Posibles cambios en las regulaciones, acceso fácil a Venezuela y Ecuador, así como redes de traficantes explican el aumento de cubanos que tocan las puertas de EE. UU. En el camino, algunos se quedan a la deriva.
Publicidad
Veinte ciudadanos cubanos fueron encontrados hace pocas horas abandonados a la deriva en costas colombianas, procedentes de Venezuela. Les precedió el caso de cinco interceptados en el río Mira cerca de la costa pacífica colombiana, procedentes de Ecuador. Los casos se han multiplicado en los últimos meses; en todos, el objetivo era llegar a Estados Unidos.
Según explicó a DW la oficina de comunicaciones de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), esta nueva ruta migratoria se origina en la ley migratoria cubana de 2013. Ésta suavizó las condiciones para viajar y permite a los ciudadanos cubanos transitar legalmente por un tercer país, antes de alcanzar la frontera de Estados Unidos, desde México o Canadá.
En el caso concreto de Ecuador y Venezuela, la ausencia de requerimiento de visado y los intercambios profesionales han incrementado la presencia de ciudadanos del país caribeño.
Más por tierra que por mar
En los últimos seis meses, el servicio de fronteras estadounidense ha contabilizado desde México más de 13.000 entradas; en el año fiscal 2014 fueron 17.459.
Por su parte, las instituciones de migración mexicanas han registrado un aumento de 850 (en 2014) a 6.500 salvoconductos entregados a ciudadanos cubanos (en lo que va de 2015) para que abandonen México, con dirección a Estados Unidos, en 20 días. Al parecer, la ruta terrestre a través de México tiene más afluencia que la vía marítima, directa, por la Florida.
Desde esta última ruta -tristemente famosa por la “crisis de los balseros” de 1994- también se reporta un incremento en la afluencia. Esto a pesar de que -en caso de que sean interceptados antes de llegar a tierra firme- la regulación aún vigente desde 1996 prevé su repatriación.
“Coyotes” colombianos
Medios colombianos hablan desde hace varios meses de un aumento de ciudadanos cubanos que han acudido a los servicios de nuevas redes de coyotes, o traficantes de personas, que los llevan a través del Caribe colombiano, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y México hasta la frontera con Estados Unidos.
Una red desarticulada en septiembre, según el diario El Tiempo, habría movido en lo que va del año 4.952 inmigrantes ilegales, de los cuales 3.194 eran cubanos. El ente de control de este fenónmeno, informa la OIM, es "Migración Colombia", una oficina del ministerio de Exteriores.
¿Trato especial en peligro?
Hay que recordar que la Ley de Ajuste Cubano (desde 1966) ofrece facilidades de instalación en EE. UU. y la posibilidad de obtener la residencia en un año. Esto es un privilegio que desconocen otras nacionalidades.
En el marco de la paulatina normalización de relaciones entre Cuba y EE. UU. (desde diciembre de 2014), el futuro de este trato especial es incierto. Ello incita, así un análisis del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana, a la mayor afluencia de emigrantes de la isla caribeña. Según el Migration Policy Institute, con sede en Washington, darle a todo cubano trato prioritario es una política que tendrá que ser revisada pronto.
Un informe del Servicio de Fronteras y Aduanas de Estados Unidos (julio 2015), no descarta que sea la incertidumbre ante el futuro de la política migratoria de Washington hacia la isla caribeña la que ha disparado la emigración. De un aumento del 30 por ciento en comparación al mismo período del 2014 habla el informe.
Yasmín S. Portales: activista queer
Fundado en 2011, Proyecto Arcoiris es desde 2014 en la primera organización independiente cubana aceptada como miembro pleno por la Asociación Internacional de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Trans e Intersexuales (ILGA).
Imagen: Neysa Jordán
Feminista y queer
Llena de cicatrices, preguntas y críticas a "la lógica de la belleza y de la feminidad", o a "las dinámicas de subordinación" de la mujer en "los modelos familiares al uso", Yasmín se identifica como feminista "queer": defiende la idea de una sexualidad fluida, cambiante a lo largo de la vida: "En estética, en política y en sexualidad, muy poca gente cree lo mismo a los 20 que a los 45".
Imagen: Proyecto Arcoiris
Contra "nuestra rigidez mental"
"Con su velo, su piel quemada [en un accidente en la infancia], su inteligencia, su espíritu crítico, su humor ácido, la foto de su boda con Rogelio (ella con velo blanco de novia como Dios manda) colgada en ese mismo blog en el que se declara bisexual", Yasmín desafía "nuestra rigidez mental", escribe June Fernández, directora de la revista feminista Píkara Magazine.
Imagen: Neysa Jordán
Madre
La maternidad le llegó "como accidente", con un hijo "deseado pero no planificado", cuenta Yasmín. Y le "echó encima" todos los temas sobre los que había reflexionado: la asunción de que abandonaría su carrera, los prejuicios sobre el género del bebé, "cosas con las que sigo luchando cada día en la educación de mi hijo”, defendiéndolo o enfrentándolo, según sea el caso.
Imagen: Yasmín Silvia Portales
Investigadora
Yasmín integra el Grupo de Trabajo "Anticapitalismo y Sociabilidades Emergentes" del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO): "seguimos a los movimientos sociales en América Latina, campesinos, mujeres, organizaciones obreras". Este 2015, en Puerto Rico, se reunió con sus colegas en el XXIII Congreso de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA).
Imagen: Proyecto Arcoiris
Observatorio Crítico, desde adentro
Como muchos cubanos, "he jugado con la idea de emigrar", reconoce. Quizás por eso, "creo en el derecho de los cubanos y cubanas que han migrado a opinar sobre el destino del país”. Aunque "he decidido "intentar cambiar a Cuba desde dentro de Cuba", desde espacios como el Proyecto Arcoiris o la Red Observatorio Crítico, reunida en la foto en su “Foro Social” de 2011.
Imagen: Red Observatorio Crítico
Proyecto Arcoiris, miembro pleno
Fundado en 2011, Proyecto Arcoiris se convirtió, en 2014, en la primera organización independiente cubana aceptada como miembro pleno por la Asociación Internacional de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Trans e Intersexuales (ILGA). Tras pelear contra la exclusión de activistas independientes, Arcoiris asistió a la VI Conferencia Regional para América Latina y el Caribe (ILGA-LAC) en Varadero, Cuba.
Imagen: Proyecto Arcoiris
Con pañuelo
Para su hijab (que descubrió cubriéndose del sol intenso de cero latitud en Quito), Yasmín tiene dos razones. "La personal: no me gusta peinarme", ríe. "La política: soy feminista y me visto como me da la gana", zanja. Allí donde algunas mujeres son obligadas a usar o quitarse el pañuelo, "en nombre de la religión, el laicismo o la integración cultural", dice, "yo defiendo la elección".
Imagen: Proyecto Arcoiris
Besadas
Proyecto Arcoiris ha celebrado "Besadas por la Diversidad", en las que han reunido entre 20 y 50 personas, cerca de la Plaza de la Revolución, en 2012, en la Habana Vieja y en un parque de la central localidad de Sagua La Grande (foto), en 2014. "Un éxito en Cuba, sin acceso a los medios", apunta Yasmín, y "con un tema tabú como que los gays, lesbianas y trans vayan a tomarse el espacio público".
Imagen: Proyecto Arcoiris
Inclusión
Proyecto Arcoiris organiza también los "Motivitos LGBTQA", ideados por otra activista del grupo, explica Yasmín: Se trata de citas inclusivas en espacios públicos y privados, contra la exclusión clasista de mujeres lesbianas y trans afrodescendientes en los espacios de recreación LGBT, "que se han convertido en espacios muy caros".
Imagen: Proyecto Arcoiris
Visibilidad en espacios estatales
El primer curso de literatura LGBT cubana, organizado en 2014 por los poetas y críticos cubanos Victor Fowler y Norge Espinosa, miembro de Proyecto Arcoiris, concluyó con la publicación de materiales reflexivos sobre la presencia del homoerotismo en las artes cubanas en el número 38 de la revista de la Dirección Provincial de Cultura de La Habana, "Extramuros".
Imagen: Proyecto Arcoiris
Voluntariado internacional
En la Marcha del Orgullo Gay de Nueva York, en 2013, Yasmín controló el tráfico en la esquina de 14 y 5ta Ave: "el mejor trabajo voluntario de mi vida", dice. En el viaje de vuelta, "la Estación de Pennsilvania y el tren estaban llenos de gente con banderitas, pegatinas, pulovers, sombrillas. Nos hacíamos señas de complicidad, como si supiéramos de algo muy especial, y así era".
Imagen: Proyecto Arcoiris
Aprendizajes
Cerrando 2015, Yasmín asiste en Washington a un curso de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el Sistema Interamericano de Protección de Derechos Humanos para la Sociedad Civil: está conociendo el funcionamiento de la CIDH, a funcionarios, relatores y activistas, asistiendo a audiencias y aprendiendo, "en primera fila, cómo se usa el mecanismo y cómo responden los Estados".