Nueve reclusos murieron el viernes (09.10.2020) en un motín antes del amanecer entre bandas rivales en la penitenciaría nacional de Filipinas, dijeron las autoridades. El enfrentamiento estalló dentro del recinto de máxima seguridad en la prisión de New Bilibid mientras la mayoría de los reclusos aún dormían, dijo Gabriel Chaclag, portavoz de la Oficina de Correccionales.

Siete miembros de la llamada banda Sputnik y dos miembros de la llamada banda Comando, pandillas rivales implicadas en actividades criminales y en el tráfico de drogas, resultaron muertos, añadió Chaclag, aunque todavía no se ha averiguado quién inició la violencia, ni por qué se produjo la pelea. "Dentro de la prisión, una simple mala mirada o un encontronazo equivocado son suficiente para que se maten", dijo Chaclag. "Pero investigaremos para ver si hay una razón más profunda para la pelea".

El motín fue pacificado después de más de una hora, agregó. Aquellos que participaron en los disturbios han sido aislados, mientras que los líderes de las dos bandas han prometido tomar medidas para garantizar que el enfrentamiento no se intensifique. "Prometieron que no habrá más peleas después de esto", dijo Chaclag.

Chaglag explicó que New Bilibid tiene una población penal de 18.000 presos, muy por encima de su capacidad, por lo que los presos no pueden estar vigilados las 24 horas del día y solo hay cámaras de seguridad en "lugares estratégicos" del penal. Filipinas tiene las cárceles más congestionadas del mundo, que exceden en un 500% su capacidad, por lo que los presos viven hacinados en celdas sin apenas ventilación, lo que las convierte en un nido de enfermedades como cólera o turberculosis.

En los últimos meses, las autoridades penitenciarias han confirmado la muerte de varios narcotraficantes de alto rango mientras cumplían condena en el penal de New Bilibid, como Jaybee Sebastian, líder del grupo Sigue-Sigue. Las muertes fueron atribuidas al COVID-19, pero alimentaron especulaciones sobre supuestas irregularidades dentro de la prisión, lo que provocó que el Departamento de Justicia abriera una investigación a principios de agosto.

lgc (dpa/efe)