Los intentos para formar un gobierno de coalición de derechas con la participación del populista e islamófobo Geert Wilders fracasaron hoy en Holanda.

El vencedor de los comicios y líder del partido de la derecha liberal (VVD), Mark Rutte, pretendía formar un gobierno tripartito con el partido de Wilders, el PVV, y con los cristianodemócratas (CDA) del primer ministro saliente, Peter Balkenende.

Sin embargo, los cristianodemócratas, que registraron fuertes pérdidas en las elecciones, se negaron a entablar conversaciones directas con las otras dos formaciones.

"Nunca había pasado algo así en la historia parlamentaria", dijo Rutte. El líder del VVD, que con 31 escaños se convirtió en el partido más votado, aseguró que Wilders se había mostrado "muy constructivo" en las conversaciones que mantuvo con él.

Los cristianodemócratas aseguraron que no querían sentarse a conversar con el VVD y el PVV hasta que no tuvieran sobre la mesa resultados concretos de las negociaciones entre ambos partidos.

La extrema derecha de Wilders consiguió aumentar su número de escaños hasta 24, convirtiéndose así en tercera fuerza política más votada, por delante del CDA, que vio mermado de 41 a 20 su número de parlamentarios. De haber alcanzado un acuerdo, los tres partidos habrían podido formar un gobierno de derecha con una mayoría mínima de un diputado.

dpa