Nueva York bajo el signo de la protección del clima
23 de septiembre de 2019
Antes de la cumbre climática de la ONU del lunes, jóvenes activistas salieron a las calles de Nueva York y se reunieron para su propia conferencia climática. Su mensaje a los políticos: ¡La crisis climática ya está aquí!
Publicidad
Al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, le tomó solo dos años y medio desmantelar docenas de regulaciones ambientales y renunciar al Acuerdo Climático de París, que tiene como objetivo limitar el calentamiento global a menos de dos grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. Tal récord no convierte a Estados Unidos en el anfitrión más apropiado para una cumbre mundial sobre el clima. Pero este lunes (23.09.2019), líderes de todo el mundo se reunirán para la Cumbre de Acción Climática de las Naciones Unidas en Nueva York.
La cumbre es un intento de impulsar la campaña mundial contra el cambio climático. Políticos de alrededor de 60 países anunciarán medidas concretas que sus gobiernos tomarán para combatir el calentamiento global. Entre los oradores: el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro de la India, Narendra Modi. Solo dispondrán de turno de palabra los países que han prometido presentar medidas de largo alcance para lograr los objetivos climáticos de París.
"No vengan a la cumbre con bonitos discursos", pidió el secretario general de la ONU, António Guterres, en una conferencia de prensa en agosto. "Vengan con planes concretos". Trump quiere saltarse la conferencia climática en su anterior ciudad, pero no podrá ignorarla. Ya en los días previos a la cumbre, los activistas climáticos han atraído todas las miradas, sobre sí mismos y sobre su causa.
Protesta por la protección del clima
La Huelga Global por el Clima se estima que reunió a 250.000 manifestantes en las calles de Nueva York para exigir medidas climáticas y más protección del medio ambiente. Fue la mayor protesta de los Estados Unidos ese día. "La manifestación es realmente buena porque llama la atención de los políticos y muestra a otros que este movimiento [del cambio climático juvenil] funcionará", dijo Alisa, de 10 años, que viajó a Nueva York con su padre desde Connecticut.
Mucho más dura con los políticos fue Greta Thunberg, fundadora de Fridays For Future, de 16 años: "Las bonitas palabras de los poderosos son las mismas, las promesas vacías son las mismas, las mentiras son las mismas y la inacción es la misma… y en ningún lugar he encontrado a un mandatario que se atreva a llamar a las cosas por su nombre, sin importar dónde se encuentre; incluso esa tarea nos la dejan a los adolescentes, a nosotros los niños", dijo en la ceremonia de clausura. Battery Park en el extremo sur de Manhattan. "¿De qué nos sirve aprender cuando los gobernantes se niegan a escuchar a los expertos y a prestar atención a los hechos?".
Esta bofetada a Donald Trump fue bien recibida por los manifestantes. Muchos tenían carteles que criticaban al presidente de los Estados Unidos y a sus políticas. Algunos recurriendo al humor, como en cartel que sostenía un adolescente: "En un planeta muerto no se puede jugar al golf", escribió.
"Necesitamos acciones valientes"
Trump no asistirá a la cumbre de la ONU, pero los expertos predicen que los días en los que el presidente podía descartar el cambio climático como un asunto menor han terminado. "Los jóvenes e inspiradores activistas climáticos han abierto aquí una puerta", dice Charlie Jiang, un activista de Greenpeace, en entrevista con DW. "Estamos en crisis, necesitamos acciones valientes".
También se sintió ese espíritu de optimismo en la Cumbre de la Juventud sobre el Clima de las Naciones Unidas, en la que más de mil jóvenes de más de 140 países se reunieron durante el fin de semana para discutir estrategias de protección del medio ambiente y lograr que los políticos tomen en serio el calentamiento global y actúen en consecuencia.
"El cambio climático da miedo, especialmente cuando lo ves con tus propios ojos", dice Nanoua Ewekia, de 20 años. Proviene de Tuvalu, una nación insular del Pacífico que está en peligro de ser tragada por las aguas debido a la subida del nivel del mar. "Necesitamos alzar la voz para que la gente como él [el presidente estadounidense Donald Trump] nos escuchen, ¿cómo se sentirían si estuvieran en nuestro lugar?".
La gente de paíes como Tuvalu prestarán especial atención a la cumbre climática de la ONU. Porque si las medidas que los jefes de estado quieren proclamar no llegan lo suficientemente lejos, pueden perder sus hogares para siempre.
(lgc/cp)
Huelga mundial por el clima
El punto de partida de la huelga mundial por el clima fue en Australia. Alrededor de 150 países participan en las manifestaciones contra el calentamiento global. DW hace un repaso de algunas de ellas.
Imagen: Reuters/C. Platiau
Islas Salomón: el calentamiento global de cerca
Niños en las Islas Salomón protestan en la playa, con faldas tradicionales, contra el aumento global de la temperatura. La existencia del archipiélago en el Pacífico Sur está directamente amenazada por el aumento del nivel del mar.
Imagen: 350 Pacific via Reuters
Nueva Caledonia: solidaridad del Pacífico
Protesta también en Noumea, capital del territorio francés de ultramar de Nueva Caledonia. Aquí, por ejemplo, los arrecifes de coral están gravemente amenazados por la acidificación de los océanos, que provoca el aumento de la concentración de CO2 en el agua.
Imagen: 350 Pacific via Reuters
Australia: máscaras de gas en lugar de clases
En Australia, decenas de miles de personas salieron a las calles para exigir una mejor protección del clima, como esta chica de Sydney.
Imagen: Getty Images/J. Evans
Sydney: Greta, un modelo a seguir para los más pequeños
En el puente Harbour de Sydney, estas chicas muestran su apoyo al Movimiento Viernes por el Futuro, especialmente a su propulsora, Greta Thunberg.
Imagen: Getty Images/B. Mitchell
Japón: Visión escéptica
Este póster en la huelga climática en Tokio no está escrito en japonés, sino en inglés. Así la demanda puede entenderse en todo el mundo.
Imagen: Reuters/Kim Kyung-Hoon
Filipinas: consecuencias que ya se notan
Activista en Quezon, un suburbio de la capital filipina, Manila. Según las organizaciones de socorro, actualmente los efectos del cambio climático ya se notan en Filipinas. Las regiones costeras se inundan con mayor frecuencia y los tifones se vuelven más fuertes.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/B. Marquez
Indonesia: pobre oso polar
En Surabaya, en la isla de Java, Indonesia, esta niña ha pintado un oso polar con una mirada conmovedora: "¡Hambre!" dice el animal en un trozo de hielo que se desplaza en el Ártico y se derrite lentamente.
Imagen: AFP/Getty Images/J. Kriswanto
Tailandia: "¡Es nuestro futuro!"
En Bangkok, Tailandia, los estudiantes salen a la calle. Protestan enérgicamente cerca del Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente, exigiendo la preservación de su futuro.
Imagen: Reuters/Soe Zeya Tun
Bangladesh: Protesta en azul
Estudiantes en la capital de Bangladesh, Dhaka, también hacen huelga. Con sus 165 millones de habitantes, el país densamente poblado es particularmente susceptible al aumento del nivel del mar, ya que apenas hay áreas altas.
Imagen: Getty Images/A. Joyce
Sri Lanka: apoyo del mundo del cómic
Los políticos que niegan el cambio climático son criminales climáticos, dicen estos cuatro personajes en su pancarta en la capital de Sri Lanka, Colombo.
Imagen: Reuters/D. Liyanawatte
Kenia: crítica a los negacionistas
"¡La negación no es política!" También en Nairobi, la capital de Kenia, en el este de África, los activistas promueven una acción política decidida contra el cambio climático.
Imagen: Reuters/B. Ratner
Sudáfrica: "El carbón mata"
Varios cientos de personas, especialmente jóvenes, tomaron las calles en Johannesburgo, Sudáfrica. Las pancartas decían "no hay futuro en un planeta muerto", o "el carbón mata". Sudáfrica, productor de carbón, utiliza principalmente este combustible.
Imagen: Getty Images/AFP/M. Spatari
Turquía: imágenes coloridas
Miles protestan contra el calentamiento global en la capital turca, Ankara, pero no solo los estudiantes, sino también los más pequeños.
Imagen: picturealliance/AA/E. Hacioglu
Chipre: el clima no conoce fronteras
Los estudiantes y sus familias se manifiestan en Nicosia, la capital de Chipre. ¿Y si el miedo al cambio climático los conecta con la gente del norte, más allá de la línea de demarcación de la isla mediterránea?
Imagen: AFP/Getty Images/I. Hatzistavrou
Polonia: El invierno no llega
En Gdynia, en la costa polaca del mar Báltico, esta manifestante afirma "El invierno no llega", recurriendo a la fantasía épica de "Juego de tronos" para advertir que el invierno podría desaparecer en el futuro. Polonia genera alrededor del 80 por ciento de su energía con carbón, más que cualquier otro país de la Unión Europea.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/M. Fludra
Múnich: el hielo se derrite
Alrededor de 250.000 personas participaron en la capital bávara, Múnich, en las protestas climáticas. Incluidos estos activistas, que estuvieron parados sobre trozos de hielo debajo de una horca, con un lazo alrededor del cuello.
Imagen: Reuters/M. Dalder
Bonn: "Haz que la tierra se enfríe de nuevo"
También en la Plaza de las Naciones Unidas de Bonn, cerca de la sede de Deutsche Welle, los empleados de DW y la vecina ONU, así como de la Deutsche Post, siguieron la convocatoria de huelga para los Viernes del Futuro.
Imagen: DW/A. Tasci-Steinebach
París: "Je suis Climat"
Huelga climática también en París: según informaron medios locales, alrededor de 9.400 jóvenes manifestantes recorrieron las calles. En el Acuerdo de París, en 2015, la comunidad internacional acordó limitar el aumento de temperatura a menos de 2 grados en comparación con niveles preindustriales.