Pelea entre bandas carcelarias deja 57 muertos en Brasil
29 de julio de 2019
Los reos fallecieron en una sangrienta pelea entre dos facciones en una cárcel del estado amazónico de Pará, norte de Brasil. Brasil es el tercer país del mundo con más reclusos, detrás de Estados Unidos y China.
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Luego de más de cinco horas de motín, las autoridades confirmaron que al menos 57 reclusos del Centro de Recuperación Regional de Altamira, en el sudeste de Pará, perdieron la vida. De entre ellos, 16 fueron decapitados y los otros 36 fallecidos murieron asfixiados a raíz del humo que se propagó por diversos espacios del complejo carcelario después de que los atacantes se encerraran en un salón e incendiaran el recinto.
Se trata de la segunda mayor masacre en presidios brasileños en lo que va de 2019. El pasado mayo, 55 reclusos fueron asesinados en menos de 48 horas en cuatro prisiones de la ciudad de Manaos, también en el norte de Brasil, ocasión que volvió a suscitar un intenso debate sobre las condiciones de las cárceles en el país. .
Conmoción por la brutalidad de los crímenes
El trágico motín de este lunes ha vuelto a reabrir el intenso debate sobre las precarias condiciones penitenciarias de Brasil, el tercer país con más reclusos en el mundo, detrás de Estados Unidos y China. "Fue un ataque localizado y orientado a exterminar integrantes de una facción rival. Ellos (los atacantes) entraron, mataron y prendieron fuego", afirmó el secretario y dirigente de la Superintendencia del Sistema Penitenciario de Pará, Jarbas Vasconcelos, en declaraciones a la prensa.
Durante el ataque, dos agentes carcelarios fueron capturados como rehenes, pero fueron liberados horas después sin heridas de gravedad. Al menos otras dos personas resultaron heridas y fueron ingresadas en un hospital cercano al centro de reclusión de Altamira, ubicado a unos 850 kilómetros de la capital de Pará, Belém. Equipos de socorro, de la Policía Militarizada, Civil y del Juzgado del estado se dirigieron al lugar de los hechos y finalmente lograron poner fin al motín.
El Consejo Nacional de Justicia detalló en un informe que el presidio mantiene un total de 343 reclusos, más que el doble de su aforo, que es de 163 plazas. El Centro de Recuperación Regional de Altamira cuenta con condiciones que fueron clasificadas como "pésimas" debido a su situación de superpoblación y escasez de agentes carcelarios.
jov (efe, ntv)
Fugas espectaculares
A pesar de las paredes altas, rejas de acero y guardias, los prisioneros son capaces de escapar de las cárceles. Tal es el caso que ocurrió en Francia. Un vistazo a las fugas más impresionantes.
Imagen: Getty Images/AFP/G. van der Hasselt
Un escape de película
En julio 2018 un prisionero huyó en helicóptero de la cárcel francesa Réau. La fuga de Redoine Faïd duró sólo unos minutos: tres hombres fuertemente armados aterrizaron un helicóptero en el patio de la prisión y sacaron al gánster de una sala de visitas. El helicóptero fue encontrado cerca de París. Las autoridades lo buscan.
Imagen: Getty Images/AFP/G. van der Hasselt
Escape repetido
Un escape similar tuvo lugar en julio 2007. Pascal Payer, ladrón de bancos, con la ayuda de sus cómplices, escapó de la prisión Grasse, conocida como la metrópoli del perfume, en helicóptero. Payet, condenado a 30 años de cárcel, ya había huido en 2001 de una prisión, del municipio francés Luynes, en helicóptero.
Imagen: Getty Images/AFP/B. Horvat
¿Máxima seguridad en México?
Era la segunda vez en 14 años que Joaquín Guzmán, alias “El Chapo”, se escapaba de un penal mexicano. El 22 de julio de 2015, el capo del Cartel de Sinaloa escapó por un túnel de la prisión de máxima seguridad Altiplano. “El Chapo” cavó un túnel en la ducha de su celda, que se conectaba con un edificio fuera de la prisión.
Imagen: Reuters/PGR/Attorney General's Office
Por el desagüe
En junio 2015, dos asesinos lograron escapar de una prisión de máxima seguridad de Nueva York. Los prisioneros rompieron la pared para poder fugarse por la tubería del desagüe y desembocaron en una quebrada al otro lado del penal. La noche anterior, los fugitivos habían ensayado el escape.
Imagen: Getty Images/New York State Governor's Office/D. McGee
Valija con sobrepeso
En 2011, el prisionero Juan Ramírez Tijerina casi se fugó en una valija. Él había sido condenado por narcotráfico y se pensaba fugar de la prisión mexicana de Chetumal, en la costa este de la península de Yucatán. Pero los guardias sospecharon de la valija que, supuestamente, estaba llena de ropa sucia.
Imagen: picture-alliance/dpa/Sspqr
“La gran fuga”
Fue la fuga más grande de la historia de Gran Bretaña. El 25 de setiembre de 1983, 38 presos paramilitares del Ejército Republicano Irlandés (IRA) lograron huir de la prisión de máxima seguridad “Maze Prison” (Prisión Laberinto) situada en Irlanda del Norte. Los prisioneros amenazaron a los guardias con armas y huyeron en una camioneta robada.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Mcerlane
En la búsqueda de huevos de Pascua
Cuatro palabras hicieron reír a todo un país: “Bin Eier suchen gegangen” ("Fui a buscar huevos"), fueron las palabras que escribió en su carta de despedida el ladrón de bancos Walter Stürm, que salió de la penitenciaría suiza Regensdorf poco antes de la Pascua del 81. Walter Stürm se fugó en total ocho veces. El 13 de septiembre de 1999 se quitó la vida en prisión.
Imagen: picture-alliance/dpa
Un asesino en serie suelto
En enero 1977, el asesino en serie estadounidense Theodore Bundy fue llevado al tribunal en Colorado. El 7 de julio se escapó de la Biblioteca de la penitenciaria estatal de Utah. Seis meses más tarde, Bundy volvió a escapar: había adelgazado más de diez kilos y se fugó a través de un agujero en el techo de su celda de la prisión Glenwood Springs.
Imagen: picture-alliance/AP
La leyenda de Alcatraz
Un escape que ha inspirado novelas y películas. El 12 de julio de 1962, Frank Lee Morris y sus hermanos, Clarence y John, escaparon en balsa de la prisión de máxima seguridad de Alcatraz. Para engañar a los guardias colocaron en sus camas muñecos. Los presos hicieron la balsa con sus impermeables.