Nave capta por primera vez erupción en la superficie del Sol
19 de mayo de 2021
La nave espacial Solar Orbiter de la NASA y de la Agencia Espacial Europea captó su primera imagen de un estallido solar antes de que su misión científica haya comenzado oficialmente.
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El pasado mes de junio, la nave espacial Solar Orbiter, que se desplaza alrededor del Sol, descubrió algo nuevo: la superficie del Sol está cubierta de erupciones en miniatura, o también conocidas como "hogueras" por los científicos que están detrás de la nave.
Ahora, la nave de la NASA y de la Agencia Espacial Europea, que ha continuado sus esfuerzos de exploración, ha captado la primera erupción solar en la superficie del Sol.
Si estas erupciones en la superficie del Sol son lo suficientemente grandes, pueden hacer que miles de millones de toneladas de plasma y partículas cargadas eléctricamente se precipiten hacia la Tierra. Estas erupciones, también conocidas como eyecciones de masa coronal (CME), fueron observadas por el Solar Orbiter el 12 de febrero, dijo la NASA en un comunicado.
El orbitador capta imágenes de vídeo de dos CME
La sonda se acercó a nuestra estrella este año, el 10 de febrero, cuando voló a 48 millones de millas (77 millones de kilómetros) del sol, la mitad de la distancia entre el sol y la Tierra. Mientras pasaba a toda velocidad por delante del sol, de vuelta a zonas más frías del espacio, el orbitador captó imágenes de vídeo de dos CME.
La CME fue captada por el instrumento de la NASA, el Solar Orbiter Heliospheric Imager (SoloHI), que se encuentra a bordo de la nave. SoloHI observa el viento solar, el polvo y los rayos cósmicos que llenan el espacio entre el Sol y los planetas.
Este descubrimiento fue una sorpresa para el equipo, ya que cuando se planificó la misión, el equipo no esperaba registrar ningún dato durante este tiempo: los científicos todavía están analizando estos datos antes de que la nave espacial comience su trabajo científico formal en noviembre.
Según el comunicado de la NASA, otras dos cámaras del Solar Orbiter, la Extreme Ultraviolet Imager y la Metis de la ESA, también captaron imágenes de la CME. Lea más sobre la cobertura de la ESA del evento.
La nave espacial STEREO-A de la NASA, abreviatura de Observatorio de Relaciones Terrestres Solares, también captó un vistazo desde su detector COR2, que bloquea el disco brillante del Sol para ver fenómenos que de otro modo serían débiles en el viento solar.
La misión del Solar Orbiter
La nave espacial observará algunas regiones del Sol nunca antes vistas, incluidos los polos, y arrojará nueva luz sobre algunos aspectos poco conocidos de la actividad de la estrella, como la formación del viento solar. También aportará datos sobre el campo magnético del Sol y su formación.
Lanzado el 10 de febrero de 2020, lleva diez instrumentos científicos, cuatro de los cuales miden las propiedades del entorno que rodea a la nave, especialmente las características electromagnéticas del viento solar, la corriente de partículas cargadas que fluye desde el Sol.
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Las tormentas solares pueden ser peligrosas
Aunque el fenómeno sea fascinante, por ejemplo, interactúan con la atmósfera de la Tierra para hacer las luces de la aurora, los estallidos CME pueden ser peligrosos. Según Businness Insider, dos tormentas solares cortaron las comunicaciones de radio de emergencia durante 11 horas poco después del huracán Irma en 2017, e incluso, una tormenta solar podría haber cortado las transmisiones de SOS del Titanic mientras se hundía en 1912.
Por ello, el Solar Orbiter está investigando estas erupciones. Estudiar el origen de estas imprevisibles tormentas eléctricas podría ayudar a los científicos a averiguar cómo proteger tanto a los astronautas como a la red eléctrica de la Tierra.
Durante los próximos seis años, se espera que el Solar Orbiter vuele más cerca de los polos del Sol que cualquier otra sonda en el pasado.
FEW (NASA, Space.com, Businness Insider)
Nuestro Sol: una gigantesca bola de fuego
El 'Orbitador Solar' despegó en febrero. La sonda está ahora a medio camino y ya está enviando imágenes espectaculares de nuestra estrella central, sin la que la vida en la Tierra no sería posible.
La sonda ahora tomó estas fantásticas fotos de nuestro Sol. Desde una distancia de 77 millones de kilómetros. Nunca antes se habían hecho tan claramente visibles las erupciones solares más pequeñas. Es justo estas erupciones las que debe estudiar el 'Orbitador Solar'.
El sol borbotea, las erupciones son constantes. En su mayoría pequeñas, pero a veces pueden ser enormes. Con tales tormentas solares, miles de millones de toneladas de material electromagnético son arrojadas al espacio y a la Tierra. Esto puede tener consecuencias para nosotros. Esas erupciones pueden conducir a un fallo en el suministro de energía o al colapso de las redes de telefonía celular.
Nuestro Sol ya brillaba miles de millones de años antes de que existieran los humanos. Se originó a partir de una nube de gas junto con los planetas de nuestro sistema solar y tiene alrededor de 4.600 millones de años. Probablemente brillará otros cinco mil millones de años, es decir, se calcula que le queda combustible para ese tiempo.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Mostruo energético
Básicamente, el sol es un gran reactor de fusión nuclear: en su interior, la presión y la temperatura son tan altas que los átomos de hidrógeno se fusionan para formar átomos de helio, lo que libera energía atómica en masa. El material solar que cabe en un dedal genera tanta energía como la que se produce al quemar más de mil toneladas de carbón.
Imagen: rangizzz/Fotolia.com
Cien veces más grande que la Tierra
Desde la tierra, el sol no parece tan grande, a veces solo parece un punto brillante en el cielo. De hecho, el Sol tiene un radio de unos 700.000 kilómetros. En el centro hay temperaturas de más de 15 millones de grados centígrados. Su superficie, en cambio, está a unos 5.500 grados.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Rumpenhorst
Una entre millones de estrellas
Lo que todas las estrellas del universo tienen en común es que brillan porque generan energía en su interior. Nuestro Sol es uno de esos miles de millones de estrellas. Es de tamaño mediano en comparación con otros: algunos soles son cien veces más grandes, otros diez veces más pequeños.
Imagen: Ye Aung Thu/AFP/Getty Images
Un objeto de observación burbujeante
La superficie solar hierve a borbotones: el material incandescente se eleva desde el interior del Sol con fuerza hacia la superficie, donde se enfría y se hunde nuevamente como un material más oscuro. Nuestro Sol es la única estrella suficientemente cercana a la Tierra para que los astrónomos puedan observar estos procesos de su superficie en detalle.
Imagen: Getty Images/Q. Rooney
Fascinación por las manchas solares
A veces el sol tiene manchas grandes y oscuras que persisten durante aproximadamente un mes. La humanidad descubrió esto ya antes del nacimiento de Cristo; En 1610, Galileo Galilei registró las manchas solares. A qué se debían no estuvo claro durante mucho tiempo. Hoy sabemos que las manchas solares son zonas en la superficie del Sol donde el campo magnético es particularmente fuerte.
Imagen: picture-alliance/ dpa
Peligrosas tormentas solares
Si la actividad solar es especialmente intensa, se producen tormentas solares, en las que el astro arroja un número particularmente grande de partículas cargadas. Estas partículas pueden incluso golpear y destruir satélites, interrumpir subestaciones en la Tierra o provocar cortes de energía.
Imagen: dapd
Cuando el cielo brilla
Así se ve la parte más hermosa de las tormentas solares: las auroras boreales. Surgen cuando las partículas cargadas del sol golpean la atmósfera de la Tierra. Con qué frecuencia se puede ver este espectáculo fluctúa con el ciclo solar: la actividad del Sol es particularmente alta cada 11 años, entonces se dan gran cantidad de tormentas solares y de auroras boreales.