídos en los combates de la Segunda Guerra Mundial. Este desfile en particular se conoce como la Marcha del Regimiento Inmortal.