Reducir la polarización

FRANKFURTER ALLGEMEINE ZEITUNG, Fráncfort del Meno: “Con la victoria de Erdogan crecen las posibilidades de reducir la polarización en Turquía entre un bando “secular” y otro “religioso”, pues Erdogan dijo después de su victoria que naturalmente va a respetar las disposiciones de la Constitución secular. (…) La oposición alimenta sospechas, de que el partido AKP, de Erdogan tiene una “agenda secreta” para islamizar el país. Sin embargo, en los último cinco años nada de ello se ha visto.”

Rechazo a los militares

REFERANS, Estambul: "Estas elecciones son una victoria de la democracia. Si no hubiera habido tensiones a comienzos de año y las elecciones presidenciales se hubieran realizado en los plazos normales, el partido AKP hubiera recibido como mucho el 35 por ciento de los votos. Pero ahora ha conquistado casi uno de cada dos votos emitidos. Ese resultado electoral es también una respuesta a las amenazas de los generales. Los turcos han rechazado una polarización de la sociedad. Los electores han dicho claramente sí a la apertura del país y no a la polarización.”

Un satélite de los EE. UU.

CUMHURIYET, de Estambul: "Hay que respetar sin duda el resultado electoral, pero no hay por que adular al electorado. Quienes hacen a un lado los intereses nacionales de Turquía y quieren transformar a nuestro país en un satélite islámico moderado de los EE. UU. han ganado. Lamentablemente no se ha logrado sacar al AKP del gobierno. Pero ése debe ser el objetivo.”

Con los pies sobre la tierra

TAGES-ANZEIGER, Zúrich: "El resultado electoral es un triunfo para Erdogan. Por primera vez desde hace medio siglo, un partido en el gobierno ha logrado mejorar su resultado electoral anterior. Ese resultado es también una bofetada para los militares. Los últimos meses fueron tenebrosos para el país y de ello tienen la culpa sobre todo los militares. Turquía es un país polarizado. Pronto deberá elegirse nuevamente al Presidente. El AKP debe permanecer con los pies sobre la tierra.”

Carisma irresistible

CORRIERE DELLA SERA, Milán: "Erdogan posee un carisma natural prácticamente irresistible. Es uno de los seres humanos que pueden “llenar un espacio”. Ello es un don poco común en un país como la Turquía moderna, que tiene muchos líderes, pero pocos gigantes políticos. (…) Erdogan, que privadamente no es descrito justamente como un modelo de contagiosa simpatía, irradia en público una increíble fuerza de atracción.”