El cardenal de Colonia, Joachim Meissner, ha vetado, por segunda vez en seis semanas, un acto del obispo francés crítico Jacques Galliot en su arquidiócesis, en la que también se esperaba la participación del teólogo heterodoxo Eugen Drewermann, suspendido desde hace unos años por El Vaticano. Meissner, considerado como uno de los más conservadores de los obispos alemanes, se apoya en una disposición del derecho canónico que permite a un obispo en casos concretos impedir a otro obispo predicar la palabra de Dios en su jurisdicción. En septiembre, Meissner prohibió que Galliot presentara un libro suyo en un suburbio de Colonia y ahora interpuso su veto en contra del diálogo del obispo galo con Drewermann, programado para el jueves en Bonn. Meissner no se pronunció sobre las razones de la prohibición, pero en el arzobispado se dice que el cardenal considera que Galliot defiende posiciones que no son católicas. El Vaticano le quitó a Galliot en 1995 el obispado de Evreux por sus posiciones disidentes y lo trasladó al de Partenia, que desde el siglo V está enterrado por la arena del Sahara. Galliot, entonces, fundó en internet un obispado virtual que, con el nombre de Partenia, se ha convertido en un foro internacional para cristianos críticos.