Costa Rica construye el transporte marítimo del futuro
Judit Alonso
19 de agosto de 2021
En Costa Rica se está construyendo una embarcación libre de emisiones que pretende revolucionar el transporte marítimo con un velero que será el primero de carga con motor eléctrico en el continente americano.
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El sector de la aviación es uno de los sectores que produce más emisiones que contribuyen al calentamiento global de la temperatura. No obstante, según datos de la Organización Marítima Internacional, el tráfico marítimo genera el 15 por ciento de las emisiones globales por la actividad del hombre.
Para romper con esta tendencia, en Costa Rica se está gestando un proyecto que pretende marcar el nuevo paradigma del transporte marítimo internacional. Se trata de la construcción de Ceiba, el primer velero con motor eléctrico del continente para el servicio de transporte de carga marítima 100 por cien libre de emisiones.
Con apariencia tradicional, el velero integra tecnología puntera en el diseño de motores eléctricos, elaborados por una empresa alemana, y de dos cabinas con paneles solares. Asimismo, cuenta con tres grúas en los mástiles que pueden descargar 270 toneladas de carga, y pretende ahorrar 1.000 toneladas de dióxido de carbono al año al 100 por cien de carga (calculadas en 25 años).
De esta manera, Ceiba pretende facilitar la exportación internacional de productos que elaboran los pequeños productores locales y cubrir la huella de carbono del transporte de productos orgánicos y de comercio justo hasta su destino final.
La iniciativa es el primer proyecto de construcción de barcos Danielle Doggett, una joven canadiense que cuenta con más de 15 años de experiencia en veleros tradicionales. Apasionada por la navegación desde la adolescencia, ha instalado en la localidad de Punta Morales-Puntarenas, el astillero donde Sailcargo, la empresa que dirige, está construyendo este ambicioso proyecto.
Un proyecto que entusiasma a mayores y jóvenes
Para poder arrancar la construcción de Ceiba, con un coste de 4.600.000 dólares, Doggett, puso en marcha una campaña de micromecenazgo. Con esa iniciativa, “hemos alcanzado más de un millón de dólares”, dijo a DW Dogget, apuntando que, tras esta operación inicial, actualmente, “la financiación es en forma de inversiones”, agregó.
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Dichas aportaciones proceden de particulares de diferentes lugares del mundo, como es el caso de Steve Abbott. “Soy un pequeño inversor desde hace cuatro años”, relató a DW este jubilado canadiense. “Desde el inicio estoy siguiendo el proyecto”, explicó Abbot, quién decidió participar porque “quiero ser parte del éxito”. “Realmente creo en ello”, recalcó este entusiasmado por la navegación, que siente una fuerte preocupación ambiental.
“Nuestro objetivo para 2021 es poder conseguir el 100 por cien del financiamiento, asegurando el futuro del proyecto”, recalcó la directora de Sailcargo. Por este motivo, “actualmente estamos buscando el millón (de dólares) restante”, apuntó a DW Lea Tunney, responsable de las relaciones con inversiones de Sailcargo desde el pasado mes de enero.
“A medida que aumenta la solidez de nuestras relaciones con los inversores y el reconocimiento internacional, es totalmente posible lograr este objetivo”, consideró Dogget.
“Me hace muy feliz ver el creciente interés mundial en el transporte limpio en el mundo”, declaró Tunney, detallando que “el 14 por cien de las inversiones son de alemanes”.
Esta joven, originaria de Coesfeld, en la región de Norte-Renania-Wesfalia (Alemania) empezó a trabajar en el proyecto en mayo de 2019, tras recibir una invitación de Dogget para incorporarse al equipo después de una visita al astillero en el que estaba trabajando un amigo suyo. “Ser capaz de dar forma a la empresa y contribuir con mi trabajo con algo con un impacto tan importante fueron las principales razones por las que quise unirme a Sailcargo”, explicó.
El impacto de la pandemia
“El hecho de que este proyecto haya sobrevivido a la pandemia habla por sí solo: el mundo quiere una revolución de transporte limpio”, aseguró Dogget. “Cuando se produjo la pandemia, tenía tanto miedo de que las inversiones dejaran de llegar o de que tuviéramos que cerrar el astillero por motivos de salud”, agregó, recalcando que “las inversiones no dejaron de llegar”. Igualmente, ”no tuvimos que detener las operaciones ni por un día”.
Transporte público acuático y eléctrico
15:09
“Hemos sido muy cuidadosos desde el inicio de la pandemia, cerramos nuestro astillero para visitantes y cada nuevo miembro del equipo extranjero que llega tiene que ponerse en cuarentena antes de ingresar a Punta Morales”, puntualizó la joven alemana.
Al contar con un equipo integrado por más de 25 nacionalidades, las restricciones debidas a la pandemia del coronavirus tuvieron consecuencias. “Las fronteras de Costa Rica estuvieron cerradas durante aproximadamente seis meses y los carpinteros que planeaban unirse a nuestro equipo no pudieron ingresar a Costa Rica”, lamentó Tunney.
No obstante, “no tuvimos que reducir el tamaño de nuestro equipo: nadie perdió su trabajo, de hecho, nuestro equipo creció”, aseguró la directora de Sailcargo. “Contratamos a mucha gente localmente el año pasado, pero dado que Costa Rica no tiene tradición en la construcción de barcos de madera, todavía dependemos de traer expertos extranjeros”, recordó la joven alemana.
A pesar de ello, el proyecto apuesta por la contratación de mano de obra local. Marvin Jiménez López, que vive a 3 kilómetros donde se ubica el astillero, se integró al equipo hace dos años. “Alguien me dijo que estaban buscando trabajadores de carpintería”, explicó a DW. A pesar de que se trata de una experiencia distinta a la que está acostumbrado, pues normalmente “trabajo en artesanía y también sobre vidrio”, se siente feliz de compartir esta experiencia con personas de otros países.
Misael Ledesma, que vive a 12 kilómetros del astillero, se incorporó un par de meses antes que su compatriota, pero al igual que él no tenía experiencia en el sector. “Yo era pescador, pero me llamó la atención el velero y quería ser parte del proyecto”, declaró a DW.
La crisis sanitaria mundial ha retrasado en seis meses las previsiones iniciales de la finalización de la construcción de Ceiba, que se estimaba a finales de este a finales de 2021, así como la navegación del mismo para mediados de 2022.
(ms)
Costa Rica, un pequeño país con una gran biodiversidad
Costa Rica se encuentra entre los 25 países más biodiversos del mundo. DW repasa su flora y fauna, que se han convertido en una de sus mayores fuentes de riqueza por la apuesta del país por el desarrollo sostenible.
Imagen: DW/J. Alonso Gonzalbez
Uno de los 25 países más biodiversos del planeta
Con tan solo 51.100 km² de superfície, en este pequeño territorio habitan más de 500.000 especies, lo que representa el 6 por ciento de la biodiversidad mundial. Se estima que es el país con mayor cantidad de especies por unidad de área, con 1,8 especies por km². Quizás el encontrarse en la zona intertropical de América explique esa variedad.
Imagen: DW/J. Alonso
Concentración de biodiversidad
Se estima que los países más cercanos al Ecuador son los más biodiversos. Un ejemplo de ello es que mientras un área de 1.200 km² de la selva tropical del centro de Costa Rica alberga unas 6.500 especies de plantas (foto), la selva Lacandona del estado mexicano de Chiapas (en un área de 9.600 km²) cuenta con unas 3.000 especies de plantas.
Imagen: DW/J. Alonso
Manteniendo el patrimonio natural
La primera reserva natural del país fue Cabo Blanco, fundada en 1963, no obstante, no fue hasta 1970 cuando se creó la red de parques nacionales. Desde 1994 está admimistrada por el SINAC, un departamento del Ministerio del Ambiente y Energía encargado del mantenimiento de todas las áreas protegidas del país. Así, gestiona 27 parques nacionales y varias reservas biológicas y forestales.
Imagen: DW/J. Alonso Gonzalbez
De sectores productivos a áreas protegidas
Aunque al principio supuso una apuesta arriesgada, "nuestros parques naturales son probablemente uno de los mayores recursos que tenemos a nivel de atracción turística", recordó la primera dama Claudia Dobles en la conferencia P3, "y la atracción turística es uno de los generadores más grandes, no solamente a nivel de generación de oportunidades de empleo, sino también de producto interno bruto".
Imagen: DW/J. Alonso Gonzalbez
Corredores biológicos, más biodiversidad de lo habitual
Por otro lado, según el Sistema Nacional de Áreas de Conservación, Costa Rica cuenta, además, con 44 corredores biológicos, que representan cerca del 33% del territorio continental. De estos, el 59% presentan un índice de biodiversidad mayor a la media. No obstante, actualmente se mantiene el 26% del territorio de ecosistemas terrestres protegidos sin disminución.
Imagen: DW/J. Alonso
Insectos, los más diversos
De este medio millón de especies, un poco más del 70% (360.000) son diferentes especies de insectos. La diversidad de mariposas de Costa Rica representa el 90% de todas las mariposas de Centro América, el 66% de las especies del neotrópico y el 18% de todas las especies del planeta. La morfo azul (Morpho peleides limpida) es una de más reconocible de todas cuando extiende sus alas azules (foto).
Imagen: DW/J. Alonso
Hongos, detrás de los insectos
Tras los insectos, el grupo más numerosos son los hongos (foto), importantes en el mantenimiento de los ecosistemas, ya que permiten el reciclaje de gran cantidad de desechos orgánicos, que luego serán utilizados por otros organismos, como plantas y animales. Las bacterias y otros invertebrados, como arañas, crustáceos (camarones, langostas y cangrejos), entre otros, siguen el orden de la lista.
Imagen: DW/J. Alonso Gonzalbez
Vertebrados, los más investigados
Aunque solo hay identificadas unas 91.000 especies de las 500.000, los grupos que más se conocen en el país son las plantas y los vertebrados: anfibios, reptiles, aves (foto), mamíferos y peces. En estos grupos se han descrito cerca del 83 y 81 % de las especies estimadas, respectivamente. Asimismo, hay que destacar que existe un mayor conocimiento de las especies terrestres que las marinas.
Imagen: DW/J. Alonso
La rana de ojos rojos, la más popular
Conocida como "Agalychnis callidryas", se caracteriza por el color rojo de sus ojos. Este anfibio tiene pupilas muy estrechas que se extienden verticalmente. Aunque la mayoría tiene el cuerpo de color verde brillante, también presenta franjas amarillas y azules a los lados y sus extremidades suelen ser anaranjadas. Aunque no está considerada en peligro, el estado de su hábitat es preocupante.
Imagen: DW/J. Alonso
Conservación de la flora y fauna
Costa Rica también es conocida por sus monos (foto) y osos perezosos, pero son solo una fracción de los mamíferos que contiene el país. Costa Rica estableció una estrategia nacional de biodiversidad, cuyas metas rastrean los avances del país respecto a su Política Nacional de Biodiversidad (2015-2030) y el estado de la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad nacional.
Imagen: DW/J. Alonso Gonzalbez
Protección del territorio
Según los resultados del Sexto Informe Nacional sobre el Estado de la Biodiversidad (6IN), que se presentó en mayo de 2019 y recopila el estado de la cuestión entre 2014 y 2018, el país aumentó a 26,51% la superficie terrestre protegida. Asimismo, incrementó a 2,75% su superficie marina, con la creación de dos nuevas áreas protegidas en 2017 y 2018.
Imagen: DW/J. Alonso Gonzalbez
Diversidad de ecosistemas en peligro
No obstante, según este documento, el estado de los manglares (foto), el bosque húmedo tropical y la parte marino-costera presentan una pérdida de cobertura o deterioro. El estado de conservación y cobertura ha disminuido en estos ecosistemas. Según el informe, las áreas de Guanacaste, Huetar Norte y Tortuguero son las más afectadas.
Imagen: DW/J. Alonso Gonzalbez
Sedimentación y contaminanción, amenazas de los ríos
Asimismo, el reporte apunta que aunque los ríos costarricenses presentan afectaciones por sedimentación, contaminación y otras vinculadas con los efectos esperados del cambio climático, en general la tendencia de estos es a mantenerse. En el caso de los pantanos, se presentan procesos de desacación y sedimentación en la zona norte y Caribe norte.
Imagen: DW/J. Alonso
Humedales en riesgo
La contaminación también es un riesgo para los 350 humedales (foto) que existen en Costa Rica y que cubren aproximadamente un 7% del territorio nacional. De estos, 11 se han identificado como "Sitios Ramsar", de importancia a escala mundial, debido a que son sitios representativos o raros y proporcionan importantes funciones ecosistémicas que aseguran su diversidad biológica.
Imagen: DW/J. Alonso Gonzalbez
Información al alcance de todos
Además de la publicación del Sexto Informe Nacional sobre el Estado de la Biodiversidad, el país lanzó BioCosta Rica, una plataforma que pretende mejorar la información disponible sobre esta cuestión. Así, su objetivo es poner a disposición del público y del mundo información sobre su biodiversidad y los avances logrados para su conservación y uso sostenible.