A diferencia de luminarias como Carlos Tevez, Lionel Messi, Diego o Robihno, el jugador con el número 21 en la camiseta del seleccionado mexicano era hasta el inicio de la Copa América un desconocido en el mundo del fútbol. Con sus grandes actuaciones en Venezuela ahora su nombre está en boca de todos los aficionados.

DW-WORLD: Nery, ¿cómo se presentaba Usted a sí mismo antes de la Copa América?

Nery Castillo: Nery Castillo, jugador del seleccionado de México. Yo no tenía que decir más, eso bastaba.

Ahora que hay más gente que desea conocerlo podría presentarse como Nery Castillo, 23 años, descubrimiento de la Copa América, tres veces jugador más valioso de los partidos que disputó y autor de un maravilloso gol contra Brasil.

Fue un bello gol ¿no? Contra Brasil no se anota todos los días, ellos juegan siempre para ganar y no te dejan espacios, por eso cuando la metes es especial, y si además te sale tan bonito pues la emoción es más grande.

Con él se convirtió en una de las estrellas del torneo...

Yo estoy muy contento que la prensa y los aficionados hablen de mí, a mí me han funcionado todo muy bien en Venezuela y el reconocimiento que me han regalado me motiva mucho más.

Su rendimiento lo puso al mismo nivel que Robinho y Messi, ¿contento?

Messi y Robinho son por supuesto extraordinarios talentos, reconocidos mundialmente, pero ellos también son tan conocidos porque tienen la suerte de jugar con Barcelona y Real Madrid. Esos clubes son una marca y todos sus jugadores, aunque no sean tan buenos como Robinho o Messi, estan destinados a convertirse en estrellas.

¿Depende el estrellato del equipo para el cual se juegue?

Yo soy un ejemplo aquí en la Copa América que entre esas estrellas y jugadores al servicio de clubes más pequeños las diferencias no son tan grandes. Desde que tengo 15 años juego para el Olympiakos en Grecia pero allí la liga no tiene el glamour de España y por eso no siguen nuestros partidos por televisión como sí pasa con Real Madrid o Barcelona. Estoy seguro que en ligas como las de Bélgica u Holanda hay muchísimos chicos de gran talento que no trascienden por falta de difusión de los medios.

¿Falta difusión por los medios para llegar a ser estrella?

Cuando tú eres joven, talentoso y juegas en España o Inglaterra estás en el camino de volverte una gran estrella pues cada paso en tu carrera, cada jugada que haces, es admirada en México, China y todo el mundo.

¿Es esa la razón por lo cual no lo conocíamos hasta ahora?

Con Olympiakos ganamos 9 de cada 10 campeonatos en Grecia, pero nuestros partidos no son transmitidos en otros países. Yo juego desde hace 7 años en Europa pero tuve que venir a la Copa América para que la gente supiera de mí.

De pronto debería irse a jugar a donde lo vean más...

Yo veo mi futuro jugando en una gran liga, yo también quiero eso.

¿Sería la Bundesliga una buena alternativa?

Alemania también tiene una gran Liga, allí están Pavel Pardo y Ricardo Osorio a quienes les fue muy bien en su primera temporada ganando el campeonato. En México la Bundesliga se ha vuelto muy interesante para todos y en Grecia es muy popular por el entrenador del seleccionado, Otto Rehhagel y el goleador de la temporada pasada Theofanis Gekas.

¿Hay ya grandes clubes tocando su puerta?

Si se le cree a los rumores que circulan, entonces todos, pero la verdad es que a mí hasta ahora no me contactado nadie.

Usted es un mexicano nacido en Uruguay que también posee la nacionalidad griega y pudo haber jugado para cualquiera de esos tres países ¿Por qué optó por México?

México es el país donde nací y siempre esperé que me llamaran a la selección. Cuando por fin llegó no tuve que pensarlo mucho, eso era lo que siempre quise.

Pero en su club Olympiakos lo reseñan como uruguayo.

Porque yo llegue a Grecia procedente de Uruguay, allí me llaman “el uru”, pero seguro que ahora que visto el uniforme del seleccionado mexicano lo van a cambiar. A mí la verdad esas cosas no me importan, por mi pueden decir que soy chino, yo sé que soy mexicano y eso es lo que vale.

En el 2007 han pasado muchas cosas positivas en su carrera. ¿Cómo se lo explica?

El 7 es mi número de suerte, este año es el 2007 así que supongo que todavía pasarán más cosas buenas, yo, como todo futbolista, también quiero ser el mejor, conseguir la fama como uno de los grandes.