Por primera vez en once años, el jefe del Gobierno nicaragüense ha escuchado a compatriotas pidiendo a gritos su dimisión. También su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, parece perder la popularidad de que gozaba.
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Este domingo (22.4.2018), el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se dirigió a sus compatriotas para anunciar la derogación de las controvertidas reformas de la seguridad social que desataron protestas multitudinarias a partir del pasado 18 de abril, pero también para subrayar que actuaría "con la firmeza correspondiente" con miras a restablecer el orden, enfatizando que "la inmensa mayoría" de los nicaragüenses condenaba los disturbios en los que murieron veintisiete personas y resultaron heridas más de cien.
Sebastian Huhn, del Centro Internacional para la Investigación de la Violencia, adscrito a la Universidad de Bielefeld, está entre los analistas que describen las revueltas en cuestión como un punto de inflexión en la historia política reciente de Nicaragua. Sabine Kurtenbach, del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA), coincide con Huhn al describirlas como síntoma de otros problemas graves, como la caída de la importación del petróleo venezolano que garantizaba el funcionamiento del Estado centroamericano.
O como lo explicó hace poco Zoilamérica Narváez, hijastra del mandatario, desde su autoexilio en Costa Rica: "Hace rato que la economía nicaragüense dejó de ser la de los números reales (…) La cooperación venezolana venía siendo la caja chica para sostener todas las acciones populistas, todo el financiamiento social que maquillaba al de Daniel Ortega como un 'Gobierno de los pobres'". Esto condujo al incremento de las cotizaciones tributarias de los trabajadores y ese aumento empañó la popularidad del Ejecutivo de Ortega.
Piden la dimisión de Ortega y Murillo
Por primera vez en once años, Ortega escuchó a gente pidiendo a gritos su renuncia y la de su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo. La ruptura del diálogo entre el mandatario y el empresariado local es una secuela de la inesperada brutalidad con que policías antimotines y grupos de choque oficialistas arremetieron contra sus compatriotas en diez ciudades. La alianza del exguerrillero con los grupos económicos más robustos de su país, otrora adversarios, es uno de los factores que posibilitaron su prolongada estancia en el poder.
El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) derrocó al dictador Anastasio Somoza en 1979. Desde entonces y hasta 1990 se estableció en Nicaragua un Gobierno revolucionario; José Daniel Ortega Saavedra (La Libertad, 1945) fue coordinador de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional entre 1981 y 1985. En 2006, luego de dieciséis años en la oposición, los sandinistas volvieron a ganar en las urnas con Ortega como caballo de batalla. Desde entonces, el líder izquierdista ha sido reelegido en dos ocasiones, en 2011 y en 2016.
La docente y escritora Rosario Murillo Zambrana (Managua, 1951) ya se oponía a la tiranía de Somoza y era secretaria del célebre Pedro Joaquín Chamorro, director del diario La Prensa, cuando conoció a Ortega en 1977. "La compañera Rosario" fue ganando poder desde que el líder sandinista volvió al Gobierno en 2007. Desde entonces, como coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, dirige las reuniones del Gabinete, coordina planes de emergencia, organiza los actos públicos y es la única vocera del Ejecutivo.
¿Asegurando la sucesión?
Conocedores del acontecer nicaragüense atribuyen el lanzamiento de su candidatura a la vicepresidencia como un intento de "asegurar la sucesión" en caso de que Ortega, aquejado desde hace años por una enfermedad nunca revelada, no llegue al fin de su mandato. El hecho de que el matrimonio ocupe los cargos más altos de la jerarquía gubernamental es tan controvertido como la eliminación del artículo constitucional que le impedía a Ortega optar por una segunda reelección. Aparte de los siete hijos de la pareja, Murillo tiene dos más.
Uno de ellos es Zoilamérica Narváez, quien demandó a Daniel Ortega en 1998 bajo el cargo de haber abusado sexualmente de ella en varias ocasiones desde que era una niña. Protegido por su inmunidad parlamentaria, el juicio en su contra no prosperó. En círculos políticos se asegura que el enorme poder de la primera dama es justamente fruto del apoyo absoluto que le dio a su esposo en medio del escándalo; Murillo se enfrentó públicamente a su hija.
"Los dos siempre trabajaron bien en equipo. Y desde el ascenso de Ortega a la presidencia de Nicaragua, ella siempre concentró cuotas de poder institucional en sus manos, incluso a escala comunal. Eso fue posible porque la pareja es muy popular; muchos los odian, pero una gran parte de la población los aprecia con un fervor llamativo. Pese a las irregularidades registradas en los procesos electorales, las encuestas revelaban que había una enorme cantidad de personas dispuestas a votar por Ortega y por Murillo", recuerda Huhn.
Democracia y popularidad
"Creo que esa popularidad se debe a que, como en otros países latinoamericanos, el ideal de la democracia no es tan importante para las masas como la presencia de una persona fuerte y aparentemente bienintencionada frente al timón. A eso hay que sumar que ellos salpican el discurso oficial con elementos religiosos o esotéricos que no tienen nada que ver con el discurso revolucionario sandinista; eso les permite establecer contacto más rápidamente con las numerosas comunidades pentecostales de Nicaragua", agrega el experto de Bielefeld.
"Los Ortega-Murillo se han dedicado desde hace años a acumular cuotas de poder. Desde que ganó las elecciones de 2006, Ortega le ha sacado todo el provecho posible al sistema político, que es de corte presidencialista. Y su esposa hizo lo mismo incluso antes de ser más que la primera dama. ¿Que si son populares? Por supuesto que lo son: ellos se esmeraron en seducir a cierta clientela con sus palabras y con beneficios concretos. Hasta los Gobiernos populistas tienen que mostrar resultados tangibles para sobrevivir", dice Kurtenbach.
Evan Romero-Castillo (VT)
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Derechos humanos : ¿dónde se sitúan los países latinoamericanos en la clasificación de la ONU?
El 10 de diciembre se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos. ¿Cúales son los países que más respetan la "equidad, justicia y dignidad humana"? El último lugar mundial fue para Siria.
Imagen: Getty Images/AFP/G. Arias
Declaración Universal de los Derechos del Hombre (DUDH)
Adoptada por 50 estados miembros de la ONU el 10 de diciembre de 1948, cumplirá 70 años en 2018. El texto reconoce las libertades fundamentales del individuo. Hoy la ONU cuenta con 193 estados miembros, ¿cuántos respetan realmente la DUDH? DW estudió la situación en 25 países alrededor del mundo.
Imagen: Franklin D Roosevelt Library website
Siria: lugar 163/163
Desde hace seis años, se cometen aquí crímenes de guerra, violaciones al derecho internacional humanitario y abusos de los derechos humanos. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, septiembre fue el más cruento de este año: 3.055 personas perdieron la vida, de ellas 955 civiles.
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Colombia 146/163
El 24 de noviembre se firmó el acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC. A pesar de sus aspectos positivos (comisión de la verdad, obligación de establecer un inventario de los bienes adquiridos durante el conflicto, entre otros), el acuerdo de paz aún es cuestionado por algunos sectores en Colombia.
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Venezuela 143/163
A principios de 2016, el presidente Maduro declaró estado de excepción y emergencia económica que sirvió como marco para restringir libertades civiles. Desde 2013, el país se retiró de la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El gobierno venezolano reprime y encarcela a disidentes políticos. En 2017, 129 personas perdieron la vida durante protestas.
Imagen: picture alliance/dpa/NurPhoto/R. Camacho
México 142/163
La violencia en México aumentó notablemente. En octubre se registró la cifra más elevada de homicidios en 20 años: 2.300 casos. En lo que va de 2017, 36 periodistas han sido asesinados en el país.
Imagen: Getty Images/AFP/G. Arias
Guatemala 117/163
En Guatemala, el sistema de justicia penal es usado para intimidar a defensores de los derechos humanos, sobre todo medioambientalistas. Según el informe más reciente de UNICEF, Guatemala es el segundo país del mundo con la mayor cantidad de muertes violentas de niños y adolescentes.
Imagen: Getty Images/AFP/J. Ordonez
El Salvador 115/163
El aumento del nivel de violencia afecta los derechos a la vida, la libre circulación, la educación y la integridad física. En El Salvador, el aborto es penalizado, lo que amenaza los derechos de la mujer. Además, persiste la impunidad en casos de violencia y delitos contra la comunidad LGBTI.
Imagen: Getty Images/AFP/M. Recinos
Estados Unidos 114/163
Algunas autoridades estadounidenses siguen abusando de la fuerza y en 2017 se sumaron nuevos casos de racismo policial. Aunque no existen cifras oficiales, los medios de comunicación estiman en 1.000 el número de muertos a manos de agentes durante el año. Además, el Congreso no ha adoptado iniciativas firmes para reducir la venta de armas. En un tiroteo en Las Vegas (02.10) murieron 59 personas.
Imagen: Reuters/Chris Wattie
Brasil 108/163
Los jóvenes afrobrasileños son frecuentemente víctimas del abuso de la fuerza policial. Además la violencia sigue presente. En Brasil, una persona muere de manera violenta cada ocho minutos. Homicidios, feminicidios, robos fatales, muertes a manos de policias: la mayoría de los casos no son resueltos.
Imagen: imago/Agencia EFE/A. Lacerda
Honduras 106/163
Con una tasa de homicidios seis veces más alta que el promedio global (59 muertes por cada 100.000 habitantes), Honduras es uno de los países más violentos del mundo. El 1 de diciembre, el gobierno declaró el estado de emergencia y amplió el poder de la policía para contener las protestas tras el anuncio tardío del ganador de las últimas elecciones presidenciales.
Imagen: picture alliance/AP Photo/F. Antonio
Cuba 81/163
A pesar de la apertura política anunciada en 2016, la libertades de expresión, asociación y circulación siguen restringidas. El 4 de diciembre, 33 Damas de Blanco fueron detenidas mientras intentaban ir a misa y participar en la campaña por la liberación de los presos políticos #TodosMarchamos .
Imagen: Reuters
Perú 71/163
En 2017, la violencia de género aumentó notablemente. Perú es el tercer país del mundo con mayor violencia sexual, doméstica y de género, y el segundo en América. Según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), entre enero y marzo de este año se han registrado 1.778 denuncias por abuso sexual. La mayoría de las víctimas tienen menos de 17 años.
Imagen: picture-alliance/ZUMAPRESS.com/A. Chero
Bolivia 66/163
La corrupción del sistema judicial boliviano amenaza la independencia de la justicia. En los dos últimos años, las organizaciones de defensa de los derechos humanos trabajaron en un clima progresivamente más hostil. Además, Bolivia es el país latinoamericano más violento para la mujer y el trabajo infantil sigue existiendo.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/J. Karita
Paraguay 68/163
Los niños y adolescentes son las primeras víctimas de la pobreza en Paraguay. Las comunidades rurales lidian con la malnutrición, las dificultades de acceso al agua potable y a las redes de saneamiento. En muchos casos, la violencia contra las mujeres permanece impune. En Paraguay, el aborto está considerado como un delito, aunque la tasa de embarazo precoz es alarmante.
Imagen: Acosta/AFP/GettyImages
Ecuador 66/163
En Ecuador, las libertades de asociación y de expresión se restringieron. Se niega el derecho al consentimiento libre, previo e informado de las comunidades indígenas respecto a proyectos de desarrollo que afectan sus tierras.
Imagen: DW/J. Alonso
Nicaragua 74/163
Las comunidades indígenas y afrodescendientes denunciaron una violación de sus derechos a la consulta previa e informada para la construcción del Gran Canal Interoceánico. Reclaman el robo de tierras por parte del Gobierno y luchan contra el proyecto desde hace cuatro años. Persiste la impunidad por violencia de género y el país tiene uno de los índices más altos de embarazo precoz de América.
Imagen: Reuters/O. Rivas
Argentina 55/163
En Argentina, a pesar de que la Constitución reconoce el derecho de los pueblos indígenas a sus tierras y su participación en la gestión de los recursos naturales, estos siguen siendo limitados.
Imagen: picture alliance/AP Photo/A. Marcarian
Francia 51/163
Desde los ataques terroristas de noviembre de 2015, Francia aplicó el estado de excepción. Una situación que restringe las libertades fundamentales como la de manifestación. En noviembre 2017, se anunció el final del estado de excepción; sin embargo, el Parlamento adoptó una nueva ley antiterrorista que resulta ser la legislación más estricta de la Quinta República.
Imagen: Imago/Le Pictorium/S. Souici
Panamá 49/163
En 2017, se notó una significativa reducción de las muertes violentas en Panamá. El Gobierno abogó por la necesidad de un trabajo de educación y atención para prevenir la violencia hacia las mujeres.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/A. Franco
Uruguay 35/163
Persiste la discriminación contra las personas con discapacidad y no existe igualdad de género. En 2016, Uruguay albergó la Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos de la comunidad LGBTI.
Imagen: Getty Images/AFP/F. Coffrini
Costa Rica 34/163
El Gobierno emprendió un trabajo eficaz de lucha contra la pobreza. Sin embargo, según Oxfam, los trabajadores en las plantaciones de banana y piña en Ecuador y Costa Rica sufren de condiciones de trabajo indignas (uso de pesticidas prohibidos en la Unión Europea, bajos sueldos, entre otros).
Imagen: AP
Chile 24/163
Continúan los procedimientos judiciales relativos a crímenes de derecho internacional cometidos durante el régimen militar de Augusto Pinochet. En agosto, Chile aprobó la despenalización del aborto en caso de inviabilidad fetal, riesgo de muerte de la mujer y embarazos producto de una violación.
Imagen: Reuters/P. Sanhueza
España 23/163
Continúan las expulsiones colectivas de migrantes que intentan entrar en la Unión Europea pasando por los enclaves españoles de Ceuta y Melilla, en Marruecos. Además, las autoridades españolas se niegan a cooperar con la justicia argentina para investigar sobre las violaciones de los derechos humanos cometidas durante la Guerra Civil y el franquismo.
Imagen: REUTERS
Alemania 16/163
Las autoridades hicieron esfuerzos considerables para acoger a un gran número de solicitantes de asilo. Sin embargo, el número de ataques xenofóbicos sigue siendo alto.
Imagen: picture alliance/dpa/Geisler-Fotopress
Canadá 8/163
En Canadá se emprendió un proyecto de investigación nacional sobre la violencia hacia las mujeres y las niñas indígenas. El gobierno canadiense se disculpó ante la comunidad LGBTI por las discriminaciones que sufrieron en el pasado.
Imagen: picture alliance/AP Photo/A. Vaughan
Islandia 1/163
Según el informe de las Naciones Unidas, Islandia es el país que más respeta los derechos humanos en el mundo. Sin embargo, dos problemas siguen persistiendo : la desigualdad de género y el abuso sexual infantil.