Panamá: reserva marina es casi tan grande como su territorio
9 de junio de 2021
Con la creación de esta reserva en la llamada Cordillera de Coiba, el país centroamericano elevó en un 30% la protección de sus áreas marinas y se convirtió en el segundo país de Latinoamérica en hacerlo, tras Chile.
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Panamá oficializó el martes (08.06.2021) la creación de una reserva marítima en el océano Pacífico, elevó a un 30 % la protección de sus áreas marinas y se convirtió así en la segunda nación de América Latina en conseguirlo en el marco de la Iniciativa 30X30 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El país centroamericano, que tiene una superficie de 75.517 kilómetros cuadrados, ha creado la llamada Área de Recursos Manejados Cordillera de Coiba (ARMCC), ubicada en el este del Pacífico, y que cuenta con 67.908,98 kilómetros cuadrados protegidos.
El decreto firmado por el presidente panameño, Laurentino Cortizo, "contiene la normativa que logra la meta de proteger el 30 % de la jurisdicción marina de Panamá, siendo Chile y Panamá los únicos países" de Latinoamérica que logran esta meta, declaró el ministro de Ambiente, Milciades Concepción.
De esta forma, Panamá sumó 50.518,84 kilómetros cuadrados al área protegida de Coiba, alcanzando un total de 98.228,25 kilómetros cuadrados de áreas marinas resguardadas en todo el país, dijo el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI).
"Definitivamente, esta decisión manda un mensaje educativo para conservar lo que tenemos (...) es un gran paso para Panamá", afirmó Héctor Guzmán, biólogo e investigador del STRI.
Protección de especies en peligro
Con la expansión del área de Coiba "se protegerá una serie de cadenas montañosas submarinas que albergan especies exclusivas de esas profundidades, y que aún son desconocidas para la ciencia por la gran dificultad para estudiarlas", dijo el STRI en una declaración pública.
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También se verán mejor preservadas las zonas por donde circulan especies marinas migratorias. Al menos catorce especies de mamíferos marinos utilizan el área, doce de las cuales se encuentran amenazadas según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), incluyendo la ballena azul, el cachalote y el rorcual del norte, explicó el ente científico internacional.
Además, se establecerá un sistema de monitoreo, control y vigilancia de pesca ilegal, y se promoverá la utilización sostenible de los recursos naturales en la zona, como la pesca selectiva, para disminuir la incidencia de pesca accidental de especies importantes para la salud de los mares.
El Parque Nacional de Coiba, que ocupa un total de 270.125 hectáreas de extensión -216.000 de ellas áreas marinas-, cuenta con una cadena de montañas submarinas consideradas formaciones geológicas excepcionales, y una gran biodiversidad asociada a éstas. Debido a su riqueza fue declarado Parque Nacional en 1991 y Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco en 2005.
JU (efe, elpais.com, laestrella.com.pa, telemetro.com)
Nuestro planeta azul: celebrando la salud de los océanos
El Día Mundial de los Océanos 2021 marca un impulso para proteger un tercio de nuestro "planeta azul" de aquí a 2030, y para garantizar que el precario ecosistema se mantenga en óptimas condiciones.
Imagen: World Resources Institute
Proteger nuestro planeta azul
Este año, el objetivo del Día Mundial de los Océanos es el de proteger al menos el 30% del "planeta azul" para 2030. Además de salvaguardar la vida marina, que está desapareciendo al doble de velocidad que las especies terrestres, el objetivo del 30% también aspira a proteger los océanos del aumento de la temperatura relacionado con el calentamiento global, que balnquea los arrecifes de coral.
Imagen: Colourbox
El sistema de apoyo a la vida en la Tierra
Los océanos, que cubren más del 70% de la superficie terrestre, producen al menos el 50% del oxígeno del planeta, albergan la mayor parte de su biodiversidad y son la principal fuente de proteínas para más de mil millones de personas. Las economías y comunidades basadas en los océanos deben convertirse en custodios de los mares, que son el sistema de soporte de la vida en la Tierra.
Imagen: Imago-Images/Leemage/Novapix/P. Carril
Almacenando carbono
La protección de los manglares (como los del archipiélago de Guinea-Bissau), las hierbas marinas y las marismas que componen los ecosistemas de "carbono azul" pueden retener hasta cuatro veces más CO2 que los bosques terrestres por superficie. Por ello, son vitales para que el mundo cumpla los objetivos de reducción de emisiones del Acuerdo de París para 2050.
Imagen: picture-alliance/dpa/ESA/USGS
La economía azul
Los océanos solo seguirán siendo una fuente vital de trabajo y sustento cuando las llamadas economías azules se gestionen de forma sostenible. La pesca artesanal, por ejemplo, permite a las economías costeras del Sur Global mantener sus medios de vida al tiempo que preservan su biodiversidad y su cultura.
Imagen: picture-alliance/Demotix
Detener la sobrepesca
Para la sostenibilidad de los océanos es fundamental detener la sobrepesca y la pesca ilegal generalizadas, que amenazan la vida marina de las Islas Galápagos, ricas en biodiversidad. Mientras los arrastreros chinos están en el punto de mira por el saqueo de las aguas latinoamericanas, Greenpeace lleva tiempo exigiendo la creación de reservas marinas.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Solaro
Vertedero
El Gran Parche de Basura del Pacífico es una enorme isla de plásticos y microplásticos que ya tiene el doble de tamaño que el estado de Texas (EE. UU.). Con 1,8 billones de piezas de plástico y 80.000 toneladas de residuos, la creciente mancha de basura marina encarna la desconexión de la humanidad con lo que la escritora medioambiental Rachel Carson llamó "esa gran madre de la vida, los mares".
Imagen: Greenpeace/Justin Hofman
Potencial energético
La energía limpia de las olas y las mareas procedente del océano podría proporcionar el 10% de las necesidades de electricidad de Europa en 2030. El mayor potencial energético de las cuencas marinas europeas se encuentra en el Reino Unido. Posee alrededor del 50% de la energía mareomotriz de Europa y el 35% de la energía de las olas o unidmotriz.
Imagen: Getty Images/AFP/B. Bielmann
En armonía con el océano
"Todos nosotros tenemos en nuestras venas el mismo porcentaje exacto de sal en la sangre que existe en el océano, y, por tanto, tenemos sal en nuestra sangre, en nuestro sudor, en nuestras lágrimas", dijo una vez el expresidente estadounidense John F. Kennedy. "Estamos atados al océano. Y cuando volvemos al mar", continuó, "volvemos de donde vinimos".