Noruega busca que Maduro y la oposición retomen el diálogo
15 de agosto de 2019
Los enviados del Gobierno noruego viajaron a Caracas luego de que el pasado 7 de agosto Maduro suspendiera el proceso en rechazo al congelamiento de los activos del país petrolero en Estados Unidos.
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El jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, dijo este miércoles (14.08.2019) que una misión de Noruega se encuentra en el país para intentar que el Gobierno y la oposición retomen el diálogo, suspendido la semana pasada por decisión del oficialismo.
"El reino de Noruega insiste en mecanismo de mediación, como lo hace el grupo internacional de contacto", dijo el presidente de la Asamblea Nacional en una rueda de prensa.
Al ser consultado sobre si hay una nueva fecha para retomar las conversaciones que fueron suspendidas, aseguró que no, aunque manifestó que la oposición está dispuesta a "participar en cualquier espacio que aproxime una solución real al conflicto" venezolano, sin dejar de lado la presión al Gobierno de Maduro.
"Vamos a insistir"
"Para nosotros la presión sí es fundamental en cualquier escenario y por eso nuestros aliados generan presión (...) lo que les puedo decir es que vamos a insistir por los mecanismos que sean útiles de cara al objetivo planteado: cese de usurpación (de Maduro), gobierno de transición y elecciones libres", dijo el líder opositor.
Hace una semana, Maduro anunció su decisión de suspender el proceso de diálogo con la oposición que se llevaba a cabo en Barbados, a instancias de Noruega.
El mandatario tomó esta decisión, según explicó, debido al apoyo que Guaidó mostró al bloqueo total de bienes estatales venezolanos en Estados Unidos que fue ordenando por el presidente Donald Trump.
ct (efe, afp)
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Los venezolanos encuentran refugio y solidaridad en Colombia
Maicao es famosa por su tráfico de drogas y personas, violencia y explotación sexual. Los refugiados venezolanos que viven allí son un blanco fácil. Pero un centro de recepción dirigido por ACNUR ofrece una salida.
Imagen: DW/Eline van Nes
Esperar en fila por comida
Los migrantes venezolanos hacen fila para verificar su número de registro y otros detalles antes de recibir su almuerzo. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU sirve comida tres veces al día.
Imagen: DW/Eline van Nes
Un techo en circunstancias difíciles
Filas de carpas provistas por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) se extienden para los venezolanos migrantes en el centro de recepción en Maicao y brindan la mayor comodidad posible en estas circunstancias.
Imagen: DW/Eline van Nes
Buscar una salida
El centro de recepción recientemente inaugurado en Maicao, en la región de La Guajira, una colaboración entre ACNUR y las autoridades colombianas, es el primero de su tipo en Colombia. Las agencias gubernamentales locales y nacionales solicitaron ayuda a ACNUR debido al constante flujo de migrantes y refugiados venezolanos que cruzan la frontera hacia Maicao.
Imagen: DW/Eline van Nes
Sin un propósito y con la salud amenazada
Domingo Fernández, un experiodista y profesor de 72 años, solía escuchar sobre los refugiados y verlos en las noticias, pero nunca pensó que terminaría en un refugio también. Habiendo trabajado la mayor parte de su vida, ahora se siente inútil. Cada mañana se levanta, espera su desayuno y riega el área cerca de la entrada de su tienda de campaña porque el polvo está afectando sus pulmones y ojos.
Imagen: DW/Eline van Nes
Esperando una vida mejor
Rusmari Luna trajo un brazalete de Venezuela que su madre le hizo para el viaje. Tuvo que irse con sus hijos porque ya no podía mantenerlos. Ella cuenta que algunas personas en Venezuela entregan sus hijos a otras familias, otras los abandonan en las calles. También dice que encontraba esas historias difíciles de creer, pero ahora entiende lo desesperadas que están algunas de esas personas.
Imagen: DW/Eline van Nes
Soñar con casa
Rosmery Castillo dejó Venezuela hace un mes con dos de sus hijos y dejó un tercero con su hermano. Era enfermera en Valencia, pero la alta inflación desaparecía su salario mínimo y la dejaba sin casi nada para comprar comida. Ella planea regresar a Venezuela tan pronto como la situación mejore para estar con su madre y su abuela, a quienes tuvo que dejar atrás.
Imagen: DW/Eline van Nes
Compartir el techo y la voluntad de sobrevivir
Rosmery Castillo (34, izquierda) y Vanesa Añez (19) no se conocían cuando ambas llegaron al centro de recepción de ACNUR al mismo tiempo. Ahora comparten una carpa.
Imagen: DW/Eline van Nes
Una mano amiga
Una clínica de la Cruz Roja Colombiana en el centro de recepción atiende los problemas de salud que pueden sufrir los migrantes y refugiados, como los problemas pulmonares causados por el polvo del desierto de La Guajira.
Imagen: DW/Eline van Nes
Solidaridad y entendimiento
La xenofobia siempre está acechando en el fondo, pero La Guajira tiene una conexión histórica con la ciudad venezolana de Maracaibo. Muchas personas de La Guajira se mudaron a Venezuela durante el conflicto colombiano de las FARC. Hay solidaridad entre personas de ambos lados. También hay muchos desplazados internos en Colombia, que entienden cómo es para los venezolanos estar en esta situación.
Imagen: DW/Eline van Nes
Tomar la ruta legal
El cruce oficial entre Colombia y Venezuela está marcado por algunas vallas y soldados haciendo guardia. Hay una forma oficial de cruzar entre Colombia y Venezuela, pero también unos 150 atajos ilegales, muchos de los cuales terminan justo en frente del cruce oficial.