Quien todavía sueñe que Hillary Clinton se convertirá en presidenta, acabará desilusionado. El nuevo recuento de votos en tres de los estados clave de Estados Unidos no podrá cambiar el resultado de las elecciones.
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Para muchos opositores a Trump se trata del último rayo de esperanza. La líder del Partido Verde estadounidense, Jill Stein, quiere impulsar un nuevo recuento de votos en tres de los estados clave. El hecho de que haya recaudado en poco tiempo fondos por valor de más de seis millones de dólares mientras que en su campaña electoral tuvo que arreglárselas con unos escasos 3,5 millones de dólares, demuestra que el interés por apoyar esta iniciativa es masivo.
Si el nuevo recuento de votos en los estados de Wisconsin, Michigan y Pensilvania arrojara otro resultado electoral, esto tendría consecuencias sobre la decisión del gremio de delegados y Clinton sería definitivamente la presidenta de Estados Unidos. En las elecciones del 9 de noviembre, Donald Trump resultó ganador en los llamados "estados en disputa”.
Una posibilidad mínima
Los partidarios del recuento, como Alex Halderman, catedrático de Informática en la Universidad de Michigan, expresaron sus dudas sobre la legitimidad de los resultados electorales: las urnas electrónicas podrían haber sido hackeadas en los estados clave. Otros investigadores cuestionan esas declaraciones, entre ellos, Charles Stewart, del famoso Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
En principio, el equipo de campaña electoral de Hillary Clinton no consideró necesario, tras un análisis electoral, exigir un nuevo recuento de los votos, como lo comunicó en la página web "Medium”. Pero, Hillary Clinton se ha unido a la iniciativa de Stein. El gobierno de Obama, por su parte, expresó la semana pasada que no hay pruebas de fraude electoral y está convencido de que el resultado electoral refleja "el deseo del pueblo estadounidense”.
Independientemente de la evaluación del presidente saliente, Joshua Douglas, catedrático de Derecho Electoral en la Universidad de Kentucky, cree que la posibilidad de que Clinton se convierta en presidenta es mínima. "El nuevo recuento no conducirá con toda probabilidad a que Clinton gane en los tres estados”, dice Douglas.
El mayor aumento de votos, tras un nuevo recuento en la historia del país, tuvo lugar en 2000 cuando se le adjudicaron más de 1.200 votos a Al Gore en Florida. No fueron suficientes para ganar en dicho estado, y George W. Bush se convirtió en presidente. Clinton necesitaría 10.000 votos más en Michigan, más de 68.000 en Pensilvania y más de 27.000 en Wisconsin para ganar a Trump.
El Congreso tiene la última palabra
Además del recuento de votos hay otro intento de alejar a Trump de su futuro cargo. Alrededor de 4,5 millones de personas firmaron una petición online para que el gremio de los delegados elija presidenta a Clinton este 19 de diciembre. En caso de que Clinton ganara a Trump, el Congreso tendría de todas maneras que confirmar el resultado. Hasta ahora no ha habido ningún caso que haya sentado precedente. El 6 de enero el Congreso de Estados Unidos dará a conocer al ganador de las elecciones.
Autor: Michael Knigge
¿Sabe usted todo sobre Donald Trump y Hillary Clinton?
¿Usted cree que lo sabe todo sobre los candidatos prensidenciales estadounidenses, Donald Trump y Hillary Clinton? Le presentamos algunas cosas que le sorprenderán.
Imagen: picture-lliance/dpa
Omnipresentes durante más de un año
En una carrera por la presidencia, que parece haber durado una eternidad, los candidatos están llegando a la recta final. Ha, estado omnipresentes durante más de un año, pero sigue habiendo cosas sobre ellos que ignoramos.
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Hillary, la conservadora
Hillary Clinton creció en un hogar conservador de Illinois. Su padre era fabricante textil. Clinton apoyó de joven a los conservadores Barry Goldwater y Richard Nixon. Más tarde cambió der rumbo político, se convirtió en demócrata y se dejó crecer el pelo, para deleite de muchos peluqueros.
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Donald, republicano tardío
En sus primero años de logros empresariales, era difícil decir a qué partido apoyaba. En el pasado respaldó a candidatos democráticos, incluyendo a Bill y Hillary Clinton, y algunas de sus declaraciones han sido, con los años, considerablemente liberales. Su encuentro político con los republicanos tuvo lugar mucho más tarde, para consternación de muchos de los miembros de dicho partido.
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Bill no convencía mucho a Hillary
Hillary Clinton debía al comienzo su fama al hecho de estar casada con el presidente de los Estados Unidos. Pero cuando Bill le preguntó por primera vez si quería casarse con él, ella le contestó que no. Tuvo que proponérselo varias veces hasta que al final accedió a convertirse en su esposa.
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Trump y sus concursos de belleza
Desde 1996 hasta 2015, a Trump le pertenecía parte o la totalidad de los concursos de Miss Universo, Miss USA y Miss Adolescente USA. Y en los eventos, él mismo visitaba ocasionalmente los bastidores para comprobar si todo estaba en orden y en el "lugar correspondiente". En la imagen, una candidata a Miss California.
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Primera mujer en la junta directiva de Wal-Mart
Clinton fue la primera mujer en la junta directiva de la multinacional Wal-Mart. La compañía, vamos a decirlo con delicadeza, no es famosa por su clima favorable hacia los trabajadores. Años más tarde, Clinton firmó libros de su biografía en uno de los almacenes de esta empresa, donde los trabajadores tenían dificultad para permitirse un ejemplar.
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Lucrativa incursión en la pantalla
Aunque comenzó en el negocio de los bienes raíces, Trump tamién apareció en películas y programas de TV, incluyendo, por su supuesto, al programa de telerrealidad "The Apprentice". Es miembro del Screen Actors Guild y recibe una pensión anual de más de $110,000 por su trabajo en la pantalla. Obtuvo además en 2007 una estrella en el Paseo de la Fama .
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¿Beneficios con las vacas?
En esta imagen parece que Bill tiene más interés por las vacas, pero en realidad Hillary tiene más experiencia con ellas. A finales de los 70, invirtió 1.000 dólares en negocios ganaderos, obteniendo beneficios de 100.000 dólares. Los críticos dicen que estos negocios eran corruptos, pero no se ha podido detectar ninguna conexión con las ganancias bovinas.
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Mujer de muchos estilos
Como primera dama, experimentó con varios estilos. En 1996, la revista "Vanity Fair" publicó que habían acudido 43 estilistas diferentes a la Casa Blanca. Este es el estilo que usó mientras hablaba sobre Monica Lewinsky, la becaria con la que su marido tuvo un lío amoroso.
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No al alcohol
Donald Trump insiste en que nunca ha probado ni el alcohol ni los cigarros y, de sus muchas declaraciones, esta parece ser verdad. Los que lo conocen y pasan tiempo con él, dicen que es abstemio.
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Una mujer de mundo
Como secretaria de Estado, Clinton visitó más países (112) que sus antecesores. Pero Condoleezza Rice registró más kilómetros de vuelo. Cuando dejó el cargo, su equipo le regaló una camiseta de fútbol con el número 112.
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No le gusta dar la mano
Mucho se habló de que ambos candidatos no se dieran la mano para saludarse en el segundo debate televisivo. De hecho, Donald prefiere no dar la mano, lo que se considera como bacteriofobia. Es una fobia también asociada a Howard Hughes, Michael Jackson, Nikola Tesla y Adolf Hitler.
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Clinton, ganadora de un Grammy
Muchos detractores -y no pocos seguidores- piensan que su voz es muy gritona. Pero esto no la privó de ganar un Grammy en 1997 por la lectura del audiolibro de su biografía. Celin Dion ganó también ese año el Grammy al mejor álbum. Saque usted mismo las conclusiones.