Noruega: hasta 27.000 extranjeros con identidad falsa
23 de diciembre de 2015
Podría tratarse de personas que viven en Noruega con varias identidades. La conclusión llega tras un estudio llevado a cabo por las autoridades de extranjería.
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Las autoridades noruegas estiman que hasta 27.000 extranjeros podrían haber entrado o estar en el país con una identidad falsa, según señaló hoy (23.12.2015) el centro de identificación en Oslo, que apoya a las autoridades de extranjería en la verificación de identidades. En una prueba que se realiza con un programa de reconocimiento facial, las autoridades encontraron que 106 identidades fueron usadas por personas diferentes. Se podría tratar también de personas que siguen en Noruega con varias identidades. Para este proyecto se emplearon unas 16.000 imágenes de las casi tres millones de imágenes almacenadas en el banco de datos.
"Trasladada esa cifra a todo el banco de datos, resultó que hasta 27.000 personas que estuvieron o siguen en Noruega podrían haberse registrado bajo un nombre falso o contar con varias identidades", dijo la directora del proyecto Frøy Løvåsdal al canal de televisión NRK. "Una persona puede ser un criminal con una identidad, pero también tener estudios superiores bajo otra y recibir subsidios sociales con otra".
A mediados de diciembre, la primera ministra noruega, Erna Solberg, anunció la creación de un nuevo ministerio de Inmigración e Integración. En 2015, el país recibió 30.000 solicitudes de asilo, la mayoría de personas procedentes de Siria, Afganistán, Irák y Eritrea. Noruega ha reforzado especialmente su frontera con Rusia, apostando allí un contingente extraordinario de policías para impedir la entrada de más refugiados.
MS (dpa/afp/ap)
Refugiados: qué nos dicen las estadísticas
¿Es la crisis de los refugiados un problema europeo? ¿De dónde vienen estas personas que huyen de la guerra o la persecución? ¿Dónde han encontrado mayor acogida? Le ofrecemos los datos de ACNUR.
El efecto empuje de la "fortaleza europea"
Ceuta, Melilla, Grecia o Bulgaria no les dejan alternativa. El cierre de las fronteras terrestres de la UE no ha frenado a quienes huyen de sus países: su ruta se ha desplazado, viéndose abocados a cruzar el Mediterráneo. El precio, en muchos casos, es mayor que el que pagan a los traficantes: según la Organización Internacional de las Migraciones, 3.224 personas murieron en sus aguas en 2014.
Alemania, destino soñado
El cierre de la frontera de Serbia con Hungría ha obligado a los refugiados a tomar la vía croata. El viernes 25 de septiembre fueron 10.000 los refugiados llegados en un solo día a territorio de Croacia. Todos quieren llegar a Alemania, donde la popularidad de la canciller Angela Merkel ha descendido a raíz de su compromiso con la acogida de refugiados.
¿Quién huye y de qué?
En 2014, ACNUR contabilizó 59,5 millones de desplazados por la fuerza en el mundo, la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial. A pesar de ser el grupo más numeroso, y el que recibe mayor atención mediática, los sirios solo suman el 27 por ciento del total de refugiados del mundo, es decir, ni siquiera una tercera parte.
Más allá de Europa
La llamada "crisis de los refugiados" no es ni de lejos un problema exclusivamente europeo. De hecho, los países europeos no figuran en los primeros puestos de la clasificación mundial de países de acogida. El mundo desarrollado, al menos en 2014, no ha hecho ni de lejos el esfuerzo que han hecho muchos países considerados más atrasados, menos democráticos o más inseguros.
¿A cada uno según sus capacidades?
Este argumento, esgrimido por algunos mandatarios europeos en el reparto acordado hace unos días, se cae por su propio peso. Líbano (con más de un millón de refugiados en su territorio) y Jordania (con más de medio) sí son países desbordados por la llegada de refugiados. La financiación que los países ricos habían prometido para sus campos de refugiados, por cierto, aún está por llegar.
La odisea invisible
Los refugiados que llegan a otros países son solo una minoría de las personas desplazadas por los conflictos o la persecución. Valga Siria como ejemplo: según el Centro de Vigilancia de Desplazamiento Interno, una ONG noruega, el 40 por ciento de su población ha tenido que desplazarse. Al no cruzar las fronteras, no tienen derecho a la protección internacional que debe recibir un refugiado.