El último libro del papa Juan Pablo II, “Memoria e identidad. Conversación entre milenios”, que no estará en las librerías hasta la primavera de 2005, fue presentado en Fráncfort por el portavoz de El Vaticano, Joaquín Navarro Valls, y la editorial Rizzoli. Rizzoli tiene asegurados los derechos en lengua italiana pero todavía no está claro quién lo publicará en otros idiomas, y justamente en la Feria Internacional del Libro de Fráncfort se empezará la negociación de los mismos. El libro, según Navarro Valls, contiene una serie de reflexiones sobre la historia, y surgió de una larga conversación que mantuvo el papa en 1993 con dos profesores de filosofía política polacos, Josef Tishner y Krystof Michalski, en su residencia veraniega de Castengandolfo. La conversación fue grabada y luego transcrita, aunque el portavoz papal cree que inicialmente no hubo la intención de producir un libro. El manuscrito estuvo guardado durante años hasta que el papa volvió a leerlo y decidió convertirlo en libro, para lo que hizo algunas correcciones pero, según Navarro Valls, conservando el estilo original, producto de una conversación.

Aunque el libro aborda temas de diversas partes del mundo, el centro del mismo está en la historia europea del siglo XX y de la presencia del “mal radical” en ésta en forma de las ideologías totalitarias del nacionalsocialismo y el comunismo. Esas ideologías son abordadas por separado, pero también se establecen algunas comparaciones entre ellas y, lo que, según Navarro Valls es lo más importante, se buscan las raíces de las mismas y de los regímenes a los que dieron origen. El libro también hace una reflexión teológica y filosófica acerca de cómo la presencia del mal muchas veces termina siendo una invitación a hacer el bien -y se ilustran esas reflexiones con citas de Goethe y de San Pablo- y recuerda cómo las dos dictaduras terminaron siendo superadas. En la presentación del libro, Navarro Valls recordó que Juan Pablo II ha sido el primer papa en publicar libros recurriendo a los canales comerciales habituales.