La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó el último recurso para impedir la extradición del ex general Manuel Noriega con lo que ha quedado la vía libre para su extradición a París, en donde la justicia lo reclama para juzgarlo por blanqueo de dinero proveniente del narcotráfico y recibiría una condena hasta por diez años de cárcel.

La máxima instancia judicial estadounidense ya había rechazado un primer recurso de Noriega para evitar su extradición en enero pasado, una decisión que fue recurrida. Los jueces se rehusaron nuevamente a revisar el fallo señalando que Estados Unidos puede enviar legalmente a Noriega a Francia, sin violar su condición de prisionero de guerra.

Decisión política

Su abogado Julio Berrío, calificó el veredicto de los jueces estadounidenses como "una decisión política", en declaraciones a medios panameños. Berrío reclamó que le corresponde a la justicia panameña, que fue la primera en solicitar a Estados Unidos la extradición de Noriega, como prioritaria, según el derecho internacional.

Berrío reconoció que dos abogados en Francia aguardan a que el detenido pise suelo parisino para solicitar la prescripción de los delitos que se le imputan. El caso está en manos de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, a quien los abogados formularán una última petición de traslado de su cliente a Panamá, argumentando una situación jurídica especial.

El jurista, que fue asesor de la Cancillería panameña criticó al gobierno de Panamá por no haber hecho lo necesario para garantizar el efectivo retorno del ex general. Aunque dicho país no ha emprendido ninguna diligencia, el presidente panameño Ricardo Martinelli afirmó en 2006 que el hecho de que Noriega cumpla su condena en Estados Unidos no lo exime de una serie de procesos en Panamá por los que tiene que responder.

Se reabre su juicio en París

El general de 75 años de edad, que cumplió su sentencia de 20 años de prisión en Estados Unidos por tráfico de drogas, libra desde hace dos años una batalla legal para impedir su extradición desde una prisión de Florida.

El ex dictador fue sentenciado en Miami en 1992 por tráfico de drogas, chantaje sistematizado y conspiración. En 1999 la justicia francesa lo condenó en ausencia a diez años de cárcel por el delito de lavado de dinero. Las autoridades francesas piden su extradición para enjuiciarlo por lavado de dinero proveniente de tráfico de cocaína realizado a través de bancos franceses y por utilizar ese dinero para comprar tres lujosos apartamentos. Noriega enfrentaría en el país galo una condena de diez años de prisión.

Noriega fue derrocado y capturado durante la invasión estadounidense al país centroamericano en 1989 bajo la Operación Just Case y por ello tiene el estatus de prisionero de guerra. El general, quien fuera agente de la CIA, había caído de la gracia de Washington y fue sentenciado a 40 años de cárcel, condena que fue reducida a la mitad de tiempo por buena conducta.

Noriega ha peleado para volver a Panamá en donde enfrentaría una sentencia de 20 años de prisión acusado de haber decapitado a un adversario político y del asesinato de nueve subalternos durante un fallido golpe de Estado contra él. Debido a su avanzada edad, sus abogados cuentan con que cumpliría la sentencia bajo arresto domiciliario.

Noriega insiste en que quiere regresar a la tierra en donde están sus antepasados muertos y familiares y nietos vivos con la esperanza de terminar en este país los años que le quedan de vida.

Autora: Eva Usi
Editor: José Ospina Valencia