La situación de empleo en Europa continúa estable, lo que quiere decir mal. La tasa de desempleo en la zona del euro se situó en septiembre en el 8,3 % de la población activa, con lo que se mantuvo estable respecto al mes anterior y subió tres décimas en relación con la de septiembre de 2001, según los datos anunciados este martes por la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat) con sede en Bruselas.

Mientras Eurostat calcula para Alemania una tasa de desempleo del 8,3 % las cifras nacionales son más pesimistas, pues según la Oficina federal del Trabajo de Núremberg el 9,5 % de los hombres y mujeres activos no tienen trabajo.

Luxemburgo en cambio, continúa siendo un líder europeo en materia de empleo. Sólo un 2,5 % de los habitantes del principado carecen de una plaza de trabajo.

Holanda: mucho trabajo y poco dinero

Holanda, por su parte, cosecha ahora los frutos de su política de empleo de "baja intensidad". Con un 2,9 % Holanda se sitúa en segundo lugar en Europa. Parte de la estrategia laboral de La Haya ha sido reducir la carga tributaria a quien genere empleo, pero también mantener los salarios a un bajo nivel. Esto ha generado un nuevo panorama laboral en el país del queso gouda y los molinos de viento. Muchos holandeses tienen varios empleos paralelamente. Ahora no sorprende ver que empleados de banco hagan aseo en casas particulares los fines de semana para mejorar sus entradas mensuales. Estos trabajos auxiliares, que antes hacían los inmigrantes legales o ilegales, están siendo retomados por los nacionales.

Los jóvenes... ¿Los perdedores?

Si el futuro de la juventud europea se juzgara por su cuota de desempleo, las previsiones no podían ser más funestas. El 15,1 % de los jóvenes menores de 25 años de la UE no tenía trabajo en el mes de octubre. En la eurozona la cuota de jóvenes desempleados es, incluso, de 16,1%.

En el mapa laboral de las juventudes europeas hay, si se quiere, un norte con más empleo y un sur con menos. Mientras en Holanda la desocupación en la población joven es del 6,4 %, en España alcanza el 21,4.

Los españoles se mueven por un empleo

En España misma se reportan empero, hechos positivos del mundo laboral. La movilidad, por ejemplo, ha aumentado en los últimos tiempos. Nuevos estudios indican que 6 de cada 10 desempleados contratados aceptan un trabajo fuera de su municipio de residencia. "Estos resultados desmienten la supuesta inmovilidad de los parados, aunque todavía estamos lejos del modelo anglosajón", indicó Lluís Franco, de la municipalidad de Barcelona. Según una nueva disposición española es obligación del desempleado aceptar una oferta de empleo a un máximo de 30 kilómetros o a dos horas de desplazamiento.

Europa occidental no estaría en condiciones de lograr una reducción importante del desempleo, su "gran problema económico y social", en tanto no aplique políticas en pro de un "índice de crecimiento económico más alto que el que se calcula actualmente", advierte un estudio de la Comisión Económica para Europa (CEE), organismo regional de las Naciones Unidas. Este ente proyecta, incluso, para Europa oriental un panorama más optimista que para occidente, con algunas perspectivas de recuperación y crecimiento, si bien con cierta incertidumbre debido a la creciente dependencia del comercio con Europa occidental.

Alemania y sus ambiciosos planes

Alemania, por su parte, se dispone a implementar una nueva normativa que prevé un "severo cambio" para los desempleados.

Ahora los desempleados estarán obligados a aceptar los trabajos que les ofrece la oficina estatal correspondiente. Los solteros, por ejemplo, tendrán que mudarse a otra ciudad si allí hay una vacante adecuada. Sólo quienes tengan niños y/o ancianos o enfermos a su cuidado podrán hacer valer este argumento para no mudarse.

El Gobierno promoverá, por otra parte, la actividad empresarial con las llamadas empresas individuales. El desempleado que trabaje en forma independiente pagará sólo el 10% de impuestos sobre las entradas hasta los 25.000 euros durante la etapa de transición. Los empleados oficiales de las oficinas de empleo recibirán además, primas de acuerdo a la cantidad de vacantes que logren llenar con éxito.

Estos planes son, en esencia, el resultado del trabajo de la Comisión para el Empleo, dirigida por el ejecutivo de Volkswagen Peter Hartz. El gobierno de Schröder se propone dar trabajo, en 30 meses, a 2 millones de desempleados. Una ambiciosa meta que los sindicatos han comentado con un "Ya veremos!".