El gobierno de Nueva Zelanda, convertida en una fortaleza durante la pandemia, desveló este jueves (28.10.2021) su plan para reabrir de forma tentativa sus fronteras entre la presión de sus ciudadanos varados en el extranjero.

El ministro encargado de la respuesta al COVID-19, Chris Hipkins, indicó que los viajeros de un puñado de microestados insulares del Pacífico podrán entrar a Nueva Zelanda sin necesidad de cumplir cuarentena a partir del próximo mes.

Para otros países clasificados como de riesgo bajo se consideraría la misma medida a partir de comienzos del próximo año. 

Se suspende aislamiento para viajeros

Hipkins también indicó que el periodo de 14 días de aislamiento en hotel obligado para todos los llegados desde el extranjero quedará recortado a siete en noviembre y, eventualmente, podría reemplazarse por un aislamiento en casa.

Este país oceánico impuso severas restricciones a la movilidad internacional para protegerse de la pandemia. La estrategia resultó efectiva: solo 28 muertes en una población de cinco millones de habitantes.

Sin embargo, cada vez había más presión por parte de la población expatriada, que se encontraba incapaz de volver por la saturación de las plazas de hotel destinadas al aislamiento.

Los medios locales informan habitualmente de casos de personas que, debido a esta cuarentena, no podían visitar a familiares a punto de morir.

mg (afp, efe)