Rescatan a 1.000 personas secuestradas por Boko Haram
8 de mayo de 2018
El Ejército de Nigeria rescató y liberó a mil personas retenidas en los campos del grupo yihadista Boko Haram en el noreste del país, según informaron hoy fuentes militares.
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Entre los liberados se encuentran mujeres, niños y jovénes que habían sido obligados por los yihadistas a entrar en las filas de su formación, según aseguró en un comunicado el portavoz del Ejército Texas Chukwuma este martes (8.05.2018).
La operación de rescate se produjo gracias a la colaboración de la fuerza militar multinacional conjunta formada entre 2015 por Nigeria, Camerún, Níger, Chad y Benin para combatir a la milicia islamista alrededor del lago Chad.
Boko Haram realiza secuestros frecuentes en la zona, sobre todo de adolescentes que usan en matrimonio forzosos y como esclavas sexuales, pero también como combatientes a las que obligan a inmolarse en ataques suicidas.
Más de 1.000 niños han sido secuestrados en el noreste de Nigeria por Boko Haram desde 2013, según publicó el pasado abril el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
El secuestro masivo más conocido del grupo yihadista fue el de abril de 2014, cuando hizo cautivas a más de 200 estudiantes en un colegio en Chibok, en el estado de Borno.
Más de cien de esas niñas secuestradas en abril de 2014 han sido liberadas, pero 112 permanecen aún en cautiverio.
El 19 de febrero de este año el grupo yihadista volvió a intentar otro secuestro masivo en Dapchi, en el estado vecino de Yobe, donde secuestró a 113 estudiantes de una escuela de secundaria, de las que solo una chica permanece en cautiverio.
Boko Haram, que significa "La educación no islámica es pecado", lucha por imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
Más de 20.000 personas han muerto desde el comienzo de la insurgencia yihadista en la zona, en 2009.
Además, alrededor de 1,6 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y 4,7 millones necesitan asistencia alimentaria urgentemente, según cifras de la ONU.
CP (efe, dpa)
Exrehenes de Boko Haram: "Todavía duele"
Casi 300 mujeres que fueron liberadas de las garras de Boko Haram viven por ahora en campamentos para refugiados, pero su sufrimiento aún no terminó. Desde Nigeria, Jan-Philipp Scholz nos ofrece estas imágenes.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Sonrisas ausentes
“Aquí uno enseguida se da cuenta de una cosa: los niños no sonríen”, cuenta un ayudante en el campamento de refugiados de Malkohi, cerca de la ciudad nigeriana de Yola. Allí viven cerca de 300 personas que fueron liberadas la semana pasada de las garras de la organización terrorista Boko Haram. Casi la mitad de ellas es menor de 18 años. Uno de cada tres niños está subalimentado.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
"Solo pude abrazar a mi hija"
Lami Musa es la madre de la habitante más joven del campamento. La semana pasada dio a luz a una niña, y unos días más tarde fue rescatada por soldados. Durante la liberación, los terroristas mataron a varias mujeres. “Solo pude abrazar a mi hija contra mi pecho y cubrirla para protegerla”, recuerda Lami Musa.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Halima perdió un hijo
Halima Hawu tuvo menos suerte: uno de sus tres hijos fue atropellado y murió mientras los terroristas la secuestraban. Durante la liberación de los rehenes, un soldado le disparó en la pierna mientras un miembro de Boko Haram la usaba –como a tantas otras mujeres- como escudo humano. “Todavía duele, pero tal vez ya pasó lo peor”, espera Halima.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Casi no hay alimentos para los niños
Durante seis meses, Babakaka, de tres años, tuvo que vivir con los miembros de Boko Haram. Solo algunas veces había suficiente comida para los niños, cuentan las madres. Cuando lo liberaron, el niño estaba por morir de inanición, y ahora sigue estando muy débil. En el campamento no se le pudo dar el tratamiento médico adecuado.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Escapar a pesar de todo
La madre de Babakaka fue transportada con cerca de otros 20 heridos graves al hospital cercano, en Yola. Uno de los rehenes que caminaba delante de ella pisó una mina terrestre. La explosión fue tan fuerte que la mujer perdió al bebé que traía amarrado a su cuerpo y sufrió heridas de gravedad
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Falta personal médico
A excepción de algunas donaciones de ropa usada, aún no ha llegado demasiada ayuda internacional para las mujeres y niños en el campamento de Malkohi. Les falta de todo, especialmente personal médico. No hay ningún médico, sino solo dos enfermeras y una partera que tratan de ayudarlos en lo que pueden.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Importante ayuda de voluntarios
“No entiendo por qué nuestras autoridades responsables de casos de emergencia no hacen nada”, se queja la trabajadora social Turai Kadir, que logró que una especialista en niños subalimentados se hiciera cargo de ellos en el campamento. “En realidad, es tarea de NEMA, la oficina nigeriana para ayuda en casos de catástrofe, pero sus capacidades han sido superadas”, explica.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
"Resistencia increíble"
Regina Musa volvió hace poco de EE: UU. para enseñar Psicología en la Universidad de Yola. Ahora ayuda a asesorar a mujeres y niños. “Las mujeres han demostrado una resistencia increíble a la adversidad”, dice Musa, y cuenta que muchas incluso se ocuparon de niños de otras mujeres durante su cautiverio. “Tenemos que lograr que entiendan lo que fueron capaces de hacer”.