Según el ministro de Exteriores noruego, Borge Brende, las circunstancias –"el marco temporal, las instalaciones técnicas y otras limitaciones legales"– no son las más propicias para asumir esa responsabilidad. Algunos medios locales señalaron que a Noruega se le pidió la destrucción de 50 toneladas de gas mostaza y entre 300 y 500 toneladas de sustancias que podrían utilizarse para fabricar gas sarín. "Hemos acordado con Estados Unidos que Noruega puede contribuir en otras áreas (...) Ahora nos centramos en encontrar otros modos de cooperar en el proceso", explicó Brende, acotando que su país puede proporcionar personal y apoyo financiero adicional a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), el organismo internacional encargado del desmantelamiento del arsenal nuclear sirio. (dpa)