El ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Paolo Gentiloni, afirmó hoy que se ha producido un nuevo drama de refugiados en el Mediterráneo. Se habla de centenares de víctimas, pero no hay cifras confirmadas.
Publicidad
“Es un hecho que justo un año después de la catástrofe en aguas libias, nuevamente tenemos una tragedia”, dijo el ministro italiano de Relaciones Exteriores, Paolo Gentiloni, aludiendo a la muerte de cientos de inmigrantes frente a las costas de Libia en abril de 2015. Agregó que aún espera mayores detalles de lo ocurrido ahora pero, desde ya, afirmó que esto demuestra que Europa no debe construir muros.
Cifras sin confirmar
Según el jefe de la diplomacia italiana, el barco con refugiados que se ha hundido ahora había partido de Egipto. Sin embargo, Gentiloni no mencionó un número concreto de víctimas.
El ministro habló con la prensa en Luxemburgo, donde tiene lugar una reunión de los encargados de Relaciones Exteriores de la Unión Europea. El titular de dicha cartera en Alemania, Frank Walter Steinmeier, también presente en esa cita, señaló por su parte que, según sus informaciones, habría más de 300 víctimas fatales.
Previamente, el presidente italiano, Sergio Mattarella, había dicho que al parecer una nueva tragedia ha cobrado la vida de cientos de personas en el mediterráneo.
Informaciones no confirmadas indicaron que hasta 400 personas podrían haber muerto ante las costas de Egipto, al hundirse las embarcaciones en que intentaban cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa.
ER (Reuters, dpa)
Refugiados: qué nos dicen las estadísticas
¿Es la crisis de los refugiados un problema europeo? ¿De dónde vienen estas personas que huyen de la guerra o la persecución? ¿Dónde han encontrado mayor acogida? Le ofrecemos los datos de ACNUR.
El efecto empuje de la "fortaleza europea"
Ceuta, Melilla, Grecia o Bulgaria no les dejan alternativa. El cierre de las fronteras terrestres de la UE no ha frenado a quienes huyen de sus países: su ruta se ha desplazado, viéndose abocados a cruzar el Mediterráneo. El precio, en muchos casos, es mayor que el que pagan a los traficantes: según la Organización Internacional de las Migraciones, 3.224 personas murieron en sus aguas en 2014.
Alemania, destino soñado
El cierre de la frontera de Serbia con Hungría ha obligado a los refugiados a tomar la vía croata. El viernes 25 de septiembre fueron 10.000 los refugiados llegados en un solo día a territorio de Croacia. Todos quieren llegar a Alemania, donde la popularidad de la canciller Angela Merkel ha descendido a raíz de su compromiso con la acogida de refugiados.
¿Quién huye y de qué?
En 2014, ACNUR contabilizó 59,5 millones de desplazados por la fuerza en el mundo, la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial. A pesar de ser el grupo más numeroso, y el que recibe mayor atención mediática, los sirios solo suman el 27 por ciento del total de refugiados del mundo, es decir, ni siquiera una tercera parte.
Más allá de Europa
La llamada "crisis de los refugiados" no es ni de lejos un problema exclusivamente europeo. De hecho, los países europeos no figuran en los primeros puestos de la clasificación mundial de países de acogida. El mundo desarrollado, al menos en 2014, no ha hecho ni de lejos el esfuerzo que han hecho muchos países considerados más atrasados, menos democráticos o más inseguros.
¿A cada uno según sus capacidades?
Este argumento, esgrimido por algunos mandatarios europeos en el reparto acordado hace unos días, se cae por su propio peso. Líbano (con más de un millón de refugiados en su territorio) y Jordania (con más de medio) sí son países desbordados por la llegada de refugiados. La financiación que los países ricos habían prometido para sus campos de refugiados, por cierto, aún está por llegar.
La odisea invisible
Los refugiados que llegan a otros países son solo una minoría de las personas desplazadas por los conflictos o la persecución. Valga Siria como ejemplo: según el Centro de Vigilancia de Desplazamiento Interno, una ONG noruega, el 40 por ciento de su población ha tenido que desplazarse. Al no cruzar las fronteras, no tienen derecho a la protección internacional que debe recibir un refugiado.