La presunta cabecilla de un grupo de ultraderecha que planeaba secuestrar al ministro de Salud de Alemania, el socialdemócrata Karl Lauterbach, fue detenida este jueves (13.10.2022) por la Policía de Sajonia, en el este del país. La banda pretendía, además, cometer diversos atentados contra las infraestructuras del suministro eléctrico para generar "el caos”.

La mujer, de 75 años e identificada como Elisabeth R., fue arrestada a petición de la fiscalía federal bajo sospecha de terrorismo, y según los medios alemanes tenía un papel destacado en un grupo de extremistas que fue desmantelado el pasado mes de abril, cuando cuatro de sus cómplices fueron puestos tras las rejas por las autoridades.

La mujer habría participado "en una agrupación terrorista” y sería cómplice "”en la preparación de una empresa de alta traición contra el Estado", precisó la fiscalía de Karlsruhe, competente en materia de terrorismo o espionaje. De acuerdo con la investigación, la mujer ocupaba una "función superior" en la organización del grupo, dando instrucciones para hacer avanzar y coordinar los proyectos. También participó en los esfuerzos de dos cómplices para obtener armas y explosivos.

Cercana a los "Reichsbürger”

Elisabeth R., que también divulga ideas antisemitas en internet, presionaba a sus compañeros para implementar rápidamente sus objetivos -poniendo para ello fechas concretas- y realizaba entrevistas para reclutar nuevos miembros. El grupo se había fijado el objetivo de crear condiciones de "guerra civil" en Alemania, en particular perpetrando atentados contra las infraestructuras de suministro de electricidad.

Sus miembros también querían secuestrar al ministro Lauterbach, responsable de estrictas medidas de lucha contra el coronavirus en el momento más álgido de la pandemia, y detestado por ello por la ultraderecha. El socialdemócrata, ahora bajo protección policial, había deplorado los actos "de una minoría pequeña, pero muy peligrosa".

Según la fiscalía, el grupo adhiere a la ideología de los "Reichsbürger" (ciudadanos del Reich), que no reconocen la autoridad de la ley fundamental en la que se basa la República Federal Alemana y consideran que sólo la constitución del Imperio alemán de 1871 tiene valor. Este movimiento conspirativo, bajo vigilancia policial, ha demostrado ser muy activo en las protestas contra la vacunación y las medidas de lucha contra la pandemia.

DZC (EFE, AFP)