Jürgen Klinsmann afirmó que no tiene intenciones de renunciar después de que su equipo, el Bayern Múnich, perdiera en casa ante el Schalke por 1-0.

"Si un técnico del Bayern no está arriba y no se cumplen las expectativas hay críticas, silbatinas y discusiones por el cargo del entrenador", aseveró Klinsmann.

"Yo lo acepto y sé que el trabajo con el equipo me divierte mucho y que funciona", dijo el entrenador del Bayern , que tras esta derrota cayó del segundo al tercer puesto de la tabla y ve muy comprometidas sus posibilidades de conseguir un nuevo título en la Bundesliga alemana.

Confía en la directiva

Sin embargo, el técnico cree que sigue teniendo el respaldo de los directivos del club y de su presidente Franz Beckenbauer. "Pasaremos por esto con todo lo que tenemos", dijo.

Alguno de los 69.000 espectadores que siguieron el cotejo pidieron a gritos la renuncia de Klinsmann. Este resultado corona de alguna manera la reciente eliminación del múltiple campeón bávaro tanto de la Champions League como de la Copa alemana. El resultado, además, abre un serio interrogante sobre la clasificación de los bávaros para la próxima Liga de Campeones.

"Claro que no es agradable que la gente esté en contra, eso duele. Entiendo a los hinchas, que estén frustrados. Debo vivir con esta crítica y los gritos en contra mío", agregó el técnico de 44 años.

Esto aún no se acaba

"Nos quedan cinco partidos y daremos el máximo. Después veremos para cuánto alcanza. Sí o sí debemos lograr la clasificación directa a la Liga de Campeones", aseveró.

En cuanto al partido del sábado ante Schalke, Klinsmann dijo que "fue una derrota muy amarga. Jugamos bastante bien los primeros 20 minutos, pero no conseguimos despertar y no hay dudas de que es muy decepcionante", sostuvo el cuestionado técnico tras el encuentro.

"Todavía faltan cinco partidos, pero si el Wolfsburgo gana mañana, ya será mucho más difícil pensar en el campeonato", admitió.

"Fue una temporada extrema, con muchos lesionados", señaló a la hora de buscar una explicación para la mala campaña del defensor del título, que pareció desbarrancarse tras la derrota ante el Barcelona en la Liga de Campeones. Klinsmann agregó que él y su equipo "conocen muy bien las razones".

Sosa bien, Demichelis errático

"No hay distancia con el director del club, Uli Hoeness", dijo el entrenador. "Él está naturalmente tan decepcionado como yo por el resultado, y por eso tiene esa actitud apagada, pero esto no marca una distancia entre nosotros", justificó.

Además del argentino Martín Demichelis, que volvió a cometer claros errores ante Schalke, también jugó todo el partido su compatriota José Ernesto Sosa, responsable del mejor momento del Bayern en el cotejo: en el minuto 36 dio al equipo su oportunidad más clara de igualar al disparar un misil de tiro libre directo, que, sin embargo, pegó en el travesaño rival tras ser desviado por un defensa del Schalke.

Autor: EL/dpa/reu

Editor: José Ospina