La Justicia alemana sigue analizando la solicitud de entrega a España del expresidente catalán, Carles Puigdemont. Luego de que este fuera detenido en el norte de Alemania, el 25 de marzo al cruzar la frontera desde Dinamarca, e ingresado a la prisión de Neumünster, la Fiscalía del Estado federado de Schleswig-Holstein (SH) presentó la primera petición de extradición para Puigdemont el 3 de abril de 2018 ante el Tribunal Superior (Audiencia Territorial) de ese Estado, en base a la orden de detención europea del Tribunal Supremo de Madrid del 23 de marzo.

Los delitos de los que se acusaba en ese momento a Puigdemont eran rebelión y malversación de fondos públicos por más de 1,6 millones de euros durante el referéndum ilegal que llevó a cabo en Cataluña el 1 de octubre de 2017, y la Fiscalía del Land Schleswig-Holstein pidió prisión preventiva para el líder separatista catalán por riesgo de fuga.

Dos días después, el 5 de abril de 2018, el Tribunal Superior de SH decidió dejarlo en libertad provisional y señaló que no veía que pudiera admitirse el delito de rebelión,sino solo el de malversación, que aún debía ser probado. Luego de haber sido puesto en libertad por medio de una fianza de 75.000 euros, Puigdemont se trasladó a Berlín, donde reside provisoriamente a la espera de una decisión del Tribunal, que analiza desde entonces si existen pruebas suficientes por el delito de malversación de fondos públicos, por el de rebelión o por el de perturbación del orden público, en el marco del plan soberanista catalán, como para entregarlo a las autoridades españolas.

La Fiscalía de Schleswig-Holstein presentó este martes (22.05.2018) un comunicado en el que informa de su nuevo pedido de prisión preventiva, entregado el 9 de mayo ante el Tribunal Superior de SH en base a nueva información, proporcionada en una reunión en La Haya con fiscales españoles. Especialmente habría videos "que muestran los actos violentos contra fuerzas policiales españolas". Eso, a su vez, demostraría, según la Fiscalía, que el político soberanista incurrió en un delito de rebelión durante la celebración del referéndum independentista ilegal el pasado 1 de octubre. Según la ley alemana, "se tomaría en consideración el delito de alta traición (en la ley alemana, el correspondiente con el de rebelión) y probablemente también el de perturbación del orden público en caso particularmente grave”, dijo hoy la Fiscalía en un comunicado.

¿Qué cambia en el caso?

Esta nueva información ha llevado, además, a que esta semana se espere una nueva petición de entrega de la Fiscalía por el delito de rebelión en base a estos nuevos datos, lo que llevaría al Tribunal a tener que pronunciarse de nuevo al respecto. Hasta ahora solo se esperaba su decisión sobre la acusación de malversación.

Sin embargo, hasta hoy, el tribunal llega a la conclusión de que no están dadas las condiciones para tipificar el delito como de "alta traición”, ya que "las informaciones sobre hechos concretos no cambian nada en esto”, según dicha instancia. Además, la Sala en lo Penal del Tribunal Supremo de SH rechazó también volver a colocar en prisión a Puigdemont por riesgo de fuga.

"Desde el punto de vista del tribunal, en el marco del proceso no ha habido ni en la base probatoria ni en la consideración jurídica de los hechos un cambio significativo que lleva a un cambio de postura que quedó reflejada en la decisión del 5 de abril de 2018", comunicó hoy el Tribunal Superior.

Eso significa que la detención de Puigdemont en Alemania sigue concentrándose, hasta el momento, en el cargo por malversación de fondos públicos. Ahora se espera que la fiscalía presente una nueva petición formal de extradición que incluya el delito de rebelión.

Entretanto, en Cataluña, el Parlamento no celebrará el pleno previsto para este miércoles, enmarcado en la controversia en torno al nuevo Govern por la decisión del presidente Quim Torra de colocar cuatro exconsejeros que habían sido cesados en sus cargos por la aplicación del artículo 155 de la Constitución española. Quim Torra fue elegido por Puigdemont como su sucesor, luego de que este lo visitara, la semana pasada, en Berlín. Un acto que podría dar lugar a especulaciones sobre que Puigdemont estaría liderando un gobierno desde el exilio que quiere seguir impulsando la independencia de Cataluña.

¿Qué le espera ahora a Puigdemont?

Ahora bien, ¿qué significa esta nueva solicitud de prisión preventiva por parte de la Fiscalía de SH para Carles Puigdemont? Al abogado español del líder separatista, Jaume Alonso Cuevillas, la petición no parece intranquilizarlo: "¡Calma”, dijo el letrado. "Que la Fiscalía asuma la posición del Estado requirente es lo habitual. La Fiscalía pide y el Tribunal decide. Ahora iniciaremos procedimiento contradictorio, igual que pasó en Bélgica. Y esperamos que con resultados similares”.

Es decir, es el Tribunal Superior el que decide. Y hoy decidió, una vez más, no cambiar su postura del 5 de abril de este año y no entregar a Puigdemont a España. "En realidad, hoy no ha cambiado nada”, dijo el Dr. Kai Ambos, profesor de la Universidad de Gotinga y juez del Tribunal Especial de La Haya para Kosovo, en entrevista con Deutsche Welle. "Desde el punto de vista jurídico, tal vez lo interesante sería discutir sobre la decisión del Tribunal Superior de Schleswig-Holstein de rechazar nuevamente encarcelar a Puigdemont, dado que se podría argumentar que este sí incurrió en perturbación grave del orden público”, añadió.

¿Está obligada Alemania a extraditar a Puigdemont?

Según un artículo de Kai Ambos en la revista alemana especializada Legal Tribune Online, "¿Puede Puigdemont sí ser juzgado por rebelión?” (Kann Puigdemont doch wegen Rebellion verurteilt werden?), el jurista cita al renombrado profesor en Derecho Penal español Enrique Gimbernat, cuya tesis es que Alemania tiene la obligación de extraditar a Puigdemont por el cargo de rebelión, y que los antecedentes provistos por la Justicia española pueden calificarse absolutamente de "alta traición” (en alemán, Hochverrat).

Gimbernat señala, asimismo, que este aspecto es muy importante, sobre todo, debido a lo que significaría que Alemania no extraditase a Puigdemont, ya que este país quedaría "desarmado frente a sucesos golpistas” contra el Estado. Kai Ambos explica al respecto a DW que "la figura del delito de rebelión es la más importante para evitar que se produzcan hechos de ese tipo, y Gimbernat dice, justamente, que también es importante para defender la democracia. Claro que sobre eso se puede debatir, sobre todo, cuando un conflicto tiene motivos políticos. Tampoco estoy de acuerdo con Gimbernat en que el Estado alemán estaría ‘desarmado' ante intentos de acabar con el Estado de derecho”, subraya el experto.

¿Por qué calla el Gobierno alemán?

En cuanto al papel del Gobierno alemán en el caso Puigdemont, el abogado alemán del expresidente de Cataluña, Wolfgang Schomburg, lamentó en una entrevista exclusiva con la agencia DPA "el silencio atronador" del Gobierno de su país respecto a la euroorden emitida por las autoridades españolas y la correspondiente petición de entrega del ex presidente catalán. "No entiendo que el Gobierno federal no haya dicho desde el principio y por iniciativa propia que no aprobaría la extradición. Nosotros no queremos que los dramáticos asuntos políticos internos españoles sean resueltos en territorio alemán", dijo Schomburg a DPA. A la pregunta de por qué el Gobierno alemán no se ha manifestado hasta ahora sobre el caso Puigdemont, Kai Ambos responde que "eso es porque, se trata, en el marco de una orden de detención europea, justamente de un proceso puramente judicial, y una intromisión por parte de la política, aunque fuesen solo declaraciones, sería, por tanto, contraproductiva y no adecuada a las características y al sentido de este proceso”.

Pero, de no ser juzgado por rebelión, ¿podría Puigdemont ser juzgado, con la consecuente extradición a España, por ejemplo, si se le comprobaran los cargos por perturbación agravada del orden público (en alemán: Landfriedensbruch)? Según Kai Ambos, sería suficiente que el Tribunal Superior determinara que las pruebas provistas por España son penalizables de acuerdo con la legislación alemana, por ejemplo, como traición a la patria (alta traición), o como coacción agravada, para juzgarlo por esos cargos.

Sin embargo, "en este momento solo se puede especular sobre si el Tribunal Superior de Schleswig-Holstein podría reconocer en los próximas días el cargo por rebelión y así acceder a la petición de extradición de Carles Puigdemont a España”, dice Ambos, autor del manual alemán "Derecho Penal Internacional” y asesor del Tribunal de la Jurisdicción Especial para la Paz de Colombia . "Esto no es muy probable porque los mismos jueces ya rechazaron esas acusaciones en su primera decisión del 5 de abril de 2018, cuando lo dejaron en libertad bajo fianza”, indica. "Una vez más: Hoy no pasó nada especial”, enfatiza el jurista.

Autora: Cristina Papaleo (ELM)

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