En 2021 muchas personas han entendido que el cambio climático es, en realidad, una crisis climática. Pero a veces se olvida que debemos adaptarnos a las consecuencias del calentamiento global, opina David Ehl.
Pero desde que el ser humano ha aumentado progresivamente las emisiones de CO2 a la atmósfera y la Tierra se ha calentado un grado, su número y dimensión ha crecido. Es la imagen de la crisis climática: mientras gran parte del oeste de Alemania quedaba inundada, el norte del continente americano se ha convertido en un horno, con muertos por calor, temperaturas récord y graves incendios.
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Proteger el clima y protegerse del clima
Por lo menos, en julio de 2021 se empieza a hablar cada vez más en serio de mitigación, es decir, de la forma de aliviar las peores consecuencias del cambio climático. La Comisión Europea acaba de presentar el paquete "Fit for 55", que contempla medidas concretas para reducir las emisiones contaminantes, como, por ejemplo, la eliminación de motores de combustión a partir del 2035. El candidato a canciller por el partido democristiano alemán CDU, Armin Laschet, dijo de inmediato que a él no le parece que "la política deba fijar una fecha". Por su parte, la activista sueca Greta Thunberg dijo en Twitter: "Si la UE no rompe en pedazos su paquete 'Fit for 55', el mundo no tendrá la menor oportunidad de permanecer por debajo de 1,5 grados de calentamiento".
Yo tengo 32 años, por lo que, por edad, estoy más cerca de Thunberg que de Laschet. Me asusta pensar que las inundaciones y las olas de calor de este verano solo sean un preludio de lo que nos espera cuando yo alcance la edad de Laschet, y más aún lo que les espera a las generaciones venideras. Para que tengan la oportunidad de vivir, la mencionada mitigación del cambio climática es decisiva. Pero igualmente importante es la adaptación a las condiciones de vida de una Tierra más cálida. Debemos adaptar nuestro entorno a la crisis climática.
Alemania ha vivido hasta ahora este verano una ola de calor y las estadísticias oficiales registraron en ese espacio de tiempo un 11 por ciento más de muertes. Qué sucedería en este país si las temperaturas ascienden hasta 46, 47 o 49 grados, como acaba de suceder en el pueblo canadiense Lytton...
Es urgente tomar medidas al respecto. Contra el calor tórrido apenas hay posibilidad de adoptar medidas de adaptación, pero al menos hay algunos conceptos urbanísticos que pueden ayudar, como corredores en los que circule el aire y espacios verdes para bajar las temperaturas, en lugar de cemento y asfalto, que almacenan el calor. También contra las inundaciones existen métodos eficaces. Junto a muchos ríos alemanes hay diques, presas y embalses. En algunos lugares, hay también espacios de seguridad entre ríos y zonas habitadas, que pueden inundarse sin problemas. Este tipo de superficies de seguridad hay que contemplarlas en las ciudades del futuro. Miami Beach, por ejemplo, está llevando a cabo una adaptación climática mediante un eficaz sistema de tuberías, depósitos y bombeo subterráneo, para no hundirse ante huracanes cada vez más potentes y el creciente nivel del mar.
Hay muchos conceptos de ese tipo, que pueden mitigar en parte los acontecimientos meteorológicos extremos. En la lucha contra la crisis climática, lo más importante es acabar rápidamente con las emisiones de CO2. Pero también necesitamos una mayor concienciación sobre cómo protegernos de los devastadores efectos del cambio climático.
(ms/ers)
Tormenta sin precedentes en Alemania y Europa Central
Fuertes tormentas provocaron un caos inusitado en Alemania y varios países vecinos, cobrándose docenas de vidas. Hay cientos de personas desaparecidas. En muchas regiones saltaron las alarmas de emergencia.
Imagen: Abdulhamid Hosbas/AA/picture alliance
Muchas personas siguen aún sin energía ni gas
Como resultado de la tormenta, al menos 165.000 personas están sin energía eléctrica. Muchos de ellos tendrán que esperar "semanas o meses" antes de que los suministros de energía y gas vuelvan a funcionar. "La tubería de gas está completamente rota", dijo Marcelo Peerenboom, portavoz de Mittelrhein, un proveedor de gas del distrito de Ahrweiler en Renania-Palatinado.
Imagen: Abdulhamid Hosbas/AA/picture alliance
Continúan los trabajos de rescate y de limpieza
Los bomberos y personal de rescate inspeccionan cuidadosamente las edificaciones destruidas por las inundaciones. Es de esperar que las autoridades sigan encontrando más fallecidos entre los escombros o en los sótanos de sus casas. La esperanza de encontrar gente con vida sigue intacta, pero la situación sigue siendo muy dramática. El número de personas desaparecidas aún no está claro.
Imagen: Bernd Lauter/AFP/Getty Images
En rescate de mascotas y otros animales
En medio de la catástrofe, los animales naturalmente también se vieron afectados. Los animales que habitan en establos, zoológicos o bosques estuvieron en peligro por posible ahogamiento. Por ejemplo, en Solingen, en un refugio de animales, varios de ellos tuvieron que ser evacuados. Otras mascotas, como el perro de la foto, también fueron puestas a salvo.
Imagen: Ian Johnson/DW
La ayuda viene literalmente desde el cielo
Muchas personas que fueron víctimas de las inundaciones tuvieron que subirse a los techos de sus casas para poder estar a salvo. Sin conexión a internet, sin energía eléctrica y sin teléfono, su única esperanza son los servicios de emergencia en helicóptero. Otras regiones y países europeos han enviado más helicópteros para colaborar con los rescates.
Imagen: Marius Becker/dpa/picture alliance
Lo que el agua se llevó, y lo que dejó
A medida que los equipos de rescate y limpieza empiezan a drenar las calles, comienzan a ser visibles los restos que dejaron las grandes inundaciones. Por ejemplo, en Hagen, en la región de Renania de Norte-Westfalia, fue posible encontrar a varios peces muertos en las calles, luego de que el río Volme se desbordara e inundara las avenidas de la ciudad.
Imagen: Sascha Schuermann/Getty Images
Kyll, el río que mata
En tiempos normales, el Kyll es un pequeño afluente del Mosela. Fluye desde la región belga de Valonia hasta los estados alemanes de Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado. En el distrito de Eifel a la altura de Bitburg-Prüm, especialmente afectado por la tormenta, el Kyll se desbordó cerca de Erdorf e inundó partes del pueblo.
Imagen: Harald Tittel/dpa/picture alliance
En la región de Colonia habría 20 muertos
Colonia, la cuarta ciudad más grande de Alemania, con cerca de un millón de habitantes, también se ha visto afectada por la catástrofe de las inundaciones, como en este paso bajo nivel en el que solo el techo de un auto sigue sobresaliendo del agua. La Policía de Colonia ha reportado 20 muertos en su distrito.
Imagen: Marius Becker/picture alliance/dpa
Schuld, uno de los pueblos devastados
En el pequeño pueblo de Schuld, en el Eifel, a unos 50 kilómetros al sur de Colonia, casas enteras han sido arrastradas por las masas de agua. Las carreteras han sido devastadas. La imagen del dron muestra la extensión de la destrucción.
Imagen: Christoph Reichwein/TNN/dpa/picture alliance
Histórica inundación en las riberas del Ahr
En el valle del Ahr, las lluvias provocaron la inundación del siglo. Cuando el miércoles por la noche falló el medidor de nivel de agua, el Ahr ya estaba dos metros por encima del antiguo récord. Las calles de Esch (distrito de Ahrweiler) se han convertido en furiosos torrentes. Numerosos pueblos y ciudades de la región están completamente inundados.
Imagen: Thomas Frey/dpa/picture alliance
Bomberos muertos, y casi 100 civiles desaparecidos
La primera víctima mortal de la tormenta se registró en la región de Sauerland. Un bombero cayó al agua en Altena, después de una misión de socorro mientras volvía a entrar en el vehículo de emergencia y fue arrastrado por las aguas. La pequeña ciudad está en gran parte inundada. También ha habido desprendimientos de tierra.
Imagen: Markus Klümper/dpa/picture alliance
No es patrullaje, es ayuda: el Ejército alemán acude al rescate de civiles
En muchas regiones del oeste de Alemania se ha declarado el estado de catástrofe. Esto facilita la coordinación entre las autoridades y la cooperación con la Bundeswehr. Con un tanque de recuperación y equipo pesado de limpieza, los soldados se desplazan para reparar los daños causados por la crecida del Nahma en la ciudad de Hagen.
Imagen: Roberto Pfeil/dpa/picture alliance
Evacuación de barrios completos en varias ciudades
En Leichlingen, los residentes se ayudaron a sí mismos ante la inundación causada por el deborde del Wupper. Debido a las fuertes lluvias, el nivel del río había subido tanto que hubo que evacuar partes de la ciudad. Especialmente afectada se vio la zona por debajo de la represa de Diepental, que estuvo a punto de reventar.
Imagen: Roberto Pfeil/dpa/picture alliance
Daños millonarios
Un coche cubierto de escombros por la crecida del río Nahma en Hagen la noche anterior. Las fuertes lluvias convirtieron el pequeño río de la ribera del Ruhr en un torrente impetuoso.
Imagen: Roberto Pfeil/dpa/picture alliance
Barreras de madera a última hora
El miércoles, los bomberos de la zona siniestrada trataron de evitar lo peor. Un muro de madera debía proteger a Mayschoss, en el valle del Ahr, de las masas de agua. Al final, muchos esfuerzos fueron en vano: las fuerzas de la naturaleza se abrieron paso.
Imagen: Thomas Frey/dpa/picture alliance
Vías de transporte interrumpidas
Un tren parado en la estación de Kordel, en el distrito de Tréveris-Saarburg, en Renania-Palatinado. Parte de la ciudad fue inundada por las aguas del río Kyll. El tráfico local y de larga distancia está interrumpido en amplias zonas del oeste de Alemania; el suministro eléctrico también está interrumpido en varias zonas especialmente afectadas.
Imagen: Harald Tittel/dpa/picture alliance
Las fuertes lluvias también causaron muertes en Bélgica
Dos personas murieron en Bélgica por las fuertes lluvias en la provincia de Lieja. Muchos lugares de las Ardenas se vieron especialmente afectados. La ciudad de Spa está a unos 35 kilómetros de la frontera alemana. El centro quedó parcialmente inundado por las persistentes y fuertes lluvias.
Imagen: Bruno Fahy/dpa/BELGA/picture alliance
Carreteras destruidas
El trabajo de limpieza también llevará mucho tiempo en Bélgica. Las fuertes lluvias han provocado daños masivos en las infraestructuras de las zonas afectadas. Aquí, un coche fue arrastrado a través de una valla por las masas de agua en una carretera inundada.
Imagen: Valentin Bianchi/AP/dpa/picture-alliance
Miedo a la inundación del siglo en Suiza
La navegación se ha suspendido en muchos lugares. Se informa de inundaciones, desprendimientos de tierra y flujos de escombros en varias regiones. Esta vista aérea muestra el río Allaine, que se ha desbordado tras las fuertes lluvias de los últimos días.