No le dan ciudadanía alemana por no darle la mano a mujer
19 de octubre de 2020
Una corte determinó que un médico libanés no podrá ser alemán por practicar "una concepción fundamentalista de la cultura y los valores".
Publicidad
Dar la mano es relevante cuando se trata de mantener las formas. Incluso en tiempos de coronavirus. Ya lo sabe muy bien un médico libanés de 40 años, quien no quiso darle la mano a una funcionaria y se quedó sin su tan anhelada ciudadanía alemana. El profesional llegó a Alemania en 2002 y argumentó que no podía estrechar extremidades con mujeres, por razones religiosas.
El hombre, que actualmente se desempeña profesionalmente en una clínica, aprobó el test con la calificación máxima. Inició el trámite en 2012, tras haber estudiado medicina en Alemania. Como parte del proceso, firmó una declaración de lealtad a la Constitución alemana y un documento donde rechazaba el extremismo.
Iba todo bien hasta que en 2015 le pidieron que fuera a retirar el documento que lo acreditaba como alemán. Para su tragedia, en esa jornada se negó a estrechar la mano de la funcionaria que le iba a entregar el certificado de ciudadanía. Ante esto, la mujer retuvo el documento y rechazó la aplicación. El médico explicó que él había prometido a su esposa no darle la mano a otra mujer, pero sus razones no fueron atendidas.
A la Justicia
El caso llegó al Tribunal Administrativo de Stuttgart, donde fue desechado. Entonces el profesional libanés acudió a la Corte Administrativa de Baden-Württemberg (VGH, por sus siglas en alemán), donde mejor no le fue. El tribunal sentenció que la ciudadanía no debía serle otorgada, debido a lo que consideró "una concepción fundamentalista de la cultura y los valores", por ver a las mujeres como un "peligro de tentación sexual" y, por lo tanto, rechazar "la integración a las condiciones de vida alemanas".
El VGH calificó el acto de darse la mano como un saludo común y un ritual de despedida, que tiene lugar independiente del sexo de las partes. Agregó que es una práctica que se usa hace siglos, y que por ello se encuentra "profundamente arraigada en la vida social, cultural y legal". Asimismo, señaló que una persona que se niega a estrechar la mano por motivos de género está violando la igualdad consagrada en la Constitución alemana.
El médico argumentó que él tampoco daba la mano a los hombres y que defendía la igualdad, pero el tribunal consideró que se trató de una mera movida táctica. Una vez conocida la resolución el sábado 17 de octubre, los jueces señalaron que el hombre puede apelar ante la Corte Administrativa Federal, teniendo en cuenta la importancia del caso.
DZC (dpa, AFP, epd)
Los buenos modales en Alemania
Como en todos los países, Alemania también tiene su propio código de comportamiento. ¿Se besan o se dan la mano los alemanes cuando se ven por primera vez? Aquí les entregamos algunos consejos.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Reinhardt
Dar la mano
Los alemanes se saludan tan a menudo dándose la mano que parece un deporte nacional. Se suele hacer en situaciones formales, cuando se llega a un acuerdo o cuando se conoce a alguien por primera vez. Pero también por el cumpleaños y para decir hola. Incluso los niños dan la mano para saludar.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Stein
¿Un beso o un abrazo?
En situaciones informales, el saludo con la mano puede ir acompañado de un beso en ambas mejillas, pero solo entre personas que se conocen relativamente bien. Así y todo, la variante del beso en ambas mejillas y estrechando las manos al mismo tiempo es más formal que simplemente dar dos besos en las mejillas. El abrazo está reservado para la familia y muy buenos amigos.
Imagen: picture-alliance/imageBROKER/F. Vogel
¿Tú o usted?
El alemán se puede decir, como en español, tú (Du) y usted (Sie). Siempre hay que tratar a las personas que no conocemos de"usted", como señal de respeto. El "tú", más informal, se puede usar en el ámbito privado, pero generalmente solo con personas de la misma edad o más jóvenes. El "usted" se usa con personas mayores que no pertenecen a la familia, hasta que le propongan tutearse.
Imagen: Fotolia/lassedesignen
Protocolo al teléfono
Al hablar por teléfono también se usa la forma de respeto: "usted". Es decir, cuando llamamos a sitios públicos o pedimos información formal. Pero ante todo hay que presentarse: "Buenos días, me llamo...". (Guten Tag, mein Name ist...). No le asombre si al llamar a alguien a casa, le responden con el apellido.
Imagen: picture-alliance/ dpa
Perdón o "Entschuldigen Sie, bitte"
Si se tropieza con alguien que no conoce o quiere preguntar algo a un desconocido, diga "Entschuldigen Sie!" (perdón). Muchos alemanes también usan la palabra inglesa para pedir disculpas: Sorry. Esta suena más moderna.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Heimken
Toc, toc
Llamar a la puerta para anunciar su llegada no es solo típico en Alemania, pero es también la manera que usan los alemanes. En la puerta de una casa, se suele esperar hasta que alguien le abra. Pero en la sala donde se examina a los pacientes, el médico tocará a la puerta antes de entrar. Lo suelen hacer para no tomar a los pacientes desprevenidos.
Imagen: imago/Westend61
Dígalo con flores
Los alemanes suelen ser muy ingeniosos a la hora de regalar, especialmente cuando están invitados a cenar en casa de alguien. Se suele llevar como invitado una botella de vino, chocolate o flores. Es normal regalarle a alguien flores, ya sea por su cumpleaños, incluso a una persona que usted no conozca bien, o simplemente para mostrarle gratitud por algo.
Imagen: picture-alliance/W. Rothermel
Puntualidad
La puntualidad es muy importante en cualquier reunión formal o cita. Con amigos, se puede llegar un poco más tarde, pero no más de 10 o 15 minutos. Si no, se consideraría un acto de mal gusto. Si se retrasa, mejor llame por teléfono o envíe un mensaje de texto.
Imagen: picture-alliance/dpa/U.Sapountsis
¿Los zapatos? Mejor fuera de casa
Nunca en situaciones formales, pero sí en casa de amigos. Los alemanes se suelen quitar los zapatos al entrar a su casa o en la de sus amigos. Se suelen dejar delante de la puerta y si hace frío, en la entrada de la casa. En realidad, es más higiénico.
Imagen: Fotolia/denlitya
La casa, zona de comfort
Y al quitarse los zapatos, se calzan las pantuflas o "Hausschuhe" (zapatillas de casa). Esta costumbre no solo mantiene la casa limpia, sino que simboliza "dejar el mundo puertas afuera", como escribió un usuario en Internet. Los alemanes con hijos suelen llevar calcetines o zapatillas cuando visitan a amigos. Es una muestra de respeto hacia el espacio de los demás.
Imagen: Fotolia/zhekos
Modales en la mesa
Es de buena educación mantener ambos brazos sobre la mesa, pero apoyando los codos y no poner una mano sola sobre sus muslos. Hay que comer con el tenedor en la mano izquierda y el cuchillo en la derecha. Además de sostener la copa de vino por el tallo. También se brinda con la copa de vino agarrándola por el tallo. ¡Así también se le verá mejor el anillo!
Imagen: picture-alliance/Design Pics/L. D. Gordon
Guten Appetit!
Los alemanes, al igual que los franceses, tiene una manera muy especial de dar comienzo a la comida. En vez de decir "Disfruten de la comida", como dicen los ingleses y estadounidenses, los germanos dicen "Guten Appetit" (buen apetito, o buen provecho).