"Tras 25 años de ahorro hemos invertido la tendencia", afirmó AKK, como se la denomina en Alemania, y agradeció la decisión de su antecesora en el cargo, Ursula von de Leyen, de aumentar gradualmente la partida, desde el actual 1,35 % hasta el objetivo citado. Ese aumento no responde a los "deseos exteriores", añadió, en alusión a las reiteradas exigencias de Estados Unidos a los socios de la OTAN europeos de avanzar hasta destinar a Defensa un 2% del producto interior bruto (PIB).

Tampoco se destinará ese incremento a "rearmar a Alemania", prosiguió, sino que el objetivo es tanto "mejorar las infraestructuras y equipamiento" militar como las condiciones en que realizan su trabajo "los 180.000 soldadas y soldados de nuestro país".

AKK afirmó que el propósito es, una vez alcanzado el objetivo del 1,5 % presupuestario, "seguir incrementando" la partida de Defensa en los años siguientes, aunque sin concretar cifras ni aludir al 2 % que reclama de Alemania el presidente estadounidense, Donald Trump.

La sucesora al frente de Defensa de Von der Leyen, quien dejó el cargo tras su elección como presidenta de la Comisión Europea (CE), destinó así su primera declaración de Gobierno a ceñirse a los objetivos ya marcados, frente a las exigencias también internas a incrementar la partida del Ministerio.

Bundeswehr, "reflejo de la sociedad alemana”

También de acuerdo a la línea marcada por su antecesora y por la canciller, AKK dejó claro en su intervención que en las filas del Ejército -"un reflejo de la sociedad alemana", dijo-, no puede haber lugar para extremistas. Informaciones recientes difundidas por medios alemanes apuntaban a que en el último año se habían detectado entre los aspirantes a ingresar en el Ejército a 67 presuntos extremistas, en su mayoría militantes de la ultraderecha.

La entrada en el Gobierno de AKK se ha interpretado como una decisión de Merkel para impulsarla como potencial sucesora cuando se retire como canciller al fin del presente mandato, previsiblemente en 2021. Su designación como ministra sucedió de forma casi inmediata a la elección de Von der Leyen para la CE y ya la semana pasada asumió de facto el cargo, aunque formalmente debía prestar el juramento parlamentario.

Regreso obligado de vacaciones para parlamentarios

La sesión del Bundestag tuvo un formato atípico, ya que para celebrarla se requería hacer regresar a Berlín, en plena pausa vacacional, a los 709 diputados de la cámara -no hacerlo implicaba el riesgo de sanción de 200 euros-.

Los gastos que acarree el cambio de planes vacacionales correrán a cuenta del Bundestag, para lo que no hay estimaciones concretas, como tampoco para lo que costará haber tenido que acondicionar para esa sesión imprevista un plenario en un edificio parlamentario vecino al Reichtstag.

En la sede del Parlamento alemán se realizan aprovechando la pausa vacacional obras de mantenimiento eléctrico y se retiraron, además, los escaños del plenario para proceder a renovar su moqueta.

La sesión tuvo lugar en el llamada Edificio Paul-Löbe, sin sala prevista para plenos, para lo que se improvisó un plenario en forma rectangular, con sillas corrientes en lugar de escaños, donde se acomodaron más o menos los parlamentarios y miembros del Gobierno.

Merkel, oficialmente de vacaciones desde principios de semana, estuvo entre quienes regresaron a Berlín para la ceremonia, de algo menos de una hora de duración, y se prevé regrese esta misma tarde a Bayreuth (Baviera), donde el jueves asistirá, como suele hacer, a la apertura del Festival de Ópera Richard Wagner.

jov (efe, ntv)

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