Nicaragua: gobierno de Ortega no dará pensiones a ancianos
21 de junio de 2013 Tienen más de 60 años, algunos de ellos salieron a la calle con bastones y lo que piden no parece exagerado: una pensión de vejez de unos 100 euros mensuales para poder vivir un poco mejor. Se trata de una protesta inusual que ya se extiende por varios días en Nicaragua, donde los ancianos salieron a la calle a exigir lo que consideran un derecho.
Lo que piden es que el Estado les provea de una pensión menor a la estipulada por ley. Quienes protestan no consiguieron cotizar las 750 veces que exige la legislación, por lo tanto no reciben el dinero que les correspondería. Para subsanar eso, el Estado les da pensiones de 50 dólares, llamadas “bonos solidarios”.
Los ancianos se tomaron por algunos días las oficinas del Instituto Nicaragüense de Seguro Social (INSS), desde donde fueron desalojados el jueves (20.06.2013) por la policía. La agrupación Unión Nacional del Adulto Mayor (UNAM) tiene unos 15.000 miembros que piden una pensión equivalente al sueldo mínimo, poco más de 100 euros.
No hay dinero
La protesta se ha ganado la simpatía de los ciudadanos, aunque no ha tenido éxito frente a las autoridades. El Gobierno del presidente Daniel Ortega aseguró este viernes (21.06.2013) que no tenía dinero para satisfacer la demanda. Por intermedio del director del INSS, Roberto López, descartó que hubiera solución al problema.
Según el funcionario, en el país existen 54.872 personas mayores de 60 años que en su etapa laboral no cubrieron las 750 cotizaciones necesarias para optar a una jubilación, y “el INSS no tiene capacidad de pago para garantizar las pensiones a estas personas”. Aseguró que si el régimen accediera a las demandas, el Estado debería desembolsar casi 100 millones de dólares al año, dinero del que dice carecer.
Los jubilados protestan desde 2007 contra el Gobierno de Ortega, aunque ahora se han visto apoyados por estudiantes y dirigentes de oposición. “Ya viví lo suficiente, no me importa morirme. No tengo miedo a lo que me pase”, dice uno de los manifestantes, Santos García, de 67 años. Él, y otros 200 ancianos, gritan junto a sus familiares “Ni un paso atrás” y “Policía, únete”.
DZC (dpa, AFP)