"Deseo sinceramente que nuestro país, de la mano de los países extranjeros, busque la paz mundial y un mayor desarrollo", dijo Naruhito en su primera aparición pública, ante decenas de miles de personas que lo vitoreaban y agitaban banderas.

El 126º emperador de Japón, quien ascendió al Trono del Crisantemo a sus 59 años, el pasado miércoles 1 de mayo, hizo una breve aparición en un balcón cubierto del Palacio Imperial del centro de Tokio, junto a otros miembros de la realeza como la emperatriz Masako.

El emperador y la emperatriz emérita, Akihito y Michiko, no se unieron a sus hijos, ya que decidieron retirarse de los deberes oficiales, tras su reinado de tres décadas. Akihito, de 85 años, fue el primer emperador japonés en abdicar en más de dos siglos.

La familia real tenía programado hacer un total de seis apariciones a lo largo del día, y unas 50.000 personas se congregaron ante la puerta principal del palacio antes de la primera, según la televisión nacional NHK.

Se planean festividades más elaboradas para el 22 de octubre, cuando él y Masako se presenten en túnicas tradicionales para una ceremonia en el palacio antes de darse un baño de masas por las calles de Tokio, en unos actos a los que acudirán numerosos líderes mundiales y miembros de casas reales.

rml (afp)